¿Abuso?

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Desolado desierto que en la memoria se encuentra, sin poder hallar la salida de cada alusión árida, retenido en el dolor mortal y en el olvido de vírgenes caderas, pues es mi dolor una vergüenza que me recuerda como me manosearon. En el laberinto de mi memoria tratando de escapar de fantasmas del pasado, solo caigo en callejones sin salida, en esos pensamientos suicidas y tristes recuerdos de mi infancia, pero si tan solo quiero olvidar y hacer como si nada hubiera pasado para así por fin encontrar la paz de mi mente atormentada, la paz infinita de mi alma rasgada... 


 Sin embargo, estoy atrapado en el dolor de trágicos recuerdos y ¿si correr en la libertad del páramo quiero?, no podré y deberé quedar encerrado en la prisión de la alusión, y ¿si tan solo quiero regresar a la época cuando era inocente? Si de huir de mi memoria se trata deberé morir marcando mis brazos y así pintar con la sangre las baldosas del baño, lugar que vio mis lágrimas caer, no obstante siempre veo en cada rincón una razón para vivir; hermano, hermana, ustedes son los pequeños ángeles que me llenan de alegría y por momentos logran que olvide el dolor de un cuerpo profanado, con ustedes tengo fuerzas para dar un paso más, solo para protegerlos del viejo ser que abuso de mí, pero quiero salir de mi prisión, ser libre como un colibrí y no cargar con el dolor de su miembro en mi... tan solo quiero la paz eterna de mi mente abusada... Quisiera desaparecer en la muerte de los días... Quiero la libertad que me fue arrebatada a tan corta edad y que mis heridas ya no duelan. Y son las palabras de decepción de mis padres en la infancia que fue arrebatada las encuentro cuando corro en las lágrimas saladas, pero ellos jamás conocerán mi dolor, ellos nunca entenderán el peso de las cadenas que llevo en mi espalda, jamás entenderán el dolor de un niño abusado por la persona en la que más confiaba, y es por eso que estoy destrozado y con el corazón roto, mi amor fue asesinado por su lujuria. Era tan solo un pequeño cuando la muerte acaricio mi mejilla en la cama de mi abuelo.


 Encontrando en la mirada de mi reflejo los delirios de mi locura, los gemidos salados en mis labios me resecan las palabras y me recuerdan las ganas de arrancar mi miembro de mi cuerpo. Recorro la carretera del amor moribundo, encontrando los baches del dolor de sus embestidas. Caminando por los pasillos de la vida encuentro mi infancia y veo mi adultez, trágica niñez marcada por su abuso y triste hombre en el que me convertí, pero la inocencia se fue y no piensa volver, perdí el horizonte en la cama de un hombre que condeno mi cuerpo. ¡Me odio! Me odio, por no ser tan fuerte para aguantar la vida, me odio por dejarlos solos pequeños ángeles que me iluminaban los días, les pido disculpas por abandonarlos en esta época de tristes tinieblas, pero detesto cada paso que doy y es por eso que hoy camino por los largos tramos del adiós y el dolor... Perdónenme por irme así, pero el dolor ha carcomido a su hermano... Lo siento... 


 ~El Delirante escritor.  

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2018 ⏰

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