—¡MinGyu, sueltame! ¡Todos nos están viendo!
JiHoon se quejaba llamando la atención de todos los estudiantes que caminaban por los pasillos. No sabía a donde lo llevaba MinGyu lo único que sabía es que se veía enojado como el infierno y el estaba comenzando a temer por su vida. Aún así no podía negar lo caliente que se veía su hermano mayor enfadado.
—Nos dejarían de ver si no fueras tan escandaloso. —MinGyu se tragó lo que quería decir de más a JiHoon acerca de lo llamativo que era, y es que ¡JiHoon era tan jodidamente irresistible que todo el mundo se giraba a verlo sin siquiera intentar llamar la atención!
JiHoon frunció el ceño porque el agarre de MinGyu se hizo más fuerte.
—¡Sueltaaameee! —se quejó moviendo de un lado a otro su brazo.
MinGyu se detuvo de repente, JiHoon jaló su brazo intentando liberarlo pero no lo consiguió. MinGyu tenía más —muchísima más— fuerza que él, JiHoon odiaba no haber aceptado la propuesta de su padre sobre meterse a defensa personal.
Entonces de un momento a otro MinGyu lo llevaba en su hombro como si estuviera cargando un costal de papas.
—¡Estás muerto Kim MinGyu!
('・ ・ ')
MinGyu estaba frente a él con un ceño fruncido, JiHoon se movió incómodo en su lugar ante su intensa mirada, como si quisiera desaparecerlo. Miraba sus zapatos como si fueran lo más interesante de mundo, los secretos del universo escondidos en aquel color negro que brillaba por la luz del sol.
—Me contaron que tienes novio... —fue directo al grano, sin soportar un segundo más el rostro de muñeca e inocente niño pequeño que se cargaba su hermano menor.
JiHoon alzó el rostro con su boca semi abierta y sus ojos parpadeando, esa afirmación de parte de su hermano mayor lo había tomado desprevenido.
—¿Novio...? —una carcajada salió de la garganta de JiHoon— Yo no- Espera... ¿Estás celoso? —le mostró una sonrisa burlona, notó como MinGyu se vio sorprendido y avergonzado por un milisegundo.
—¿Yo? —se apuntó a sí mismo— Claro que no, solo quiero saber por cual pene me estás cambiando.
El menor se mordió la lengua, amaría ver la faceta de MinGyu celoso en todo su esplendor pero no quería un malentendido ahora, ahora mismo estaba caliente como el infiero al ver a MinGyu actuar posesivo, y aquel rostro de piedra que colocaba cuando se molestaba lo prendió demasiado.
—MinGyu, MinGyu, MinGyu... —negó en canturreo con los brazos en forma de jarrón mientras chasqueaba su lengua— ¿Por qué habría de cambiarte? —alzó sus brazos para pasarlos lentamente por sus hombros.
MinGyu no pudo evitar sonreír por como JiHoon debía alzarse un poco para alcanzar su cuello y así rodearlo con sus brazos, sin duda su hermano era adorable. Adorablemente caliente.
Se terminó agachando para tener el rostro de JiHoon de frente.
—¿Seguro? —movió su rostro rozando sus labios, tentando a JiHoon quien jadeo por un beso.
Las manos de MinGyu se adentraron por sus pantalones para amasar el culo de JiHoon, quien suspiró complacido. JiHoon a cambio paseo su lengua por los labios de MinGyu, tentándolo.
—Segurisimo, solo te necesito a ti —y unió sus labios en un beso húmedo.
('・ ・ ')
—Nadie podría llenarme como tu lo haces Min... —gimió cuando MinGyu se introdujo en él.
—Y nadie lo hará, este culo es mío, así será siempre.
—Si, si, si todo tuyo, lo es —gemía perdido en aquella nube de placer el rubio, aferrándose a la pared a duras penas por las rudas embestidas que MinGyu le daba.
Terminaron haciéndolo en el cuarto de conserje donde MinGyu lo había llevado para enfrentarlo por aquel rumor que iba y venía acerca de que JiHoon tenía novio.
MinGyu tomó fuertemente de las caderas de JiHoon teniendo una excelente vista de como su miembro desaparecía entre ese par de glúteos que lo apretaban entre sus paredes, echó su cabeza hacia atrás soltando un fuerte gemido de placer al sentir su miembro siendo oprimido en el culo de JiHoon. JiHoon perdido en su libido se inclinaba casi cayendo al suelo buscando que MinGyu se adentrara hasta lo ultimo de el. Su boca abierta, sus ojos cerrados y su frente fruncida eran claras señales que estaba gozando de una buena follada.
El mayor notando como cada vez estaba JiHoon más cerca del suelo lo terminó tumbando boca abajo, JiHoon instintivamente se apoyo en sus antebrazos y alzó su culo sumisamente. MinGyu acercó una de sus manos al cabello rubio de JiHoon, sabía que a JiHoon le volvía loco que tocaran de su cabello.
—Uhm Min... —gimió JiHoon estremeciéndose por completo ante las caricias rudas de MinGyu.
—¿Ves que nadie puede hacerte sentir como yo? —murmuró inclinándose hacia JiHoon, besando la piel a su alcance.
JiHoon balbuceaba y gemía en respuesta. Estaba tan ido por sentir a MinGyu tocar cada parte de él, sus manos serpenteando sobre el.
La entrada de JiHoon comenzó a hacerse mucho más estrecha, apretando dolorosamente el pene de MinGyu quién soltó un gemido gutural. JiHoon estaba por venirse, su entrada palpitaba como su pene por querer explotar. Necesitaba tocarse, cuando su mano se dirigió hacia abajo para masturbarse MinGyu le dio un manotazo.
—Aguanta un poco más.
—Min, no puedo más estoy muy cerca.
—Tú puedes, bebé. —mordió la espalda arqueada de JiHoon murmurando varias incoherencias en la piel.
—¡MinGyu, MinGyu! —repetía el nombre del chico como si un mantra fuera.
—Oh, mierda JiHoon, eres tan bueno... Tan mio.
—MinGyu, quiero tu semen en mi. —gemía desesperado, arqueándose por cada escalofrío que comenzaba a recorrer su cuerpo por el inminente orgasmo.
—Aquí... —el orgasmo llegó a él, y con un gruñido se corrió– Lo tienes.
La rosada y fruncida entrada se llenó de semen, escapando líquido que corría ahora por sus piernas. Caliente, pesado y lleno. Así se sentía JiHoon ahora mismo, gimió de satisfacción al sentir a MinGyu volver a moverse sobre el, embistió suavemente un par de veces después de recuperarse de su orgasmo, dando por terminada su sesión de sexo.