Capítulo 5

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Vio el cuerpo de un dragón, de color negro; gracias a ello pudo darse cuenta de que era un Furia Nocturna.

La cría maligna del relámpago y la muerte misma~

Recordaba lo que venía escrito en aquel libro pero, ¿será verdad eso? Verlo de esa manera, frágil e indefenso, sin ninguna protección.

Débil~

Esa era la palabra para describirlo, aunque sabía perfectamente cual sería el sinónimo para describirlo sí no estuviera enredado en aquella red.

Se acercó a el sigilosamente con pasos largos hasta estar justo a su lado, se inco y acerco una de sus manos hacia la cabeza de aquel dragón hasta que vio que abrió sus ojos y se alejó rápidamente de el.

El dragón observó con sus grandes ojos verdes a aquel muchacho de tan solo ¿18 años?, eso le calculaba de edad, estuvo observándolo por algunos momentos hasta que hizo una mueca de incomodidad, las sogas lo incomodaban.

Y de eso se dio cuenta el humano, traía consigo un pequeño cuchillo y lo saco y, el dragón no paso desapercibido de eso.

Rápidamente empezó a gruñir.

Hipo: tranquilo no te haré nada malo, solo te liberare

Al parecer el dragón entendió esas palabras, y se relajo dejando acercarse al humano.

Hipo se acerco y corto las sogas liberando de a poco al dragón hasta que quedo en completa libertad, el dragón se levanto y se sacudió provocando que el muchacho se asustara y se alejará.

El dragón se acerco a el y cayo de senton mientras que retrocedía y chocaba con una roca, el dragón al estar cerca de el solo hizo algo que dejo en shock a Hipo.

Sintió como el dragón lamía su mejilla y se iba volando con muchas dificultades, Hipo estaba sorprendido incapaz de creer lo que había pasado.

Se levantó apoyándose de la roca y corrió rápidamente hacia su casa pero eso si.

Sin despegar su mano de su mejilla que había sido tocada por aquel dragón.

Nadie nos separara (Hiatus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora