In your dreams [NCT•TaeTen]

I

Seúl, Corea del Sur 

—¡Taeyong, el desayuno ya está listo!

—¡Ya bajo, mamá!

Taeyong trató de aparentar calmar y serenidad para hablarle a su madre. Por primera vez se había quedado dormido, no fueron solo 5 o 10 minutos, sino por 20 minutos. En este momento ni satán lo podría ayudar. Aunque trato de no entrar en pánico, porque solo tendría que cambiarse, comer algo y salir... Pero, recordó que anoche no había tomado una ducha. 

—¡Mamá, mejor alista el desayuno para llevar! —Medio grito-habló de camino al baño—. ¡Por favor!

—Está bien. Tae-agi 1 —dijo su madre sonriendo. Le parecía linda la desesperación de su hijo.

Eran ya las 7:45 A.M para cuando estaba bajando las escaleras arreglado y con algo de calma aún. Su madre lo esperaba al pie de las escaleras con su desayuno en su pequeña lonchera con pequeños bordados de Pikachú y poke-bolas alrededor.

—¿Otra vez soñando, Tae? —preguntó su madre.

—Sip. —Se limitó a decir mientras sonreía tímidamente a su mamá.

Se despidió de ella con un suave beso en la frente y un "te quiero", y salió corriendo hacia la avenida. Ya eran las 7:50 A.M cuando llegó, subió al primer taxi que encontró y se encaminó a la universidad. Se tendría que despedir de parte de sus ahorros de la semana, pero no podría llegar tarde, era el delegado de la clase del profesor Kim, tenía que llegar antes que él como sea.

Eran cerca de 12 minutos el camino hacia la universidad, así que se tomó el tiempo de cerrar los ojos y tratar de recordar el sueño de hoy.

—¿A dónde me llevas?

—"A mi lugar favorito.

Aún no podría ver con claridad el rostro de la persona con la que soñaba. Solo sabía que era la misma persona con la que llevaba dos semanas soñando. Aunque, ahora podría ver su sonrisa con claridad, era la más hermosa que había visto. Perfectas perlas blancas alineadas de tal manera que formaban la sonrisa mas sincera y resplandeciente que jamás había visto. Hasta los modelos de pasta dental quedan como garrapata a su lado.

—Tae, no te quedes atrás, ven rápido —dijo su acompañante, mientras regresaba unos pasos para tomarlo de la mano mientras lo arrastraba a donde sea que quisiera llevarlo.

Ti-ti-ti-ti

La bocina del taxi lo sacó de su recuerdo. La imagen de aquella sonrisa no dejaba su cabeza. Llevaba una semana fantaseando despierto con ella. Pago el taxi y se encamino hacia la entrada de la universidad. Saco su identificación y una vez que logro pasar se fue corriendo hacia el edificio donde tenía su primera clase. Eran 8:10 para cuando llego al tercer piso del edificio donde tendría Derecho Constitucional I con el profesor Kim.

Cuando llegó al aula, primero asomó su cabeza para ver si estaba ya el profesor dentro. Sintió que el aire regresó a sus pulmones cuando vio a todos hablando en voz alta sin rastro del profesor.

—Lee, llegas tarde.

Escuchó una voz atrás suyo. Y el aire junto con su espíritu abandonó su cuerpo.

—Lo siento, profesor. —Puso su mejor cara de pesar, volteando hacia el profesor para continuar mientras sacaba unos documentos de su mochila—. Pero, aquí tiene la relación de grupos con su respectivo tema, para la exposición del trabajo final de la próxima clase.