No Soy Su Tipo

Un Beso

"Está bien la próxima pregunta". Sonreí mientras empujaba mi cabello hacia atrás de mi cabeza.

"Mhm, déjame pensar". Hubo una breve pausa y el volvió a abrir la boca.

"¿Con cuántas personas me he acostado?"

"Eso no es nada justo. ¿Cómo podría saberlo? No es como si pudiera buscarlo en Google".

"Mírame." Levanté la vista y lo vi mirando mi pecho desnudo. Me encogí inseguro y puse mis manos sobre mis pezones.

"Toma una suposición educada y solo dila".

"No sé, diez quizás" Respondí mas bien como una pregunta en lugar de una declaración. Escuché una risa que era extremadamente ruidosa y muy adorable. Bajé la vista al suelo y esperé a que su risa se apagara.

"¿Que es tan gracioso?"

"No es nada cercano al número real".

"¿En muy alto?" Él comenzó a reír de nuevo. Era lindo, pero se estaba poniendo molesto porque no entendía qué diablos era tan gracioso.

"Waayy más alto que eso". Él dijo sonriéndome.

No sé qué fue más desagradable, el hecho de que haya estado con mucha gente o el hecho de que pensó que era genial estar con mucha gente.

"¡Tira!" Gritó mientras me veía quitarme los pantalones. Me sentí como una stripper de mala muerte mientras me pagaban por quitarme la ropa. Lo único que me quedaba eran mis boxers.

"Bien. ¿Cuál es mi deporte favorito?"Me miró de arriba abajo y me dijo.

"Bueno, pareces una persona de fútbol, ​​así que voy a decir fútbol".

"¡No! Sabes el trato. Prosigue". Lo vi quitarse los pantalones lenta y suavemente. Parecía que estaba haciendo un espectáculo y no pude evitar mirarlo. Vi el contorno de sus piernas para luego ver él bulto que se le marcaba por encima de su ropa interior y pude ver automáticamente por qué tuvo relaciones sexuales con tantas chicas. Él me miró y volvió a sentarse.

Los dos estábamos ahora solo en nuestros boxers. Esto era muy fuerte, en forma y caliente y quería sentirlo sobre mí. Seguí pensando en cómo debería sentirse él dentro de mí y realmente me gusto ese pensamiento.

"¡¿Qué estás haciendo?!" Gritó mientras veía mi cabeza levantarse de nuevo. Me atrapo admirando su cuerpo y sinceramente, ni siquiera me importó.

"¿Qué te dije? ¡Maldito marica!" Se levantó y me dio un puñetazo en el estómago y lo miré con lágrimas en los ojos. Era un tonto al pensar que solo iba a quedarme sentado y recibir una paliza.

Me pare de la cama y le di un puñetazo en la cara y luego otra vez en el estómago. Estábamos peleando y no vi ninguna razón para ello, pero ahí estábamos. Él sabe que soy gay, él sabe que está bien a la vista, así que debería haberlo visto venir. Sabía que perdí la pelea una vez que comenzó. Esos dos golpes fueron los únicos golpes que obtuve contra él y no pude ganar ni una pelea, incluso si era para salvar mi vida.

Kevin estaba acostado sobre mí y yo estaba llorando como una perra. Yo quería besarlo y no debería haberlo querido. Este era un tipo que acaba de golpearme por ser yo mismo y quería besarlo por todas partes. Sus ojos miraban directamente a los míos y el calor de su aliento se acercaba. Entonces cometí el mayor error de mi vida. Me incliné hacia adelante y rocé mis labios contra los suyos y desvié la mirada.

Él rodó fuera de mí y se quedó en el piso. Me catapulté del suelo y agarré mi bolso.

"Lo siento ... Nunca volverá a suceder. Lo prometo! Sé que no eres gay pero no pude evitarlo"
Me lamí los labios y miré al suelo arrepentido, pero no él estaba realmente. "Solo voy a irme ahora".

Me sequé las lágrimas de la cara y salí por la puerta. No podía creer que besara a Kevin. No podía creer que la única cosa que siempre quise hacer era tan desagradable.

*****

Cuando llegué a casa, fue todo en lo que pensé. ¿Qué demonios acabo de hacer? Me abofeteé mentalmente y comencé a llorar. Le envié un mensaje de texto a Kevin para asegurarme de que estaba bienm

Tu: Lo siento Kevin. Realmente soy un completo idiota. ¿Está todo bien? Te veré mañana.

Kevin: pero claro que todo está bien, aparte del hecho de que un marica me besó en la boca.

Tu: ¡Lo siento! Tienes que creerme. Ni siquiera me gustas de esa manera.

Solo mentí directamente. Me gusta así y lo ah hecho durante mucho tiempo. Honestamente, si no podía verlo, debería hacer una cita en el oftalmólogo porque era bastante obvio.

Kevin: Bien. Solo pretendamos que nada de eso sucedió nunca.

No sé qué me dolió más, el hecho de que él estuviera tan disgustado o el hecho de que quería actuar como si nada de eso hubiera sucedido. Kevin me llenó de decepción y me lastimó en más formas de las que pude decir o imaginar. El hecho de que deseara presionar mis labios contra los suyos otra vez me hizo darme cuenta de que era un maldito tonto y no tenía ningún tipo orgullo o dignidad.