las chicas superpoderosas

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Craig McCracken tenía pensado, para el día de los padres, crear un episodio de las chicas superpoderosas él mismo, pero sería diferente a los ya vistos, en especial, en el tema que iba a tratarse: la muerte y la venganza

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Craig McCracken tenía pensado, para el día de los padres, crear un episodio de las chicas superpoderosas él mismo, pero sería diferente a los ya vistos, en especial, en el tema que iba a tratarse: la muerte y la venganza.

El episodio ya listo consistía en lo siguiente: el profesor estaba con una mujer muy parecida a la Señorita Keane solo que con el cabello largo, la mujer presentaba un elocuente signo de embarazo en el vientre y el profesor la abrazaba mientras miraban juntos una habitación rosa, la de las chicas.

El capítulo sigue con varias imágenes de la mujer y el profesor yendo a las citas para ver el crecimiento del bebé. Luego, se ve a Mojo jojo viendo desde su guarida al profesor que estaba en el parque y llora al verlo tan feliz. La cámara enfoca los recuerdos del dolido animal de cuando una vez convivía con el profesor al ser, en aquel entonces solo un mono bebé.

Mojo llora y comienza a gritar. Su voz quebrante articuló, con el más profundo dolor que un corazón pudiera sufrir, esta frase: "Si yo no puedo serlo... Nadie lo será".

Un cuadro negro indicó el cambio de escena, donde se puede ver la ciudad de Saltadilla siendo destruida por Mojo y obviamente, al no existir el trío infantil que lo pudiera detener, el profesor y su mujer están escondiéndose. Sin embargo, Mojo toma a la mujer con las manos de su robot. Para desesperación del científico, implora, ruega, hasta incluso se tira de rodillas al suelo para convencer a su viejo compañero de libertar a la pobre mujer. Al enjugarse de un gusto oscuro y siniestro que le provocó ver las recientes lágrimas de su antiguo dueño, el despiadado chimpancé ordena a su máquina que lentamente aplaste el vientre de la esposa del profesor.

La pálida cara del Utonio se reviste de tiras carmesíes acuosas que salieron despedidas del cuerpo inerte de su esposa, mientras un estallido de carcajadas dementes profanan sus oídos. Sin duda, nunca se había visto una venganza tan siniestra como la que realizó Mojo Jojo.

El profesor llora por alrededor de cinco minutos, llega una ambulancia y se lo lleva. El cuadro negro vuelve a aparecer y se ve al profesor en un lugar oscuro y vestido con una túnica negra. Es entonces que una nube de ébano anuncia la aparición de Él, quien le ofrece un trato, dándole las armas necesarias para cobrar venganza.

En un nuevo cuadro, se ve al profesor creando a las chicas y se escucha su pensamiento: "Al fin...". Las chicas superpoderosas son creadas entonces, pero no como él quería, sino unas deformidades, monstruos. Criaturas hórridas, blasfemas pesadillas que parecían humanas, inclusive se podían poner de pie y parecían comportarse como tales. No obstante, cuando abrieron la boca, cuando intentaron articular alguna frase, dispararon enunciados que más bien eran gritos o lamentos. 

Craig McCracken tenía pensado, para el día de los padres, crear un episodio de las chicas superpoderosas él mismo, pero sería diferente a los ya vistos, en especial, en el tema que iba a tratarse: la muerte y la venganza

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Craig McCracken tenía pensado, para el día de los padres, crear un episodio de las chicas superpoderosas él mismo, pero sería diferente a los ya vistos, en especial, en el tema que iba a tratarse: la muerte y la venganza.

El episodio ya listo consistía en lo siguiente: el profesor estaba con una mujer muy parecida a la Señorita Keane solo que con el cabello largo, la mujer presentaba un elocuente signo de embarazo en el vientre y el profesor la abrazaba mientras miraban juntos una habitación rosa, la de las chicas.

El capítulo sigue con varias imágenes de la mujer y el profesor yendo a las citas para ver el crecimiento del bebé. Luego, se ve a Mojo jojo viendo desde su guarida al profesor que estaba en el parque y llora al verlo tan feliz. La cámara enfoca los recuerdos del dolido animal de cuando una vez convivía con el profesor al ser, en aquel entonces solo un mono bebé.

Mojo llora y comienza a gritar. Su voz quebrante articuló, con el más profundo dolor que un corazón pudiera sufrir, esta frase: "Si yo no puedo serlo... Nadie lo será".

Un cuadro negro indicó el cambio de escena, donde se puede ver la ciudad de Saltadilla siendo destruida por Mojo y obviamente, al no existir el trío infantil que lo pudiera detener, el profesor y su mujer están escondiéndose. Sin embargo, Mojo toma a la mujer con las manos de su robot. Para desesperación del científico, implora, ruega, hasta incluso se tira de rodillas al suelo para convencer a su viejo compañero de libertar a la pobre mujer. Al enjugarse de un gusto oscuro y siniestro que le provocó ver las recientes lágrimas de su antiguo dueño, el despiadado chimpancé ordena a su máquina que lentamente aplaste el vientre de la esposa del profesor.

La pálida cara del Utonio se reviste de tiras carmesíes acuosas que salieron despedidas del cuerpo inerte de su esposa, mientras un estallido de carcajadas dementes profanan sus oídos. Sin duda, nunca se había visto una venganza tan siniestra como la que realizó Mojo Jojo.

El profesor llora por alrededor de cinco minutos, llega una ambulancia y se lo lleva. El cuadro negro vuelve a aparecer y se ve al profesor en un lugar oscuro y vestido con una túnica negra. Es entonces que una nube de ébano anuncia la aparición de Él, quien le ofrece un trato, dándole las armas necesarias para cobrar venganza.

En un nuevo cuadro, se ve al profesor creando a las chicas y se escucha su pensamiento: "Al fin...". Las chicas superpoderosas son creadas entonces, pero no como él quería, sino unas deformidades, monstruos. Criaturas hórridas, blasfemas pesadillas que parecían humanas, inclusive se podían poner de pie y parecían comportarse como tales. No obstante, cuando abrieron la boca, cuando intentaron articular alguna frase, dispararon enunciados que más bien eran gritos o lamentos. 

La locura estimuló al profesor tomar un bisturí para deshacerse de aquellas monstruosidades. Logró asestarles en la cabeza, pero antes de siquiera volver a comenzar con un nuevo experimento, dudó en hacerlo.

"Las opciones eran bastante claras", pensó Utonio.

Seguir con los consejos que Él le dejó en un papel que llevaba en su mano derecha, o bien, pulsar el gatillo de su pistola con el dedo de su mano izquierda, y arrebatarse la vida.

Al cabo de un rato, descansó el arma en su escritorio y retomó su trabajo.

Experimenta con demasía, siguiendo la tenebrosa alquimia de Él, pero surgen nuevamente los diabólicos seres. Al deshacerse de éstos, repite el experimento, y así sucesivamente.

El episodio anuncia un letrero oscuro que dice Un año después, donde se muestra al profesor, esta vez de una complexión escuálida, casi esquelética, y con la ropa rota. El hombre, demacrado por las terrible fórmula que el ente maligno le dejó, y por la barbarie que desató para deshacerse de las malformaciones, que cada experimento paría, se asustó al ver una luz que apareció ante él. Esta le habla y le dice que le ayudará a crear a unas niñas para que sean sus hijas con superpoderes, con la condición de que las use para el bien.

Sin dar crédito a lo que veía, Utonio acepta y después de realizar una nueva prueba, nacen las chicas superpoderosas.

McCracken pensaba transmitirlo, pero no se le permitió por obvias razones. Entonces, para dar una explicación de por qué nacieron las niñas, creó un capítulo completamente diferente sobre el pasado de Mojo Jojo.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2018 ⏰

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