Un año antes...
«¿Quieres casarte conmigo?»
Es lo único que se repetía en mi mente una y otra vez durante todo el maldito día. La pantalla de mi teléfono se vuelve a iluminar por milésima vez en quince minutos, veo el nombre en este y cuelgo, no tenía ganas de hablar con nadie en estos momentos, solo quería olvidar todo por unos minutos y si no lo lograba recurriría a mi segunda opción, aunque pensándolo bien me pasé directo a la segunda opción así que aquí me encuentro. Sentada, sola, en un lugar que no conozco y con una botella de tequila frente a mí.
—Salud, por mi compromiso.— digo con sarcasmo, llevo el caballito de tequila a mi boca y siento como el líquido quema un poco mi garganta.
No suelo ser de las que toma todo el tiempo, de hecho son contadas las veces que he ingerido alcohol en mi vida pero en estos momentos nada me importa. El barman me mira un poco raro, con desaprobación y reproche.
—No deberías de estar tomando así y menos si vienes sola.— me dice mientras limpia un vaso.
—Te puedo asegurar que no soy la primera chica que viene sola. Además no necesito que se preocupen por mi, puedo cuidarme sola.— mi tono sale un poco más brusco y grosero de lo que me gustaría pero el barman estaba metiéndose en algo que no es de su interés.
Observo a mi alrededor y puedo ver a varios grupos de amigas bailando en la pista, parejas besándose en un rincón del lugar, hombres desesperados por sexo en busca de su presa de esta noche y luego estoy yo. Sola, sintiéndome miserable y solo porque me pidieron matrimonio. Se estarán preguntando, ¿Qué tiene eso de malo?. Fácil, me voy a casar con alguien que no amo y solo por un capricho de mi madre, ella logró convencerme que sí lo amo, que sería muy feliz a su lado y no me lo tomen a mal, Chad es mi primer amor.
Nos conocimos en la preparatoria, fue mi primer beso, mi primer novio y mi primera vez pero después de la universidad él cambió mucho; se volvió un hombre agresivo, celoso y posesivo. Siempre buscaba la manera de hacerme sentir menos, traté de culparme, que algo no estaba haciendo bien hasta que descubrí que todo el tiempo me fue infiel con infinidad de mujeres y así es como llegué a la conclusión de que Chad Acker es un completo idiota y hombres como él no valen la pena para nada, no merecen las lágrimas de alguien que entregó todo en esa relación.
Estaba dispuesta a seguir sumida en mis pensamientos hasta que escucho una voz masculina a mi lado.
—¿Un día pesado?.— volteo hacia el dueño de probablemente la voz más sexy que he escuchado en mi vida, paso mi vista por todo su rostro y cuerpo.
No sé de dónde salió este hombre pero debo de aceptar que es muy apuesto; ojos azules, su cabello negro y bien peinado, su barba perfectamente cuidada dándole un toque más maduro y obviamente apuesto. Este hombre parece sacado de algún libro o de una agencia de modelaje.
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Prohibido (Borrador)
RomanceEstar enamorada, no es tan malo. Estar enamorada de alguien de quién no debe, puede soportarlo pero... Estar enamorada del novio de su hermana es algo con lo que no puede vivir o eso creía. La vida de Jenna Taylor al parecer no es nada fácil, lidiar...