Podía sentir la calidez de su mano rozar la mía, mientras caminaba tambaleándose a mi lado, mirando a todos los lados con curiosidad, misma que se vio perturbada por un estruendoso grito.—¡Bill! —Chillé lanzándome de rodillas a su lado, se aferraba al parche de su ojo, mientras la sangre caía a borbotones de la misma, y su piel se amorataba poco a poco — ¡AYUDA! ¡ALGUIÉN AYUDEME!
El rubio cayó al césped, manchándolo con el líquido carmesí, sus pecas brillaban en la piel pálida y morada. Tomé sus mejillas entre mis manos, intentando hacerlo reaccionar, pero estaba tan débil que a penas y podía respirar.
Fue entonces cuando pasé una de sus frías manos por mi cuello, y lo tomé de las costillas, llevándolo casi a rastras por el largo camino
—T-Tranquilo Bill... —Susurraba de vez en cuando cuando lo oía quejarse
Las lágrimas empezaron a ahogar mi rostro sin razón aparente, como si no fueran mías, y una sensación asfixiante me invadió el pecho
¿Así se sentiría estar dentro de Stan? ¿Así se sentiría estar en un cuerpo que no es tuyo? ¿así sería vivir esclavizado?
No paré hasta que la cabaña estuvo en mis narices, y aún así, cuando recosté a Bill en mi cama, no quería soltarlo. Podía oír la tos incesante de Stan, las órdenes firmes que daba Ford y las respuestas torpes que recibía de Mabel; pero yo preferí ocuparme en Bill, busqué desesperado mi botiquín de emergencia secreta, y me acerqué temeroso a él.
—Esto te va a doler un poco... No te preocupes...—Murmuré mientras pasaba un algodón con agua oxigenada por los pequeños rasguños que le ocasioné al traerlo arrastrado por el bosque.
Mojé un trapito y limpié toda la sangre de su rostro, y le quité aquél hermoso traje que ahora estaba manchado, colocándole una de las camisas de la tienda que aún no se habían decorado para vender, su cuerpo se veía esquelético y la prenda le quedaba holgada en todos los sitios, como si fuese una bata. Cuando me di cuenta que no había mucho más que curar me acerqué con lentitud al parche.—Bill ... —Le dije sacudiéndolos un poco, suspiré.
Con destreza deshice el nudo y dejé que la prenda cayera a su pecho, la coloqué en la mesita de noche. Sus dos ojos permanecían cerrados, pero el que hasta hace unos momentos se mantenía oculto tenía un rasguño que se veía bastante profundo, y que ennegrecía el resto del párpado.
Las lágrimas volvieron a surgir, al darme cuenta que yo no podía curar una herida así, Bill se veía cada vez más pálido y muerto, gruñi de frustración e impotencia, me sentía inútil. Entonces dejé que las gotas calientes bajaran, que empaparan su moribundo rostro, mi frente empezó a cosquillear y la respiración del rubio empezó a acelerarse, hasta dar una gran bocana y sentarse, tosiendo.
—D-Dipper... —Dijo mirándome sorprendido, sus dos ojos revelándose ante mí, uno de un ya conocido color ámbar y el otro de un profundo negro
—Bill... Tu ojo...
—E-Es sólo un efecto colateral... Debo dejarlo descansar... Así estará bien...
Asentí frenéticamente, y me levanté para tomar unas vendas y un parche clínico. Me lancé encima suyo sin darme cuenta de la posición tan comprometedora en que estaba.
—¡Perdón! —dije intentando apartarme, pero Bill mantuvo sus manos firmes en mi cintura
—No importa, cubrelo
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Clarity [Billdip/Bipper]
Fanfiction"Cada paso que des Cada vez que sonrías Cada vez que suspires, te estaré viendo insano, enfermo pero aún así, eras mi claridad" WARNING -Ésta historia contiene relaciones homosexuales, palabras fuertes, acoso y situaciones subidas de tono. Si no te...