Dentro de mi mente

El corazón de la máquina

"Bienvenidas almas desdichadas a su nuevo hogar, sean por mi aceptadas y pónganse cómodas" S.L

Almas residentes: 1.259.369.458.002  p                                                  

S.L V.I.P: 17.368 p

Almas por venir: 18.961.469.187 p

¿Que ven mis ojos? ¿Quien ha creado este limbo? Estoy en el limbo, no explico como es eso posible. Este lugar esta fuera de lo inimaginable, esta fuera de lo explicable, lo que yo veo no es lo que ellos ven, las paredes están hechas de desesperación y el piso de pena y llanto. ¿S.L? Lo que creo ver es lo que no existe y lo que no existe no es algo que pueda ver. ¿A que punto eres capaz de soportar las mentiras? ¿Cuantas cadenas te siguen atando? 

En lo mas profundo de ti, en lo mas externo a tu alcance. Ahí esta el limbo, el aura que protege tu mundo y el mio, el conocimiento y la constante duda. ¿Como llegas al limbo? he ahí el gran problema, no hay que morir para poder viajar por los niveles de la vida, no hay que drogarse para explorar el sistema, todo esta allí, en el corazón de la maquina, el corazón que late al ritmo de los errores y el terror. ¿Quienes entran? Esa no es la pregunta correcta, mas bien ¿quienes salen? La vida es un sin fin de creencias, que creer, no es algo que una ley pueda promulgar ni una persona te pueda imponer, las causas de este horror que hoy vivo serán diferentes para ti, el de al lado y quien sea que creas que cree lo mismo que tu has de creer.

Ojala fuera fácil vivir, ojala y la solución fácil fuera morir. No es fácil encontrar el camino, no es fácil saber a donde ir o que escoger, o a quien. Ojala fuera fácil cubrirnos de piedra y dejar de sentir, arrancarse el corazón y guardarlo donde no pueda ser encontrado. Ojala y fuera todo tan fácil como soñar, dejarnos llevar por esa corriente que nos lleva a los deseos mas desesperados, al roce de una mano con otra, al beso anhelado y a la persona correcta con quien creemos debemos estar, llegar al lugar donde es tan sencillo cambiar, tal como los arboles sus hojas durante las estaciones.

El deseo vive en nosotros, y ahora cada paso que doy en este confuso lugar lleno de terror y horror, veo el avión chocarse contra la torres, siento la muerte como el olor que emana de un buen café, veo al culpable sonreír mientras el inocente es encarcelado, veo el azote de quien se entrego, veo los cuartos de gas donde muchas almas perdidas quedaron en el olvido por siempre. Por mucho que busco no me encuentro a mi, ¿donde estoy? ¿donde están grabados mis errores? 

...

Entro a un pasillo, cada puerta es diferente y parece estar marcada de alguna forma, unas cubiertas de araños y otras con cadenas, otras con cabezas colgando y algunas llenas de tantos agujeros que simplemente sabes que un arma estuvo allí. Atravesaba tan rápido el largo pasillo, en busca de una señal, cuando la viera, lo sentiría, seria mi puerta y no habría quien lo dudara ni pudiera decirme que no. 

Al estar frente a ella las dudas me invadieron tan rápido que no supe que hacer, si allí estaba mi pasado de alguna forma había cosas que no querría saber. Una mano tomo la mía y la coloco en el pomo de la puerta, apretaba duro los dientes y me voltee a saber quien era el que empujaba mi valor. Ese rostro no lo había visto en esta nueva consciencia, pero mi corazón sabia que era correcto que con él todo estaría bien y el miedo fue vencido, el muro fue tumbado y las barreras cayeron a mis pies. Al girar el pomo, mi vida cambiaría como ocurrió en el alfeizar de la ventana, enseguida entreabrí la puerta, él se había marchado, como desvanecido, su espíritu no dejo rastros, pero lo sentía en mi todavía, aun estaba tomando mi mano y no había temor. Si tan solo hubiera podido huir, pero no podía quitarme el corazón y dejar de sentir el impulso a conocer lo desconocido, a descubrir el porque.