[Pokefanfic] Quiero cumplir mi deseo. Deseo volver a verte.

Concentración...

Narra Gary.

Ser el dueño de tu propio escuela de lucha es agotador, y más cuando eres tu el que da las clases de movimientos de categoría física. He de admitir que hace un mes atrás las cosas no se veían mucho a nuestro favor, pero Edna y yo hemos podido anteponernos perfectamente a cualquier situación e inconveniente. También he de decir que la escuela de lucha pokemon fue un éxito, principalmente, por que no hay ninguna otra en la ciudad, y que conseguir más profesores para la escuela fue lo más sencillo y sorprendente; se nos unió Cressa,la  Cresselia el pokemon luna llena que nos la presentó Jirachi, y Dark, el Darkray, ya saben, el pokemon que da pesadillas, pero en realidad es un tipo muy sociable, solo no tengan algún tipo de pijamada cerca de él.

En cuanto a Edna y a mi, decidimos retrasar nuestra boda. Ese detalle me puso muy triste, pero ella tenia razón, primero debíamos estabilizarnos más antes de pensar en gastar dinero en eso. 

Por cierto, el Trapinch que queríamos tener, pues... no hemos tenido éxito, bueno, sera seguir intentando.

—Hola, señor director —saludó Edna mientras pasaba por la puerta de mi oficina. Ella se convirtió en una maestra de movimientos especiales, me encanta tenerla cerca, pero siento que ella renuncio a su trabajo de ser guía en el desierto, cosa que le encantaba, para encarcelarse en cuatro paredes; no me gusta pensar que renuncio a lo que le gusta por mi—. Se me olvido avisarte que nuestros padres vienen de visita en unos días, no los hemos visto en mucho tiempo.

—¿Y en donde se van a quedar? No tenemos habitaciones disponibles en casa —recalqué algo preocupado. Vamos, nunca dejaría a mis padres durmiendo en un hotel cualquiera, después de que se molestaron en visitarnos desde Almia.

 —Se lo comenté a Edward, y me ofreció el cuarto de Zack y uno que tiene abandonado, dijo que solo debía poner algunos de sus experimentos en otra parte, pero no tenia problema.

—Que bien... Oye, amor, siempre me pregunto porque el Zack, siendo un robot, tiene un cuarto solo para él.

—Bueno, es la fiel compañía de Edward, se nota que le quiere mucho... Bueno, volveré a clase, deje a los chicos con el tablero y un poco de teoría sobre movimientos de campo.

—Señorita Edna —llamé viéndola seriamente—, usted y yo tenemos asunto que resolver —concluí mientras tocaba con mi garra derecha la mesa vacía.

—¿Que ocurre, director? —correspondió mientras se sentaba de forma juguetona y coqueta en la mesa—. ¿He hecho algo malo?

—Usted es una traviesa, señorita. Su castigo es que me de un beso Luminalia.

—Señor director, soy una chica buena, pero recibiré su castigo —consintió y se acercó a mi con fin de cumplir su castigo.

—Gary, Edna, tengo que... —Cressa pasó por la puerta y se quedo de piedra al ver la escena, nada explicita, pero se veía incomoda—. Emmm... ¿Interrumpo algo?

—No, no. Pasa, Cressa —invité mientras Edna se bajaba de mi mesa.

—Quise que estuvieran los dos porque tengo que hablar un poco sobre Edgar —inició la Cresselia—. No le esta yendo muy bien que digamos en mi clase, me preocupa.

—El nos comentó que los movimientos especiales no se le dan bien —comentó Edna—. Creo que tendré que enseñarle en casa, no seria un buen ejemplo para los demás padres de mi parte que se dieran cuenta de esta situación.

—Igual, solo quiero que no se tenga que quedar en mi materia. Intenten reforzar los movimientos en casa lo más que pueda, por favor.

—Esta bien, Cressa. Gracias por avisarnos —finalicé y la Cresselia abandonó mi oficina junto con Edna.