Sigue mi sombra.

Capítulo 13

-¡¿Qué?!

-Que se dieron cuenta de que no estabas, apúrate. –No alcancé a decirle nada más porque cortó la llamada.

-Sam me tengo que ir –Dije afligida.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Jack y mi madre se dieron cuenta que salí.

-Yo te acompaño, esto es todo por mi culpa.

-Tú no tienes la culpa de nada.

-Como sea, te acompañaré igual. –Era muy testarudo.

-Está bien, vámonos rápido.

Cuando llegamos a la casa estaba mi mamá afuera, esperándome. 

-¿No te puedes mantener solo en casa? –sonrío.

¡Qué mierda! Porque sonríe, esto ya se está volviendo muy loco, lo que me imaginé era que llegaría, me maltratarían entre los dos, ok eso no me lo imaginé, pero que me retarían y blah.

-¿No me vas a retar?

-Sé que no puedo hacer que te quedes encerrada siempre, es muy aburrido, necesitas disfrutar tus vacaciones, así que ya no estas castigada.

-Bueno, gracias. –Esto me resultaba demasiado estúpida aunque claro, estaba contenta por esto.

-Sam ¿quieres pasar? –Mi mamá le preguntó a Sam, claro ahora estaba muy simpática.

-No, iremos a otro lugar, no nos quedaremos aquí. Adiós. –No esperé la respuesta de Sam, me metí, sabía que él diría que sí para ser  amable.

Todos pensarán “que loca Ally, le sacan el castigo y se enoja” Es cierto, pero mi mamá ahora cambiaba de opinión, ahora se hacia la buena conmigo, cuando me retó, le creyó a Jack antes que a su propia hija, creo que esperaba que le dijera ¡Gracias mamá te amo! Pero yo no olvido.

-Vamos Sam. –Nos fuimos y mi amigo le hizo un gesto de “adiós” a mi madre con la mano.

-¿Por qué te enojas? Te sacaron el castigo deberías estar feliz.

-Porque mi mamá es tan…no sé… ¿cambiante? No la entiendo.  Y no puedo estar feliz con todo lo que está pasando, primero un hay un hombre que me acosa por mensajes de texto, segundo peleé contigo y tercero tengo un padrastro que me odia.  –Y cuarto vi a Cris en Starbucks con otra chica.

-Hm pero el segundo no debería estar porque ya te perdoné.

-Pero aun así me siento mal por lo que pasó.  

-No seas tontita, ya te perdoné. Todo está arreglado, te quiero, olvida lo que pasó.  

-Te quiero amigo y prometo no volver a hacerte daño. –Nos empezamos a reír y vibró mi móvil.

-Das asco, si fuera Sam no sería tan estúpido como para perdonar a una perra. Pero le hice un gran favor a Sam para que no esté tan triste por ti, Cris ya no molestará. Uno menos. Camino más despejado.Mick.

¿Por qué? ¿Uno menos?  ¿Y si le hizo algo? ¿Lo mató? No, no puede ser.

-¿Qué pasa? –Le mostré el mensaje. –Piensas que…

-Sí, que lo mató. Mick es capaz de hacer cualquier cosa –Mis lágrimas de desbordaron por mis mejillas, todo esto me tenía agotada –Sam ya no puedo más con todo esto, quiero morir, todo esto está pasando por mi culpa, Cris debe estar muerto por mi culpa. ¡Todo es mi culpa!

-No digas eso, quizás él se lo buscó.

-¿qué dices Sam? No seas así, quizás está muerto ¿y tú hablando así?