Capitulo 1

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Todo esto comenzó hace un tiempo atrás, un hermoso y frío enero, fue cuando lo conocí, una mañana como cualquier otra, sonó mi teléfono, quien mandaba mensaje tan temprano era Vladimir Mondragón, un muchacho que acababa de conocer.
–Ikaros ¿estás ahí lobita?
–Vlad claro que estoy aquí, nuevamente enferma–a cada mensaje era más mi interés hacia él, tenía un algo que me ponía feliz por alguna extraña razón...
–¿y el clima que tal?–casi siento que soltó una ligera sonrisa con la comisura de sus delgados labios.
–es muy frío, esta nevando y aya? –no puedo negar que de vez en cuando alguna sonrisa se me escapaba.
–cálido.
Vladimir es menor que yo por 4 años y aún así no lo parecía.
Y conforme fueron pasando los días, cada vez más y más sentía cierta necesidad de hablar con él, lamentablemente mi salud al no ser tan buena como quiciera, no podía mandar mensaje.
Un día sonó mi teléfono y no era mi zorrito, era Luna Lefer mi prima...
–tomemos un trago prima–
–yo no tomo...
–llego en 5 minutos.
Y así fue... Creo fue muy rápida, esa noche habíamos planeado hacer un video chat, mi zorrito y yo.
–vamos prima, solo un trago–insistió mucho para que tomara hasta que finalmente llegó mi madre
–tienes que aprender a tomar Ikaros, si no, cualquier hombre te embriagará y...–logre taparle la boca antes de que dijera algo innecesario.
El punto es que di un trago y me embriagó.
–hija, debo ir con tu prima a dejarla voy y vengo–dijo muy seria mi madre.
Ellas salieron y yo empecé a sentir los efectos del alcohol, cuando me llega un mensaje.
–estas lista?–estaba roja al leer dicho mensaje.
–estoy ebria zorrito, ¿importa?
–no te preocupes.
Prendí el ordenador y empezó a sonar la música de la llamada, que emocionante fue, no podía esperar para ver su rostro.
Y... Al contestar...
–Dios que hermoso eres–lo primero que vi, fueron unos ojos profundos, un definido perfil y una delgada figura en la que se podía observar, un hermoso y fino cuello tan delicado como la pincelada más fina que puede haber, y es así como comenzó algo que tal vez jamás vi venir.
–eres muy hermosa ikaros–lo decía cubriendo un poco su rostro.
–tu también eres bello–creo que ambos estábamos rojos.
A la mañana siguiente me sorprendió que tímidamente me hiciera una pregunta.
–Ikaros, sabes... Disculpa que lo diga pero, no puedo callar más esto, siento muchas cosas por tí, cosas que jamás pensé que sentiría por una persona, así que de una vez lo digo, no me importa la distancia yo te quiero... ¿Serias tan amable de darme la oportunidad de ser tu novio?
–Vlad, claro que acepto, aunque estemos tan lejos, haré lo posible por que las cosas funcionen, te quiero como no tienes idea
Y de esa manera comenzó este bello y doloroso trayecto... Un mes, que tanto puede pasar en un mes, día a día hablamos cuando el sol surge o cuando la luna decide dar luz a las pequeñas criaturas...

Entre Distancias... Un Amor Único Donde viven las historias. Descúbrelo ahora