ｌｉｅｓ[FOXICA]

🌻7 [Joy]🌻

La rubia de orbes violetas caminaba al centro comercial, para comparar cosas para algunos diseños, iba sola ya que su pareja estaba enferma de varicela, después podría ir a visitarlo

Saliendo de ahí se encontró con una chica mirando la tienda de perfumería, se le hacia conocida
Era la amiga de Bon, el que había muerto

Decidió seguirla hasta el auto que la contraria conducía

—¡Joy! Me preguntaba que si podrías llevarme a casa

—claro, sube—esta abrió la puerta para que su compañera pasara

—gracias, tuve que comprar unas cosas y me quede sin dinero—hizo una pequeña pausa para recordar lo de su amigo—siento lo de Bon, pobresillo

—Si, el era mi única compañía, siempre estábamos unidos, conviviamos más que con meg, lo extraño—la rubia comenzó a llorar por la nostalgia que los recuerdos causaban

—tranquila, siempre me tendrás a mi

La menor acarició las mejillas de la otra limpiando las lágrimas ambas se miraron unos minutos

La de orbes violetas comenzó a acariciar la pierna de su contraria, haciendo que esta se sorprendiera, pero no parecía molestarle

Al contrario, se sentía bien, la sensación de las manos cálidas hacia que cosquilleos recorrieran su cuerpo

Ambas se pasaron a los asientos traseros, Joy se encontraba debajo de la otra chica

La de mechas verdes subía más sus manos, hasta llegar a la intimidad de la otra, logró bajar su ropa interior e introdujo sus dedos en ella lo que provocó que Joy soltara gemidos suaves y apretara sus manos en el sillón del auto, minutos después un líquido blanquecino escurrió por sus piernas, chica separó las piernas de la otra, podía admirar la feminidad cubierta por aquel líquido, esto era algo nuevo para ella, ya que solo lo había intentado con hombres

Pero para todo había una primera vez, se acercó y lamió suavemente los bordes hasta que después introdujo su lengua en ella, era raro, pero el olor de la pequeña facilitaba todo

Cuando todo pareció terminar, la otra tomó las muñecas de la joven, se rehusaba a ser la pasiva así que hizo lo mismo que la otra, pero esta pellizcó los pechos y pezones los vidrios de aquel auto estaban empañados por las respiraciones calientes que sentían

Joy dejó marcas en el cuello para al fin terminar, había acabado todo  pero ambas sabían que no podrían repetirlo o contar algo

Se acomodaron el uniforme y sus cabellos desordenados conducieron hasta su casa y cada una tomó su camino