Tres días habían pasado desde la unión forzosa de Shippo y Kagome al grupo de Sesshomaru, y desde entonces la joven miko no había despertado. Sesshomaru había transladado a todo su grupo a una pequeña cueva en medio del bosque, al llegar allí dejo a la pequeña miko en el suelo y ayudó al pequeño Kitsune a levantarla para colocar un manta haciendo las veces de almohada y otra para cubrirla del clima.
Al despertar, Shippo, había estado muy confundido y nervioso pero solo había necesitado ver a su madre adoptiva para dejar todas sus dudas a un lado y centrarse en atenderla para que se recuperara. Con el paso de las horas, la mejora en sus heridas -las cuales limpio él mismo con ayuda de la pequeña Rin- y su respiración más tranquila, el pequeño Kitsune se había calmado lo suficiente como para alimentarse y relatarle a sus nuevos acompañantes los últimos sucesos en la pelea con Naraku.
Con la nueva información Sesshomaru no pudo evitar preguntarse a que se debía el reciente interés de Naraku en la joven miko, por supuesto no manifestó dicha duda a sus acompañantes pero si se dedicó a observar a la miko en cuestión para intentar descifrar aquella razón. No tardo demasiado en notarlo, sus poderes se habían incrementado en demasía, y se preguntó como aquello había escapado de su conocimiento, aunque siendo realmente franco con sigo mismo sabía que se debía a que nunca prestaba demasiada atención a los humanos, aún cuando esta en particular seguía tratándolo como su igual, quizás y solo quizás debía prestarle más atención a esta humana tan particular.
-¡Demonios! Realmente duele - se escuchó en un susurró ahogado que el Inu fue capaz de oír con perfecta claridad desde su posición en la entrada de la cueva.
-Debería - le respondió él acercándose a la miko, ellos eran los únicos en la cueva en aquel momento, pues el resto había salido en busca de comida.
-¿Sesshomaru? - preguntó la miko al verlo, se encontraba algo desorientada pero con unos segundos basto para que todo regresara a su cabeza - ¡Sesshomaru! ¿Donde esta Shippo? ¿Esta bien? ¿Qué paso? ¿Donde estamos? ¿Qué...? - el Inu coloco una mano en su boca para impedirle hablar.
-Para tus preguntas - ordenó -. No hacen más que causarme irritación - la miro con molestia -. El Kitsune esta bien, ya viene de regreso - la miko asintió y el Inu se alejo de ella.
-Gracias, Sesshomaru - le dijo con los ojos vidriosos ocasionando la completa atención del Inu -. Sabía que tu no lo dejarías morir. Tu comprendes lo que es sentir a un niño como tuyo aunque este no haya nacido de ti, nunca podré pagarte el haber salvado a mi hijo - algunas lagrimas escaparon de su rostro y Sesshomaru sin poder evitarlo se acerco a ella.
-No llores - dijo en un tono seco que solo le saco una sonrisa entre lagrimas a la miko por lo tosca que era su personalidad y trato -. Odio las lagrimas - su mano se levanto y se acerco a ella solo lo suficiente para que una de sus garras atrapara una lagrima -. Siempre he querido saber... - dejo la frase al aire para luego llevarla a su boca y beberla, la miko pudo ver como los ojos del Inu se tornaban de un color rojo escarlata pero en un pestañeo ya no estaba.
Luego de aquella extraña interacción tanto a la miko como al Inu les despertó una extraña curiosidad acerca el otro.
#####K&S#####
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Compañeros
ФанфикSesshomaru y Kagome parecen compartir una extraña amistad que los acerca cada vez un poco más e Inuyasha esta molesto por eso... pero él no es el único. Sesshomaru tiene un secreto, uno con el pelo color gris y que esta apunto de convertirlo padre...