10 de mayo del 2018
Querido Dam:
Todas esas frases de “Eres mía” que antes me parecían tan románticas, ahora me resultan repulsivas. Yo no soy tuya, yo soy mía. Ayer, hoy y siempre, pero mía. No soy un objeto, no soy un trofeo, solo soy una persona de sentimientos que mutan. Si hoy te amo y mañana no, no vas a hacer que un golpe me haga volver los sentimientos. No tiene sentido. Es toxico y enfermizo.
Los celos no son amor. Los golpes no son “la única opción”. Las disculpas no son suficientes cuando el daño ya está hecho. El control solo es descontrol en una cabeza enferma. Las restricciones de horarios y amistades no son una forma de cuidar a nadie.
Si me besas, hazlo sin pensar en el ex que tengo en instagram. Si me miras, no veas solo lo malo que puedo hacer. Si me acaricias, hazlo sin pensar en como salgo vestida a la calle. Si me encuentras distraída, no creas que alguien más está en mis pensamientos.
Si me amas, ámame, pero sin insultarme. Hazlo sin golpearme, sin celarme, sin desconfiar… no digo que me ignores olímpicamente, solo hazlo desde la confianza. Existen formas de demostrar el amor, como un "¿Como estás?" "¿Amaneciste bien?" "¿Te quiero?", sin la necesidad de preguntar “¿Quién era ese?”
Si me amas, hazlo sin que me duela.
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Amarte duele|✔
De TodoSon golpes que ella toma como muestras de amor. Son cicatrices que ella ve como recordatorio de lo que él dijo que no debe volver a ser. Es una rutina que, sin que ella quiera verlo, la destruye. Es una mentira que la envuelve con cada día que pasa...
