The Song Contest

1.La Carta

Una chica castaña estaba en su casa sentada en frente de la isla de la cocina mirando fijamente al sobre que acababa de llegar hace unos días

No le podía quitar el ojo de encima, esa carta podría cambiarlo todo, y cuando digo todo, me refiero a todo

—Hola Nick, ya he vuelto de hacer los recados

—Hola...

— ¿Aún sigues ahí sentada?—preguntó una mujer muy similar a la chi...Nick, desde la puerta y empezó a avanzar hacia los armarios de la cocina para guardar las cosas— llevas así toda la mañana, ábrelo de una vez y ya está

—No es tan sencillo, mamá— se quejo la castaña mientras se recostada sobre el respaldo de la silla

Desde pequeña a Nick siempre le ha gustado cantar, incluso todos le dicen que tengo una gran voz y hace poco por una apuesta gravé un video mio cantando y lo mande para el casting de un concurso de la tele; y así a lo tonto, a lo tonto... padla primera fase, donde un jurado muy prestigioso de todos los aspirantes todo el país solo escogían a 120, después pasé la segunda fase, donde ese número se redució a la mitad, y así hasta llegar a la cuarta y última fase (ya lo sé, es un proceso demasiado largo), donde de 30, solo se escogían a 6, que son los que entran en la competición

—A ver, dime, ¿que es lo peor que puede pasar si la abres?— insistió mi madre

—Pues, veamos, que no me hayan aceptado y que me entristezca tanto que llegue a la depresión y mis notas empeorará, por lo que...

—Che che che che, para el carro, ¿no crees que lo estas exagerando algo?

—Tal vez...

—Ya te digo yo que si— me riñó mirándome— abrélo de una vez para ver que te dicen

—Pero....— iba a protestar pero vi la cara asesina de mi madre entonces decidí mejor no hacerlo—está bien— accedí, os juró que esa mujer da miedo— pasame el abrecartas, anda

Su madre obedeció tan rápido como pudo, como si tuviera miedo a que cambiara de idea

—Veamos—murmuró mientras cogía el papel que había dentro del sobre y lo desdoblaba— Querida Nicolle Crowne — leyó — ha habido un montón de audiciónes estraudinarias...

—Oh, oh— murmuró su madre dejandose caer sobre la isla de la cocina

—... por eso nos complace aún más anunciarle ¡que va a pasar a ser una de las concursantes del programa The Contest!

—¡Oh cariño!¡Enorabuena! Voy a llamar ahora mismo a tu padre para darle la buena noticia, y también a tu abuela, y a tu tía... —dijo con tonk soñador mientras salía de la cocina

Yo me quedé paralizada en el sitio, sin saber bien que hacer ni decir; dudando entre la risa y las lágrimas; la pena o la euforia

Volví a reaccionar cuando tocaron al timbre de la puerta y me tuve que levantar a abrirla

Al hacerlo me encontré con una señora de unos 35 años, pelo muy corto, traje de chaqueta, con un auricular en la oreja y expresión seria

—¿Nicolle Crown?

—Si... soy yo— asenti aún extrañada

—Soy Mónica, tu representante

—Ah, si, si

—No tienes ni idea de lo que te hablo ¿cierto?

—Si— reconocí algo avergonzada

—La carta que recibiste lo explicaba todo, pero me imagino que no la leíste entera