Los Séptimos

El regreso

Puse el auto en marcha y comenzó mi viaje de retorno a mi hogar. la ruta estaba desierta y a oscuras, a excepción de la luz de la luna que bañaba la carretera suavemente.
No se si por el cansancio de tantos días sin dormir, o por el ruido constante del motor que me relajaba, pero sentía mis pestañas cerrarse.
Tome de la guantera del auto una botella de agua, que solía llevar por estos casos. llevaba poco aquí y aun no me acostumbraba a que para llegar a cualquier lado tuviera que manejar mas de 2km en cualquier dirección. hasta ahora me las había apañado con provisiones de las tiendas del centro, por lo que no había conducido tanto.
Decidí que lo mi seguridad debía retirarme a un lado de la ruta y estirar un poco las piernas.
Me detuve dejando las balizas encendidas aunque me pareció un poco gracioso debido a que por aquí, no parecían circular muchos autos.
Baje del auto y me pare delante de este justo a la vera de la ruta para estirar.
Abriendo ambas piernas me baje lo mas que pude tomando mis tobillos como apoyo, cuando la vi, una camioneta de alto calibre encendió las luces a pocos metros y aumento su velocidad.
se dirigía hacia mi coche o a donde me encontraba.
Por instinto corrí a la puerta del conductor para poder huir, pero evaluaba rápidamente acciones en mi cabeza y las desechaba, me hacia dudar.
La camioneta estaba cada vez mas cerca y yo parecía el objetivo.
Me quede de pie al lado del auto sobre la ruta a la espera del impacto.
La camioneta se abalanzó sobre mi, pero pude correr justo en el momento adecuado sin que me golpeará. Pero mi pobre auto termino con una gran abolladura en su puerta.
La camioneta continuo al menos un kilometro mas, y retorno hacia donde me encontraba. En la noche no podía divisar quien conducía y como era pero la veía acercarse cada vez mas rápidamente.
Sabia que no pararía hasta que me pudiera arrollar, por lo que corrí nuevamente a la puerta del conductor en busca de escapar de mi destino.
Me aferre a la manija de la puerta tirando con alma y vida para poder abrirla. no cedía, las luces estaban cada vez mas cerca tanto que me quede inmóvil al lado de mi auto mientras aceptaba que no iba a poder escapar de esta. Cuando repentinamente la camioneta a menos de medio metro  de colisionar conmigo y mi auto se estrello contra el cercado al otro lado de la ruta.
No lograba entender como demonios había sido enviada hasta ahí. si hubiera maniobrado hacia un costado con la velocidad a la que venia, tendría que al menos haberme chocado a mi.
O terminar metros atrás de donde me encontraba.
No daba crédito a lo que veía. La camioneta había sido golpeada en su costado y literalmente arrancada del asfalto y movida hacia el otro extremo de la ruta.
El conductor se encontraba ensangrentado el asiento. Sin dudarlo retorne a mi auto forcegeando la puerta del conductor pero no hubo caso.
Corrí a la ventana del acompañante  que había quedado abierta. Y me metí lo mas rápido que pude.
Pase al lado del conductor y encendí rápidamente el auto arrancando y dejando atrás a lo que sea que había sucedido ahí.
Dominada por la adrenalina, conduje a muchos kilómetros por hora arriba de lo permitido no iba a dejar que quien sea que viniera tras de mi me alcanzara, no esta vez.
Apague las luces de los faros delanteros al llegar al centro del pueblo y todo el sueño que había tenido cuando me detuve se había esfumado. Estaciones el auto en la entrada de mi casa y abrí las puertas de la cochera.
Me sentía eufórica y acosada, constantemente miraba a ambos lados como si en la oscuridad de la calle me mirase alguien.
Metí el auto en marcha atrás con mucha rapidez y procure salir del auto por la ventana manteniendo la vista en las puertas hasta que  se cerraran.