la puta madre. estoy parada en frente del bernabeu y me tiembla todo. mi sueño se va a hacer realidad.
hace 2 meses me mudé a españa, prácticamente sigo siendo una turista por que todavía no me se ubicar bien y hay muchas cosas de las que me tengo que acostumbrar. conseguí trabajo en una cafetería a 3 cuadras de este estadio y en 2 ocasiones un compañero de la mañana me invitó a ver un partido. lamentablemente no tuve la oportunidad de presenciar alguno pero, dicen por ahí que la tercera es la vencida.
- ¿nerviosa?.
- re boludo, no lo puedo creer. ¡mira lo que es esto papá! -marcos se empezó a reír lo que provocó que lo mire amenazante, él levantó los brazos rendido.
- todavía no me acostumbro a tus palabras, son muy ocurrentes ustedes los argentinos.
- ay si, no me acostumbro a ser el centro de atención.
era la realidad. desde que llegué mi acento se hizo notar enseguida así que posiblemente era el centro de atención de cualquier lugar y contexto en el que estuviera.
empezamos a caminar hacia la entrada y me sentía en un sueño del que no me quería despertar. marcos había pagada el tour completo por toda la cancha, visita al vestuario y entrada al campo de juego, no sabia como iba a pagarle esto. bueno, en realidad si... y me iba a costar. la condición era aceptarle la salida a tomar algo.
el madrileño desde el día 1 había mostrado interés en mí. la verdad es un chico muy atento y cálido pero tiene cosas que no me cierran. como por ejemplo que le gusta mostrar y aparentar de más, es bastante falso con algunas personas y en algunos casos es bastante despectivo con las personas.
ya adentro todo era increíble, miraba admirada todo tratando de grabarlo en mi memoria, no sabía cuando todo esto, se iba a volver a repetir. o quizás mucho antes de lo que esperaba.
- mar, sacame una foto porfis.
- obvio, preciosa.
seguimos recorriendo, la verdad es que al ser bastante grande marcos ya se quejaba de que se estaba aburriendo. claro amigo si ni siquiera te gusta el fútbol. yo solo le sonreía y trataba de calmarlo. la guía nos hizo entrar al vestuario y podía imaginarme a los jugadores arengando y preparándose para el partido. mi sonrisa era gigantesca. por supuesto que la foto y los videos no podían faltar.
- marti vamos, que ya nos estan por hacer subir al campo de juego.
- si mar, vos seguí que yo hago el último video y los alcanzo.
- tía pero, ¿cuántos vídeos grabaras?.
- todos los que sean necesarios.
finalicé dándole una sonrisa. marcos solo negó y siguió subiendo las escaleras junto al grupo. aproveché y empecé a filmarle un videito a mi mejor amiga.
- amiga... no sabes cuanto deseo que estemos compartiendo este momento juntas, ya te voy a traer desgraciada, mientras mirá la locura que es est... -no pude terminar porque cuando estaba girando choqué con algo, más bien con alguien. - ay perdón no te vi -el chico solo sonrió y me dejó un leve apretón en el hombro.
- no te hagas problema, yo tampoco te vi.
dios mío, que hombre. nos miramos fijamente unos segundos sin decir nada, corrí la mirada, de repente sintiéndome avergonzada por estar mirando todas sus facciones.
- marco, marco asensio, un gusto -dijo estirándome su mano, sonreí y le di la mía.
- martina gregori, el gusto es mío.
