19- ¿Embarazo?

2.7K 163 22
                                    

En la ciudad de Nerima, en la residencia Tendo, precisamente en el dogo. 5 personas luchaban fuertemente contra solo una, a simple vista parecía un poco injusto e incluso cruel pero lo que no se sabia en realidad es que esas 5 personas estaban luchando por no ser "derrotados".

Taro estaba intentando controlar con todas sus fuerzas su poder que rogaba por salir. Aún no llegaba a su límite, faltaba bastante incluso. En ese momento lamentaba tener tanta resistencia, el solo quería ver a su amada.

-Veo que las cosas se están poniendo difíciles, pero rendirse no esta en mi diccionario. Ya es hora de ponerse serios- exclamó sonriendo Ranma con los puños muy cerrados, mirando fijamente a Taro.

-Así que solamente estabas practicando ¿no? Ya estabas tardando en llegar a la acción- dijo con una gran sonrisa Taro, recuperando sus esperanzas.

Ranma se colocó en posición de combate y corrió hacía Taro, atacándolo con su técnica de las castañas calientes. Este último esquivaba perfectamente todas pero eso no era lo único que haría Ranma, aunque estaba muy cansado distrajo a Taro haciendo que descuidara su espalda, Ranma corrió hacia atrás de Taro y lo atacó por sorpresa.

-¡Ahora!- gritó fuertemente el chico de cabellos negros, antes de que Taro se pudiera voltear a esquivar el ataque de Ranma ya tenía encima a Happosai quien traía en su mano una de sus bombas.

Ranma saltó lejos de Taro y en ese momento Happosai tiró varias de sus bombas hacia el tigre, incluyendo una que otra técnica. Taro no pudo esquivar el ataque ya que fue demasiado rápido. Así que las bombas le cayeron directamente haciéndolo estrellar contra la pared.

Ranma volvió al lado de Akane. Esta lo miro incrédula pidiendo explicaciones.

-Ya se, se suponía que no lo debíamos golpear. Que él de tanto esquivar golpes llegaría a su limite pero me puse a analizar la situación, Taro ya ha esquivado más de 1.000 golpes, ¿creias que en algún momento se iba a cansar? No, aún tenía mucha energía y nosotros ya estábamos llegando a nuestro limite, así que la única forma de que este se agotara era atacándolo de verdad, no gravemente pero si hasta que este se desmayara. Esperé hasta que Taro estuviera suficientemente confiado de que solamente tenia que esquivar así bajaría su guardia y podríamos atacarlo por sorpresa- explico Ranma a los presentes.

-Yo estaba durmiendo cuando escuché todos los ruidos, explociones y gritos. Así que decidí venir a ver que era lo que pasaba, entonces me di cuenta de inmediato que clase de ser es Taro, hace muchos años leí un escrito que encontré por ahí...- Ranma lo miro con una ceja alzada.

-O que robaste por ahí- exclamo Ranma mirándolo acusadoramente.

-¿Qué dices muchacho? Mejor sigamos, je je- Happosai tocio y rió falsamente haciendo que los presentes que lo escuchaban lo miraran con una gota resbalando por sus nucas. -Bueno, en donde iba. Hace bastante tiempo ENCONTRÉ un escrito bastante viejo que hablaba sobre los seres mitad humanos, mitad animales. Decían que eran solo una leyenda ya que muy pocas personas, dos o tres. Habían podido ver uno de ellos en algún lugar, especialmente en los bosques o donde se encontrara algún árbol. Aquellas personas que dieron su testimonio describían a estos seres con forma de humano pero con rasgos de animales. Tenían rasgos faciales muy hermosos, parecían Dioses o algo así. Según esos testigos solo pudieron verlos por muy poco tiempo ya que desaparecieron sin dejar rastro- Happosai paró de hablar para ver las reacciones de los demás.

-Pero, yo nunca le vi rasgos animales a ese tal Taro- dijo Ryoga dudosamente volteando hacía el cuerpo desmayado del nombrado, al verlo detalladamente se dio cuenta de las orejas de tigre que sobresalían de su cabeza, una cola larga y unas garras, Ryoga se sorprendió tanto que casi se cae- P-pero ¿qué? Él no tenía eso cuando lo vi por primera vez y mientras estábamos en el combate- tartamudeó.

En el lugar del otroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora