❝Dulce trato❞ ➳ Verkwan

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SeungKwan gritó al sentir como sus pies se movían debajo de el, llegando al suelo con un ruido sordo.

Levantó la mano para quitarse los cabellos de la cara, sólo para darse cuenta de que aún sostenía la lata de refresco en ella. No podía contener la risa.

La parte trasera de sus pantalones cortos se sentía mojada, diciéndose que probablemente tenía manchas de pasto en ellos. Incluso podía sentir una pequeña rasgadura en la orilla.

Sin embargo, no había derramado una gota de su bebida. Mientras más pensaba en ello, su risa se hizo más histérica.

— Hey, ¿Estás bien?

Seungkwan levantó la cabeza para ver a un hombre, muy guapo y con ojos hermosos de pie junto a el. Su interés salió de inmediato. Su rostro era magnífico desde su cabello castaño hasta el final de sus largas pestañas.

— Si, estoy bien, gracias por preguntar.

El hombre se agachó junto a Seungkwan, su mirada viajó por su cuerpo.

—¿Puedo echarte un vistazo? Soy doctor.

Eso significa... ¿Que pondrás tus manos sobre mi cuerpo?

—Bien.

Seungkwan respondió con una sonrisa en los labios cuando el hombre empezó a revisar sus piernas, y luego más arriba. Supo que no podría ocultar la pequeña carpa que crecía cada vez más en sus pantalones.

Su mirada recorrió al sexy hombre, no le faltaba nada. Tenía el cabello corto, hermosos ojos color miel y una fuerte mandíbula cuadrada. Su cuerpo delgado algo tonificado, Seungkwan pensó que no se necesitaba tener un cuerpo bien musculoso para lograr ser sexy.

—Bueno—sonrió el hombre y volvió a mirar a Seungkwan con un brillo en los ojos. —Creo que vas a estar bien. Tal vez deberías reducir un poco el alcohol por el resto del día.

—Oh, yo no bebo, solo refresco o agua. Yo solo me deslice. Di unos pasos y ¡zas!— Seungkwan  sonrió, sintiéndose como un tonto. Desde luego, no le importaba encontrarse con este hombre magnífico, pero hubiera preferido hacerlo de otra manera.

—¿No bebes? Te importa si te pregunto, ¿Por qué?

—Soy muy torpe. Si añadiera alcohol a eso, bueno, probablemente estaría arrastrándome por todas partes o quitándome toda la ropa y corriendo desnudo por la calle. ¿Crees que estaría bien darle al mundo un ataque al corazón?

—Oh, yo no sé nada de eso. Pero creo que no me importaría verte correr desnudo de todas formas.— Respondió el hombre con una sonrisa. Se puso de pie y buscó la mano de Seungkwan para ayudarlo a levantarse.

Los ojos de Seungkwan fueron a los suyos. ¿Hablaba en serio? Oh demonios, sin duda esperaba que así fuera. Había estado solo durante casi dos años, desde que le había dado una patada a su último novio cuando sintió que perdía el tiempo. Sería bueno conocer a alguien nuevo.

Mientras se ponía en pie, sus cuerpos se quedaron pecho contra pecho. Él miró a los ojos de Seungkwan.

— ¿Qué cantidad de alcohol tienes que tomar para poder conseguirte desnudo?

Los ojos de Seungkwan se abrieron ligeramente.  —¿Cuánto tienes?

—Con suerte, lo suficiente.  

Seungkwan casi podía garantizarlo. Cuando estiró la cabeza hacia atrás para mirar mejor al hombre, se dio cuenta de que solo era unos centímetros más alto que él, eso no le molestaba.