SECRET |CDM| Kentin

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Narración/Kentin

No puedo creerlo ¡debo estar muerto! Mi novia es la chica por la que siempre habría luchado hasta el fin de mi existencia y ahora vamos de la mano espero no estar soñando.

Aunque... me siento mal ocultándole mi secreto a Su, probablemente ni sea verdad lo que dijo Lysandro y solo me gasta una broma.

-Ya llegamos- Dijo sonriéndome.

-A pesar de que pasar un largo tiempo de no verte no creí que te mudarías de casa Su.

-Si, también fue inesperado para mi, pero mis padres así lo quisieron, además dijeron que así sería menos riesgoso para mi...

-¿Riesgoso? ¿Por quien?- Dije desesperado por la angustia de que alguien quisiese hacerle daño a MI Su

- Te diré pero entra, no es correcto que te quedes aqui afuera- Dijo dedicandome una cálida sonrisa ¡Es tan hermosa!

Al entrar a la casa de Su era grande y acogedora de alguna manera, todo estaba en orden.

-Bien, ¿te ofrezco algo de tomar?

-A-así estoy bien Su- Esto me pone muy nervioso.

-Está bien, bueno la verdad sobre lo de riesgos es porque mis padres se tuvieron que mudar fuera del país por cuestiones del trabajo, yo me quise quedar a lo cual ellos se negaban y solo aceptaron si me mudaba para que no se dieran cuenta de que vivo sola.

Creo que sus padres hicieron bien.

-Y ¿porque no fuiste con ellos? Conociéndolos bien estarían mas tranquilos si hubieses ido con ellos Su.

-Quería esperarte- Dijo muy sonrojada, seguramente yo igual me sonrojé.

En ese momento no dijimos nada, solo nuestras miradas se cruzaban, pude sentir un momento de incomodidad, o mas bien nerviosismo, estando los dos solos... hace que mi corazón lata demasiado rápido...

Poco a poco fui acercando mi rostro a el de ella para poder besarle cuando...

(Ding Dong)

-C-creo que hablan-dije sonrojado a lo cual ella fue rápido a abrir. Dios debo controlarme.

-Hola Su!- Escuche una voz de un chico.

-Armin!? Que sorpresa!

¿Armin? Nunca había escuchado de el.

-Y bien ¿me dejarás entrar?- Preguntó el supuesto Armin, no me siento tranquilo el saber que le toma mucha confianza a Su.

-Ohhh y ¿quien eres tu?- Se dirigió hacia mi Armin.

Los celos no puedo contenerlos, este chico es atractivo seguramente va tras Su!

- Soy su esposo- Dije mientras abrazaba a Sucrette que se acercaba hacia mi- y estamos esperando un bebé!- Yo y mi gran bocota llena de celos... Su se puso roja como un tomate, supongo que una pequeña mentira no hará daño a alguien.

-Ah entiendo, yo no sabia eso, esto yo ¡Ya me voy!- Se fue a la velocidad de la luz.

-Kentinnnnnnnn ¿Me puedes explicar que pasó?- Decía un poco molesta y sonrojada.

-Realmente no lo se perdóname!- Que idiota he sido, me he dejado llevar por mis celos!

Pasó el rato y entre risa y risa al ver un programa de televisión se oscureció, para mi suerte no dejaron tarea.

-Su, debo de irme ya está oscureciendo y debes descansar.

Me despedí y me dirigía hacia mi apartamento cuando escuche a un señor que llevaba periódicos.

- Extra! Extra! Ladrón suelto!.

¡Su! No puede ser ¡La he dejado sola y en peligro de ese maleante!

Corrí a la velocidad de la luz hasta llegar a la casa de Sucrette.

(Ding Dong)

Toqué y toqué pero no me respondía. Los peores pensamientos no dejaban de inundarme que tal y la habían dormido mientras yo estoy tocando?!

No dude más y me trepé por un árbol para llegar a su ventana y entrar. Para mi suerte no tenia seguro, aunque no se si alegrarme o enojarme por eso, una chica tan hermosa como ella no debe ser descuidada de esa forma.

Logré abrir la ventana de su balcón y me dirigía a entrar. Lentamente abría unas cortinas blancas mientras la luz de la luna alumbraba intensamente.

-Su estás bie..?!- No pude terminar puesto que vi semejante escena.

Su se estaba cambiando. Se había terminado de bañar por como se notaba su hermosa cabellera mojada. Ella ¡estaba desnuda! Gracias a la luz de la luna pude apreciar cada una de sus hermosas curvas. Su fina y linda silueta se notaba de pies a cabeza. Es demasiado excitante. Mientras ella se encontraba perpleja y con sus mejillas totalmente carmesí me sentía muy  apretado de mi pantalón. No lo pude evitar, jamás esperaría una imagen realmente de esta forma.

Reaccioné al mismo instante que ella y me cubrí los ojos mientras ella buscaba algo con que taparse.

-Perdón ¡Lo puedo explicar!- Dije totalmente sonrojado.