14 de Febrero
Día de San Valentín
Otabek se encontraba trabajando como siempre en una cafetería, todo el mundo le ha hablado sobre el amor, pero el nunca lo ha conocido, y no está muy seguro si en realidad quiere conocerlo. Al ver todas esas parejas entrando a la cafetería el 14 de febrero, lo lleno de dudas, preguntándose.
¿Cómo se sentía tener una pareja?
Esa pregunta le rondaba mucho por la cabeza, en eso entró un chico de cabellos dorados y ojos del mismo color esmeralda, según su apariencia deducía que estaba alrededor de los 15 años.
En ese instante todas las personas de la cafetería desaparecieron para Otabek, sólo estaba ese chico...frente a él, como si ahora el único que existiera en su mundo fuera aquel extraño y desconocido rubio.
Todo volvió a la normalidad, el rubio se había sentado en una de las mesas sólo, y sin pensarlo el pelinegro se acercó a el para tomar su orden.
-Bienvenido, ¿Qué se le ofrece? - dijo muy formal como era lo habitual
El rubio le miro algo extrañado y le sacó la lengua como lo haría un niño de cinco años.
-Sólo dame un mocachino, y que sea grande - el rubio no estaba en su mejor día
Y esto era porque en la mañana se le había declarado a su amor platónico, Viktor, su maestro, pero lo rechazó justificando que era mucha la diferencia de edad y que no se merecía un viejo como el, esas palabras le habían dolído mucho, por eso al ver un montón de parejas ese día de San Valentín su corazón se llenaba de tristeza, pero por fuera era una fiera.
Otabek sólo anotó su orden y se retiró, le había parecído muy lindo lo que había hecho, se preguntaba internamente ¿Por qué la actitud de ese chico y su apariencia le habían...hecho enloquecer en un segundo?
¿Es esto a lo que llaman amor?
Después de unos minutos le fue a dejar su orden a ese chico que lo traía loco, junto con un panquesito de chocolate adicional, en la tapa del mocachino, le había escrito una nota.
«Es probable que ya muchos te lo hayan dicho, pero Feliz día de San Valentín, pequeño»
Cuándo el rubio leyó el papel, sintió que no debía malinterpretar esas palabras pero entonces al ver que el mesero que lo atendió le guiño un ojo, quiso golpearlo.
¿Que se ha creído?
Se preguntó a si mismo.
Cuando terminó de comer, dejó una pequeña nota y se fue muy enojado y contento a la vez, de esa cafetería.
Otabek fue a recoger lo que quedaba encima de la mesa donde se había sentado ese lindo chico, y vio el papelito que había dejado, era nada más que su número de teléfono, Junto a su nombre...Yuri, Yuri Plisetsky.
«09X-XXX-XXXX Yuri Plisetsky, gracias Otabek»
El pelinegro se sintió muy feliz en ese instante, seguramente leyó su nombre en su carnet de empleado.
Otabek sentía que no podía ser nada más y nada menos que amor lo que sentía por aquel rubio, por Yuri.
¿Me dejarías tener tu corazón, Yuri?
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Hola 😁😄
Esta es la primera vez que escribo un One shot, pero no lo hice sola, ya que una amiga que es ValeGuerra141(si quieren visitenla y siganla) me ayudo para poder crear esta pequeña historia Otayuri ❤
La verdad estoy orgullosa de nosotras por haber creado esta historia :)
Les gusto? 👀
💕Gracias por ver y gracias por leer💕
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❤¿Me dejarías tener tu corazón?❤ - OTAYURI |ONE SHOT| San Valentín 💕
FanfictionOtabek se encontraba trabajando en una cafetería, todo el mundo le ha hablado sobre el amor, pero el nunca lo ah conocido, y no está muy seguro si en realidad quiere conocerlo. Al ver todas esas parejas entrando a la cafetería el 14 de febrero, lo l...