—¡JiHoon, MinGyu! Rápido se les hará tarde.
JiHoon estaba de rodilla frente al pene de MinGyu ahuecando sus mejillas y moviendo su cabeza en un suave vaivén mientras MinGyu abrochaba su propia corbata.
—¡Ya vamos!
JiHoon miró a su mayor a través de sus pestañas, una mirada deseosa que aparentaba ser inocente. MinGyu pasó sus dedos entre los cabellos de JiHoon alentándolo a seguir, movía sus caderas suavemente follando la boca del menor a su gusto.
Los gemidos de JiHoon eran atrapados en el pene de MinGyu que vibraba por cada uno de ellos, MinGyu aceleró sus embestidas hasta que JiHoon sintió el semen caliente y espeso de MinGyu, el sabor amargo que tanto conocía inundo su boca, tanto que un poco escapó por la comisura de su labios.
MinGyu sonrió satisfecho al ver a Jihoon tragar su semen.
—Buen niño. —felicitó MinGyu tomando a JiHoon de la barbilla para que lo mirara.
JiHoon sonrió complacido por el cumplido, se levantó y terminó de abrochar su camiseta mientras MinGyu le ayudaba a colocarse su corbata.
Bajaron sin dirigirse la palabra hasta que llegaron a la planta baja donde su madre los esperaba con una sonrisa. En la mano de la mujer había dos bolsas de papel con los almuerzos de sus hijos dentro, se los tendió y esperó a que los chicos se colocarán los zapatos.
—Muy bien chicos, hora de irse, estudien mucho. —besó la mejilla de cada uno— Vamos dense alientos para un día duro de estudios. —dijo animada la mujer, con una gran sonrisa orgullosa por sus hijos.
—Nos vemos, estúpido. —dijo primero JiHoon dirigiéndose a la puerta— ¡Adiós mami, te amo! —se despidió de su madre está vez.
—¡JiHoon no-
—Adiós, odioso niño. —MinGyu le respondió antes de que saliera de la casa— Hasta luego mamá, que tengas una bonita mañana intentaré llegar temprano, ¡te adoro! —y salió MinGyu.
La madre miró con una mueca disgustada hacia la puerta, pensaba que sus hijos ya habían cambiado su actitud hostil del uno contra el otro, ella había creído que después del viaje que hizo con su esposo —con la intención de dejarlos solos— se comenzarían a llevar bien, pero al parecer no fue así.
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Soltó un largo bostezo para después apartar su vista del libro, no sabía cuanto tiempo había estado leyendo aquel tedioso libro de física pero necesitaba un descanso. Se estiró en su lugar y apenas lo hizo un grupo de chicos se le acercó.
Se trataba de sus amigos; JeongHan, JunHui, SeungCheol y SeokMin.
—¡Hey MinGyu! —le llamó JeongHan. MinGyu se limitó a hacer un gesto de saludo— ¿Es cierto que JiHoon tiene novio?
MinGyu al instante frunció el ceño, desconcertado.
—¿Qué? —miró a los cuatro chicos, podrían estar solo fastidiandolo así que intento guardar la calma.
—Sí, hay un rumor sobre que JiHoon esta saliendo con alguien. —habló SeungCheol soltando un bufido, para ninguno de los chicos presentes era secreto que JiHoon tenía su total atención y es que, ¿Quién se podía resistir al encanto del chico?
Jun había tenido el gusto de entablar una pequeña conversación con el menor y era alabado entre sus amigos, a MinGyu le daba igual porque el lo tenía para él siempre que quisiese. Pero la noticia de que JiHoon tuviese novio le había caído como un balde de agua fría.
—No tengo idea. —gruñó fastidiado por el tema.
—Oh vamos, eres su hermano. —molestó SeokMin, se sentó en la silla enfrente de la mesa de MinGyu mirándolo fijamente— Algo debes saber, vives con él.
—Nunca me cuenta nada. —mentira, sabía lo que JiHoon hacía las veinticuatro horas del día los siete días de la semana.
MinGyu los ignoró cuando comenzaron a hablar más del tema volviendo a su lectura, ya le preguntaría en casa mientras lo obligaba a comerse su polla sobre aquel rumor que corría por la escuela.
—¿Enserio? Dicen que el otro día lo vieron con un chico y al día siguiente tenía un gran chupeton en el cuello. —MinGyu simplemente no pudo ignorarlo está vez.
—¿Cuando fue eso? —frunció el ceño, ahora furioso y ardiendo en celos.
Mataría a cualquiera que se acercará a su chico.
—No lo recuerdo, hermano, pero ¿por qué no le preguntas? —le sugirió Jun— Así tambien nos dices si tenemos oportunidad. —sonrió maliciosamente.
—Sería genial que JiHoon estuviera libre, quiero probar esos labios, dicen que saben como el mismo cielo...
MinGyu ya no los escuchaba. Estaba acostumbrado a escuchar los deseos que tenía acerca de su hermanito y se debía contener —demasiado— para no soltarles un puñetazo por estúpidos, en lugar de eso se hundió en sus pensamientos.
¿JiHoon tenía novio? ¿Por eso lo evitaba en la escuela? ¿Por qué no se lo dijo antes? ¿Por qué se tenía que enterar de está manera?
MinGyu sintió su cara arder del enfado y sus manos formarse en puños al pensar en otro chico tocando a su gusto el cuerpo de JiHoon, JiHoon gimiendo el nombre de alguien más, gozando de otro pene.
¡Debía saber quien era el estúpido por el cuál lo cambiarían!
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JiHoon reía a carcajadas con sus amigos, MingHao contaba inocentemente como había abierto un video porno justamente cuando su madre estaba entrando a la habitación. JiHoon imaginaba el rostro de impacto de la mujer al enterarse que su inocente niño ya no lo era tanto.
SeungKwan imitó según al relato las expresiones de la mujer de forma exagerada haciendo explotar a carcajadas a los chicos.
—JiHoon —WonWoo movió su hombro para que le prestará atención— Te llaman. —apuntó detrás de él.
El rubio miró hacia donde su amigo apuntaba, en la puerta del aula estaba su hermano, con una mueca de fastidio se levantó de su asiento diciéndole a sus amigos que volvía en un segundo.
Se cruzó de brazos mientras se dirigía a MinGyu.
—¿Necesitas al-
Ni siquiera pudo modular bien su pregunta porque fue tomado del brazo y sacado del aula, el más alto lo llevaba arrastrando y no respondía a los reclamos que le hacía JiHoon.
