El precio del deseo: Después de ti (+17) [Lemon] (Jimin)

[18]

Dedicado a:
Rossaarmyicela
jimin1lov
LizyRe
LUCI-JiminNalgon

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Después de dejar a mi hermana en casa, Jimin me llevo a su departamento. Al llegar bajamos del auto y Jimin se apresuró a llamar el ascensor, ya dentro de este él me abrazó por detrás y recargo su cabeza en mi hombro provocando que su respiración me hiciera cosquillas.
-Jimin....
-Mhhhh?
- Me haces cosquillas...
-Mhhh- Jimin se quedó en su lugar hasta que el elevador abrió sus puertas indicando que habíamos llegado. Me tomo de la mano al salir del elevador y no me soltó hasta que estuvimos en la cocina.
-Tienes hambre?- Jimin sacaba cosas del refrigerador y algunas cosas para preparar ramen.
-Si, mucha- dije sobando mi estómago. Él asintió y se puso a preparar el ramen; por mi parte yo solo lo observaba, no todos los días ves a un príncipe preparándote la comida.
Después de un rato de estar de pie, me comenzaron a doler los pies por los tacones, así que decidí quitarme los, me subí a la barra y ahí me quite los zapatos.

 

Después de cenar Jimin me llevo cargando a su habitación, me reí ante sus acción. Me dejó con sumo cuidado en la cama y fui a su armario para darme una playera para dormir.
-Jiminie me ayudas con el cierre del vestido?- me puse de espaldas a él y Jimin se acercó, sentí el tibio roce de sus dedos en mi mi piel mientras bajaba el cierre. Me estremecí ante su tacto, él sabía que solo el roce de sus dedos me volvía loca y lo aprovecho.
Terminó de bajar el cierre y deslizó el vestido por mi cuerpo hasta que estuvo en el piso, deslizó sus manos por mis brazos provocando que mi piel se erizara, depósito varios besos húmedos desde mi cuello hasta mis hombros. Suspiré ante ese acto y él sonrió contra mi cuello.
-Me encanta tú piel- Jimin me giró para quedar frente a él y tomo mi mentor y se acercó lentamente hasta unir nuestros labios en un cálido y húmedo beso; pase mis manos por su cintura para acercarlo a mi.

Subí mis manos hasta su cuello y las baje quitándole la ropa, primero quite su saco, seguida su camisa. Me detuve para acariciar su torso, esos músculos bien formados pero si exagerar. Termine por desabrochar su pantalón y lo deje caer al piso dejándolo en boxers, su erección ya era notable y sonreí con picardía.
-Creo que no te fue suficiente con lo que hicimos en tu antigua habitación verdad?- el negó con la cabeza mientras me miraba a los ojos.
-Cuando se trata de ti no tengo suficiente- dicho eso se dedicó a devorar mi cuello, por mi parte yo comencé a acariciar su miembro sobre la fina tela del boxer, soltó alguna que otra maldición y gruñido contra mi cuello y eso me hizo reír.
Lo aventé contra la cama y él me miró con sorpresa, yo solo reí y me subí sobre él, aprisione sus manos contra el colchón y comencé a besar su cuello y pecho dejando rojos hematomas.
Me acerque a su oído y susurré - está noche mando yo - dicho esto me levanté y busque en sus cajones una corbata, al encontrarla regresé hasta donde estaba él y volví a mi posición inicial, me incline sobre él y amarre sus manos a la cama.
Comencé a mover mi cadera en círculos sobre su miembro a lo que él empezó a gemir y soltar gruñidos, quite mi sostén y comencé a masajearlos mientras Jimin me veía, sentí mis bragas humedecer y detuve mi movimiento. Baje hasta su miembro y lo saque lentamente de aquella prisión de tela; al tenerlo frente a mi se me hizo agua la boca y pasé mi lengua desde la base hasta la punta y de regreso. Engulli aquel pedazo de carne por completo en mi boca, para sacarlo y volverlo a meter en mi boca; así lo hice varias veces hasta que sentí su líquido preseminal en mi boca.
- Aún no te puedes correr Jiminie- dije mientras tomaba la silla de su escritorio para ponerla junto a la cama. Quite la última prenda que cubría mi cuerpo, mis bragas y me senté en la orilla de la silla, deje caer mi cuerpo hacia atrás tanto mis piernas mostrándole mi intimidad a Jimin.
Lleve dos de mis dedos a la boca de Jimin e hice que los humedeciera, lleve esos dedos hasta mi feminidad y comencé a estimular mi clítoris sin dejar de mirar a Jimin a los ojos. Introduje un dedo y comencé a gemir.
-Ah ah ah Jiminieeeee ah ah ah- metía y sacaba mi dedo, mientras que con la otra mano acariciaba mis senos y pellizcaba mis pezones.
-Quieres tocarme Jiminie?- intenté parecer inocente mientras introducía el segundo dedo en mi.
-Claro que quiero, joder deja ya de torturar me si?- su voz estaba llena de desesperación mezclada con lujuria y deseo.
-Todavía quiero jugar- la última palabra salió como un suspiro, dios intentaba no correrme, pero viendo a Jimin devorar me con la mirada y su miembro erecto. Deje de masturbarme y me subí sobre él, tomé su miembro y lo lleve a mi entrada, lo introduje de una vez y comencé a montarlo, nuestros gemidos se escuchaban por toda la habitación, enterré mis uñas en su pecho mientras me movía más rápido sobre él, sentía que el clímax estaba por llegar y así fue después de unas embestidas más mi orgasmo llegó y disfrute tanto de el. Me seguí moviendo hasta que Jimin también llegó y me lleno de su esencia.

