Strangers

Forever

"Lo siento."

"Te perdono."

—Señor Park, tiene una reunión con la directiva en media hora. Ha quedado para comer con su madre que ha venido de visita. A las cuatro tiene una junta con los jefes de oficina de la empresa. A las seis tiene que dar un discurso a los medios. A las siete y media tiene programada una charla con el jefe de la corporación Jeon. Y no se olvide de que ha quedado con Hoseok para entrevistarle, le prometió que le daría un puesto, ha estado esforzándose mucho últimamente.

—Por favor no más reuniones ni discursos, estoy agotado. ¿No podemos irnos a casa? —preguntó Jimin soltando un suspiro demasiado largo.

—Señor Park apenas y es mediodía. Lleva retrasando todo semanas y por culpa de eso ahora se le ha juntado todo en un mismo día, pero es culpa suya.

—¿Crees que se enfadarían mucho si lo atraso un día más? —dijo coquetamente levantándose del gran asiento que le había dejado el culo plano y acercándose peligrosamente al hombre frente a su mesa.

Este sonrió de oreja a oreja y se mordió el labio inferior ante el movimiento hipnotizante que hacía el contrario con sus caderas. Jimin se apoyó en su escritorio mostrando una sonrisa ladina y guiñándole un ojo, lo que provocó que este se acercara, dejara la tablet en la mesa y le acorralara posicionando ambas manos a los costados.

—Señor Park, creo que se enfadarían en demasía —susurró a su oído—. Algunos han tenido que venir desde muy lejos.

Cuando estuvieron a pocos centímetros Jimin sonrió por última vez y juntó sus labios en un delicado beso, de esos que compartían cada que podían. Pasó sus brazos por el cuello del contrario y este juntó más sus cuerpos atrayéndolo hacia él con un firme agarre en las caderas.

—La ciudad es muy bonita en estas épocas del año, nunca es un mal momento para hacer turismo —rio burlón Jimin apoyando la cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro y respirando el aroma del contrario, relajándose.

—No creo que sus socios quieran precisamente hacer turismo —dijo rodando los ojos ante la incoherente sugerencia de su jefe—. Tengo entendido que la corporación Jeon tiene un jefe de poca paciencia y que a su acompañante no le gustan este tipo de reuniones.

—Yo conozco a la corporación Jeon desde que mi abuelo tenía negocios con el abuelo del mocoso Jeon y estoy seguro de que a Taehyung le hará ilusión verme, hace mucho que no hablamos —aseguró con confianza alejándose unos pasos del contrario y volviéndose a sentar en su asiento.

—Piense lo que quiera pero recuerde que todas las relaciones entre empresas y conseguir reuniones importantes es trabajo de Namjoon. Ha estado muy estresado por culpa de sus descuidos y me ha rogado que le pida que al menos por el día de hoy le deje descansar e intente no contactar con él porque estará muy ocupado; es su aniversario después de todo —le informó recuperando su tablet y tecleando varias cosas en esta. Jimin hizo un puchero sabiendo que no podría librarse de sus quehaceres como siempre lo hacía—. No ponga esa cara, Namjoon me ha prometido que si consigue terminar con todo lo planeado para hoy sin llamarle ni una sola vez se ocupará de la empresa durante el jueves y viernes de esta semana. Así que le recomiendo despertarse un poco y empezar a mover su hermoso trasero hacia la reunión de dentro de un cuarto de hora —dijo con una sonrisa socarrona, feliz de saber que había ganado la discusión al ver a Jimin suspirar.

—Eres muy cruel, ¿lo sabes? Y yo que quería volver a casa contigo —puchereó el menor, pero una idea pasó por su mente e inmediatamente sus ojos brillaron de entusiasmo—. Si hago todo lo que tenga programado para hoy harás lo que quiera durante toda la semana —exigió.

—Siempre hago lo que quiere Señor Park —sonrió acercándose un poco para plantarle un beso en la frente—. Ahora ve a esa reunión, haga todo lo programado y cuando termine hablaremos.

—Eres una personita amargada Min Yoongi.

—Es parte de su trabajo apechugar conmigo señor Park.