XXIII. Renuncia

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-Que? - hijikata tosio un poco -

-Si nos haremos cargo de ella - respondí y apreté un poco el brazo de hijikata -

-Me alegra escucharlo - dijo el doctor mientras abria la puerta de una habitación -

Sobre la cama se encontraba una pequeña niña castaña, parecia tener al rededor de dos años, aun era pequeña quizá no recuerde a sus padres... En cierta parte se sintieron aliviados así no entrarían en detalles.

-Buenas noticias, ya vas a poder dejar el hospital - le sonrio el doctor a la pequeña -

-Cual es tu nombre? - me acerque un poco y pregunte-

-Yuzu... - respondió -

-Mi nombre es (...), yo cuidare a partir de ahora - sonrei - ya quieres irte? - sujete su mano -

Asintió

-Ven yo te ayudo - la levante con cuidado -

-Aun esta algo débil, debera seguir con su tratamiento aunque en unos meses podra dejarlo después de todo la operación fue un éxito - dijo el doctor -

Ya una vez en el cuartel~

-Hijikata-san, tenías muy bien escondida a esa niña - dijo sougo - acaso engañaste a (...)

-Cuantas veces tengo que repetir que esa niña no es mía y no engañe a (...) - dijo hijikata fastidiado -

Abri la puerta de la habitación y me sente junto a Hijikata

-Kondo... Sougo que hacen aquí - los mire algo sorprendida-

-(...), es sobre la niña - dijo kondo - este no es el ambiente para una niña tan pequeña y muy bien lo sabes -

-Lose perfectamente es por eso que traje esto - puse frente a el una carta de renuncia - se lo que es crecer sin una madre casi siempre estuve sola y es por eso que no quiero que ella lo experimente aun es muy pequeña y si es necesario abandonare mi puesto como capitana -

Los tres se quedaron completamente mudos, ante la reacción de (...), ninguno de ellos se lo esperaba.

Kondo tomo la carta y la rompió - (...), eso no es necesario estuvimos investigando un poco y al parecer aun le quedan familiares con vida - dijo kondo - además nunca te dejaría renunciar, quien cuidaria de nosotros? - sonrio -

-Si, moririamos de hambre y mas si le toca cocinar a Hijikata-san - dijo sougo - siempre está comiendo basura -

-Callate - bufo hijikata molesto -

-(...) esta es la cuestión, no viven cerca de aquí - dijo kondo - y es por eso que tu y toshi van a escoltarla hasta su nueva casa - sonrio -

-Entendido - sonrei - Cuando nos iremos? -

-Mañana mismo - respondió kondo - tomense su tiempo, si gustan cuando terminen de escotarla pueden tardarse lo que quieran -

-Para mi suena bien - sonrei -

-Y tu que dices toshi - dijo kondo -

-A mi me parece bien - suspiro hijikata - no creo que el trabajo sea tan pesado, además el doctor dijo que necesitaba descansar -

-Entonces no se hable más, mañana por la mañana nos vamos - me levante - ire a ver como esta yuzu -

-Te acompaño - hijikata se levanto -

Ambos fueron a la habitación lq pequeña seguía profundamente dormida.

-Realmente pensabas dejar tu puesto para cuidar de ella? - pregunto hijikata -

-Si, no pensaba dejar que ella se quedara sola, y aun pienso lo mismo - me sente a su lado y acaricie su cabello - y si los familiares que le quedan, no la tratan bien yo me quedaré con ella -

-Estoy de acuerdo con eso y te apoyaré -dijo hijikata - pero no puedes quedarte con ella, asi como así -

-Lose y pero no pienso dejarla sufrir - me recoste en la cama -

A la mañana siguiente ~

Los tres dormían plácidamente en la cama en medio de la pareja estaba la pequeña niña...

Adicción (hijikata y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora