Viejo triste y solitario

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Kevin POV

"¿Cuál de las dos? ¿Quieres ir a casa o al baño?"

"Quiero ir al baño y luego irme a mi casa".

James dijo en voz baja porque estaba llorando.

"Está bien. Esperaré aquí".

James fue al baño mientras yo esperaba en mi habitación. Me gustaba besarlo y quería hacerlo de nuevo, pero no puedo. Constantemente le diré a James que no soy gay, pero sé que lo soy.

Sé que cada vez que miraba a James desde el primer año, quería ser como él. Ser abiertamente gay y sin importar quién sabe que mierdas.

Sabía desde el primer año que quería que James me mordiera el labio cuando nos besáramos, en realidad, no sabía cómo reaccionar.

Salté de mi cama y caminé por el pasillo hacia la puerta del baño.

"James. ¿Puedes abrir la puerta?"

"Me estoy lavando las manos".

"¡James! Abre la puerta". Abre la puerta lentamente y puedo ver que ha estado llorando. Me meto en el baño, tomo a James y lo siento en el fregadero.

Puse mi mano en su rostro y lentamente me acerqué.

"¿Qué harías si te besara?" Susurré.

"Lo haría ... lo haría también, prob-"
Lancé mis labios contra los suyos y lo besé. Puse mis manos sobre su costado y lo froté mientras él me levantaba la camisa.

Él saltó sobre mí y me hizo caer hacia atrás, así que ahora estaba contra la pared y él estaba frente a mí. Deslicé mi mano en su trasero y lo apreté.

Él jadeó y colocó su mano en mi cintura poco a poco acercándolos a la cremallera. Nuestras caras se separaron y él miró sus manos. Choqué mi cara con la suya una vez más compartiendo un beso apasionado. Él comenzó a desabotonar mis pantalones mientras yo gemía.

"¿Kevin, estás en casa?" Mi madre gritó desde la puerta principal. Nos separamos rápidamente, me puse la camisa y me abotoné los pantalones.

Corrimos desde el baño a mi habitación y nos sentamos en la cama como si estuviéramos haciendo un trabajo a domicilio. Miré a James y justo cuando me miraba, mi madre atravesó la puerta. 

"Hola Kev ... ¡Hola James!"

"Hola mamá" Parecía más feliz de ver a James que de verme. 

"Hola señora. Quiero decir, María"."Ustedes están en casa temprano hoy".

"Sí. Bueno, queríamos hacer el trabajo".

"Está bien, amigo. Voy a bajar las escaleras y prepararé la cena. Tu padre está con unos amigos". 

"Okay ... Adiós". Se fue sin cerrar la puerta.

James rápidamente se levantó para cerrarla y yo lo seguí. Cuando se dio vuelta, se sorprendió de verme tan cerca otra vez.

"¿Dónde lo dejamos?" Yo susurro. James apartó la vista de mí todo caliente y molesto.

"Ahh. Me iba a ir". Puso su mano en el pomo de la puerta y abrió la puerta. Cerré la puerta y lo volví hacía mi.

"No vas a ninguna parte." Digo mientras me lamo los labios. James puso sus manos sobre mi pecho y me empujó.

"No puedo hacer eso". Dijo mientras miraba el piso.

"¿Por qué no?" Levanté su cabeza con mis dedos.

"No necesito que jueguen con mi corazón. No seré parte de tu fase gay o de curiosidad. No lo hago de forma casual, lo hago de forma permanente. Tú ... duermes con cualquiera que te lo permita. Todos con los que te acostaste es otro nombre tachado de tu lista. No seré otro nombre. No lo permitiré. Tú y yo somos dos personas diferentes, con dos personalidades diferentes. Nunca funcionaría".

Me alejé de él. ¿Era eso todo lo que él veía en mi? Una puta en versión de hombre, que duerme con cualquier cosa que tenga un culo. No vio nada en mí que yo haya visto en él. Trataría de hacerlo funcionar, tenía que saber eso.

Pero acabo de ser rechazado por James Kinsey. Esto es probablemente lo peor que le puede pasar a cualquiera.

"Lo que sea. No eras más que un pedazo de culo de todos modos". Le respondí.

James se burló, caminó hacia mi cama y recogió su bolso. Estaba enojado, pero no estaba triste.

"Eso es lo que quiero decir. No tienes corazón y nunca lo Tendrás ... Te vas a morir como un anciano triste. Un viejo triste y solitario. Cuando finalmente recuperes tus sentidos y te des cuenta de todo lo que eres, que eres un atleta que no recibe amor, no quiero vengas a buscarme ... Como dije antes, me voy".

Pasó por mi lado sin ningún cuidado en el mundo y se fue. Él no estaba enojado, estaba decepcionado. Estaba decepcionado de haber pensado en mí de la manera en que pienso de él.

Quiero que James sea mío. Quiero que sea mi novio. Lamentablemente, dado que soy demasiado mezquino para preocuparme por los sentimientos de nadie, nunca lo sabrá.


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