laura

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Al llegar a la puerta de la gran casa la sensación que me abarcaba se incremento.
Cerré mi chaqueta de cuero en busca de un poco de calor, y subí los pocos peldaños que daban al portal de la casa.
Me acerque a la puerta y golpeando suavemente anuncie mi llegada.
La puerta se abrió y Laura quien actualmente tendría alrededor de 49 años, se asomó. Al verla y ver su forma de caminar y su escasa visión parecía tener al menos diez años más.
Me invito a pasar, ya que estaba anocheciendo y en el campo el viento se arremolinaba anunciando una tormenta.
Era normal que en la época de cambio de estación pasaran algunas tormentas pero por alguna razón esta parecía haber aparecido de la nada.
Tome asiento junto a la chimenea de la sala, que casualmente estaba encendida y con grandes leños quemándose en su interior.
Laura volvió desde la a habitación contigua con unas tazas de té humeantes y me pregunte en que momento la había echo si yo no había anunciado mi llegada, hasta que toque la puerta.
Al verla llegar estire mi mano a modo de saludo cortés y dije:
_Buenas noches señora Laura mi nombre es...
_Teresa Ramirez la nueva investigadora del caso de mi hermana morena__concluyo ella
_Si, quería hacerle algunas preguntas sobre la desaparición de su hermana, pero primero me gustaría saber, ¿como sabe Ud mi nombre y que llevo el caso de su hermana?_ concluí
_Es un pueblo pequeño, cuando llega alguien se tardan horas en saber de quien se trata y a lo que se dedica_ explicó_ y deduzco que viene por el caso de mi hermana es investigadora y nadie visita mi granja desde que ella desapareció_.

Conversamos unos minutos, pero ella parecía interesarle mas el motivo de mi llegada, que el caso.
Lo que resultaba extraño, ya que inclusive sabias mis respuestas antes de que siquiera lograra contestar.
Tome la grabadora de mi chaqueta y la coloque sobre la mesa central que dividía el sofá donde me encontraba, del de la señora soto y comenzó a grabar.
Ella me miro extrañada y le pregunte si le molestaba que grabase nuestra conversación. no traía mi bolso,ni lápiz ni papel y la grabadora había sido lo único a mano. ya que había vivido en esa chaqueta desde que me mudé.

_Señora Laura, ¿recuerda notar algo extraño en su hermana a los días previos de su desaparición?_ pregunté
_No ella y yo eramos muy unidas. inclusive esa semana, habíamos presenciado el eclipse de la luna sangrienta con normalidad. Ella solía tener una obsesión con las estrellas y los eventos celestiales._explicó
_¿Sabe de alguien que quisiera hacerle daño?_
_No lo creo, nuestros padres nos criaron con educación en casa y devotamente al trabajo. Cuando no estudiábamos nos encargábamos de las labores del campo. Al tener la finca con 20hectareas a la redonda era demasiado por cubrir y se necesitaba del trabajo de la familia completa para realizar las tareas diarias.
_¿Recuerda Ud si además de su familia había gente del pueblo trabajando en la granja?_
_mire señora Ramirez_

_Señorita, por favor señora Soto_ la interrumpí
_¿una mujer como usted, ¿aun no se a casado?
_Disculpe señora, pero necesito información. mi estado civil no creo que sea relevante en este momento_
_ya veo, el joven de los ojos celestes realmente daño su corazón_murmuro
_disculpe, ¿que dijo?_pregunté_
_¡Oh! nada, creo que desvarío, a mi edad este cosas suceden
_le parece si proseguimos_

La señora soto parecía estar en un estado catatónico a exepcion que murmuraba cosas por lo bajo, que no lograba escuchar.
Deduje que por los años que tenia o quizás el trauma de lo que había sucedido ella podría estar así y que conseguir información con ella así, podría ser imposible. Por lo que tome mi grabadora la detuve y me quede de pie frente a la señora con la mano estirada.

_Señora soto gracias por todo_dije un poco demasiado fuerte_

en ese momento ella se sacudió, como si de un espasmo se tratara y levanto la vista en mí dirección, tomando mi mano me dijo

_espero verla pronto, Ud y yo nos parecemos mucho. La soledad es nuestra compañera_ dijo, tomando mi mano a modo de saludo.

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral y se lo atribuí al frío de la tormenta que se avecinaba.
Traspase el portal de la puerta con la señora soto detrás de mi y me voltee para despedirme otra vez y poder regresar a casa.
_un placer señora soto_estirando la mano.
Ella tomo mi mano en respuesta y su agarre era firme.
Baje los peldaños y mire al cielo en busca de la tormenta.
Y solo vi unas pocas nubes disipándose.
La luna iluminaba el denso campo y emprendí mi camino al auto por el empedrado que daba a la tranquera.
Al salir cerré la tranquera de la casa y subí a mi auto por alguna razón el frío que recorría mi espalda se había vuelto mas intenso. Encendí las luces de auto y un golpe en la ventana del acompañante me sobresaltó.
La señora soto se encontraba al otro lado.
Mi respiración era apresurada y sentía los latidos de mi corazón en mis oídos.
Me costaba entender que decía la señora soto por lo que baje la ventanilla del acompañante y trate de enfocarme en el movimiento de sus labios en lo que me calmaba.
_tenga cuidado_ repetía_ es un largo camino al centro y en la ruta a estas horas pueden aparecer animales de improviso_
Agradecida con su consejo y aun asustada por su aparición repentina puse el auto en marcha y me dirigí a mi hogar.

Los SéptimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora