El desconocido del mensaje de texto

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El insomnio volvia a hacer de las suyas nuevamente y para no perder el tiempo ¿que mejor que un bote de helado de chocolate en la madrugada?

Estaba concentrada contando las chispas de chocolate cuando una notificacion en mi celular me sacó de mi embobamiento.

Podría ser cualquier tontería pero ya que no tenía nada que hacer  opte por saciar rápidamente mi duda.

Lo que menos esperaba era lo que estaba ahí, un mensaje de un número desconocido que no era precisamente de alguna compañía ofreciendo servicios telefónicos ni nada por el estilo. La curiosidad ganó y lo abrí.

03:34 Desconocido: La noche estuvo genial en tu compañia. Espero volver a verte pronto.

¿Contestar o ignorar? He ahí el dilema.

Mejor ignorar, ¿para que matarle la ilusión tan pronto? Pobre chico.

Apagué la pantalla y dejé mi móvil a un lado para retomar mi difícil tarea de contar las chispas de mi helado, pero una nueva notificación atrajo mi atención.

03:37 Desconocido: ¿Me creerias que no dejo de pensar en lo linda que te veias? ¿Te parecería ir a por unas copas un dia de estos? Cuando puedas avisame. Buenas noches wapa.

Esto debe ser algo así como una señal divina. El insomnio, el helado, el haber escuchado la notificación y prestarle atención; todo dice que debo contestar.

Titubeo unos momentos pero luego me decido.

3.39 Yo: Lo lamento campeón, pero tengo malas noticias: lo mas seguro es que la chica wapa te dio otro numero al azar. La buena noticia es que no es un numero cualquiera, es MI NUMERO y no se decir que no a unas copas jajaja. Por cierto, muchas gracias por el cumplido. Buenas noches wapo.

Me miré a mi misma y no pude evitar reír. De pijama estaba usando una camiseta verde militar que me cubría hasta los muslos, nada favorecedora y digna de ir a parar al basurero hace mucho tiempo. De calzado unas pantuflas rosadas con un gran pompon en la parte superior.  Añadiendo a esto tenemos mi pelo enmarañado y mi cara de zombie.   

Se que no soy lo que llamariamos fea, pero tampoco es que sea la gran cosa, por lo que estaría completamente decuerdo si alguien me dice que me veo horrible.

De un momento a otro un bostezo escapó sin aviso y supe que era el momento de dejar el helado y volver a la cama.

Una nueva notificación resonó en la cocina atrayendo mi atención.

Desbloquee la pantalla de mi celular y admito que una notificación de candy crush no era lo que espera en este momento precisamente, pero es lo que había.

Al parecer la hora me hacía pensar cosas absurdas por lo que opté por lo que me pareció mejor: puse mi celular en silencio y volví a la cama.