Le solté las manos e inmediatamente hizo que quedara bajó su cuerpo.
-Me encanta que lleves el mando- Jimin acaricio mi mejilla y beso mi cuello.- no cabe duda que eres la mujer perfecta para mí. Así que no dejes que nadie más vea ese lado pervertido de ti si?.
-Lo prometo Jimin, solo tú verás 3ste lado de mi.- sonreí dulcemente y tomé su rostro para besarlo suavemente.

(...)

Días después Jimin se encontraba en un restaurante esperando a su amigo, cuando lo vio llegar sonrió en su dirección y lo saludo con la mano llamándolo hasta donde estaba.
Cuando el mayor estaba sentado ya, una mesera bastante guapa se acercó hasta aquellos hombres y les tomo su orden mientras intentaba llamar la atención del menor de los dos.

-Y bien Nam Joon, conseguiste lo que te pedí?- habló un poco ansioso el menor.
-"Hyung como te fue? Llegaste bien?", Si Jimin, conseguí lo que me pediste.
-Lo siento, lo siento pero estoy un poco ansioso.
-Ya lo noté, pero tranquilo todo está bien.- el mayor saco una pequeña caja de su bolsillo y se la extendió al menor, quién la abrió. Dentro contenía un hermoso anillo de compromiso, porque si Jimin ya pensaba en pasar el resto de su vida con ______ y no permitiría que ella se alejara de nuevo y que nada ni nadie los podría separar. Está vez el estaba dispuesto a luchar contra sus monstruos para estar con _______, lo haría por ella y por el futuro juntos.
-Es el que querías?- pregunto Nam- Joon al notar a Jimin perdido en sus pensamiento.
-Si hyung, es este...
-Pero dime, por que ese?
-Hace un tiempo, antes de que nos separamos _________ estaba viendo cosas en línea y se encontró con este anillo, ella dijo que era muy parecido al anillo que su madre había recibido de su padre y mencionó que ese era el anillo de compromiso perfecto...
-Oh, ya entiendo, por eso es tan importante para ti verdad?- el menor asintió.
-Muchas gracias Hyung, no sé cómo agradecerte.
-Solo promete que harás hasta lo imposible para hacerla feliz, ella merece todo...
-Lo prometo hyung- ambos chicos se quedaron mirando en un silencio un tanto incómodo hasta que aquella coqueta mesera les trajo su comida.

Mientras comían conversaban sobre el viaje del mayor a Estados Unidos y sus conquistas o el intento de.

Cuando salieron del restaurante cada quien se fue por su lado.

Jimin ya tenía el anillo, ahora solo debía esperar a que ______ terminará su carrera y buscar la manera más romántica para proponérselo.

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