𝙶𝚞𝚒𝚕𝚝𝚢 ᪥ ᶠʸᵒᵍᵒˡ

«Senescencia.»

‹Senescencia.›
Momento en el que una flor envejece.

En su vida había estado tan preocupado. Su pareja llevaba varios días sin llegar a casa, ademas de que cada vez tosía mas petalos y algunas flores completas, después de una rápida busqueda se dio cuenta de que eran flores de loto azul, estas las guardaba en frascos, para después averiguar el trasfondo de su condicion.

Con osadia en sus acciones, tomo un suéter y salio a paso determinado, camino por las oscuras callejuelas y no tardo en advertir a su compañero tirado junto a un charco, sin dudarlo corrió frente a el y los sostuvo por sus hombros, coloco una de sus manos en su mejilla y se percato de que estaba fría, paso esa mano por debajo de su nariz, pero no sintió aquella peculiar brisa tibia característica de alguien vivo, por lo que, bajo su mano hasta su cuello donde tomo su pulso, las típicas pulsaciones hicieron que el peliblanco se tranquilizara. El pelimorado se levanto sobresaltado y aparto bruscamente a Nikolai, haciendo que este cayera de espaldas sobre el charco de agua.

- ¿¡QUE DEMONIOS HACES AQUI!?- Vocifero molesto.

- ¡Te vine a buscar!

- ¡Sabes que no te necesito!

Y entonces el cosquilleo en la garganta se hizo presente y término por toser una flor completa. Dostoyevski lo miro incrédulo y aterrado. Ante la mirada expectante de su amante, Nikolai salio corriendo directo al único lugar que conocía cuando llego, se encaminó al baño y cerro la puerta azotandola.
Sin quererlo, empezó a sollozar y a toser, las lágrimas y pétalos se quedaban en el suelo, como si desearan quedar impresas ahí.

«...»

¿El licor derretirá aquellos pétalos que anuncian mi muerte?'

Ese pensamiento surco su mente, el licor que había conseseguido se abría paso por su garganta y esto solo empeoro las cosas, pronto se encontro tosiendo y soltando pétalos, solo que en esta ocasion, estaban marchitos, como si estos fueran prueba suficiente de su sentir.

Escucho como golpeaban la puerta con violencia, sabia de quien se trataba sin embargo no quería verlo. Solo atino a recostarse en la tina que estaba en ese desolador cuarto, acurrucandose y tosiendo de vez en cuando solo cerro los ojos tratando de mitigar su crespante dolor. Por su cabeza cruzaron los recuerdos que, alguna vez, fueron buenos, y que ahora solo son efímeros, igual que la fugaz vida de una flor.

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Stexlty♪