Demon / OnHo

Final Alternativo

«Qué?» se preguntó Jinki sin poder creer lo que veía.

Acaso era una maldita broma?
No, sin duda no lo era.

Pero como era eso posible?
Acaso era otra de las habilidades de aquellos destinados a ser sus objetivos?

No sabía exactamente el por qué de ello. Sin embargo, lo que sí sabía era que sería el único vencedor.

— Lo dudo — musitó formando una sonrisa siniestra en sus labios a la vez que sus uñas se alargaban.

— Te lo aseguro — afirmó el azabache formando también una sonrisa en sus labios.

Y entonces, la lucha dio inicio....

Y con ello, el siseo producido por el par de alas negras del demonio también lo hizo, acompañado de miradas llenas de determinación. Dejándole saber al contrario que lucharían hasta el último segundo.

Rasguños, golpes, y sangre brotando de las heridas formaban parte de la escena, mostrando una lucha sin igual...

Un fuerte quejido acompañado por sangre salió de los labios del azabache al recibir un fuerte golpe en el estómago. Provocando que perdiera el equilibrio y cayera al suelo; buscando regular su respiración agitada.

— Pensé que eras más fuerte — confesó Jinki viéndolo con desprecio.

— Lo soy — afirmó Minho escupiendo un poco de sangre antes de levantarse. — Sólo quería hacerlo un poco más entretenido — añadió sonriendo ladino. Y entonces sus manos fueron cubiertas nuevamente por las llamas azules, pero ésta vez, todavía más grandes.

Jinki sonrió complacido ante ello, pues sabía que el contrario no había luchado con todas sus fuerzas.

Y de nuevo, la lucha entre demonio y humano empezó. Pero ésta vez, ambos decididos a terminar con el otro...

La lucha era feroz, los golpes eran más fuertes, y la heridas todavía más profundas. Sus ropas rasgadas y manchadas con sangre dejaban ver una búsqueda por el control sin igual. Sin duda, no se comparaba en nada a la tenida hace unos momentos.

Ambos mostrando una fuerza exactamente igual a la contraria. Sus miradas mostrando un singular brillo, uno que denotaba una seguridad inquebrantable.

Ambos seguros de ser el vencedor...

Seguros de ver el cuerpo contrario perder sus fuerzas...

Sus respiraciones agitadas demostraban cuan difícil era la lucha. Pero aún así, ninguno estaba dispuesto a perder...

Un quejido ésta vez por parte de ambos se hizo presente en el lugar. Y es que ambos habían recibido el mismo resultado que el otro; ambos habían hecho el mismo movimiento. Por lo que en ese momento ambos mantenían una mano sobre sus cuellos; tratando de detener el desangrado provocado por las llamas azules y por la filosas uñas.

— Nada mal — comentó el demonio recobrando sus fuerzas.

— Lo mismo digo — dijo el azabache de igual forma. No estaba dispuesto a mostrar temor alguno. No, incluso sí fuera él el que al final perdiera la lucha. Aún así, demostraría valentía hasta el final.

Sin embargo, no pensó que el final llegaría tan pronto. Y es que en un rápido movimiento, Jinki lo había tomado de ambas muñecas, llevando así sus manos a la espalda. Inmovilizándolo de cualquier movimiento.

«Maldicion!» maldijo en su interior. Pero no estaba dispuesto a rendirse tan fácil, por lo que forcejeó, intentando que Jinki lo soltara. Pero desafortunadamente, fue algo imposible.

— Es hora de terminar con ésto — sentenció el demonio en un susurro a su oído tras él. Y entonces el corazón de Minho latió desbocado al ver que una mano era puesta sobre su pecho.

— No suplicarás por tú vida? — inquirió Jinki esperando ver desesperación y debilidad en el azabache.

— No — respondió en cambio Minho con seguridad. No le daría ese gusto al contrario.

— Muy bien — dijo el demonio con un tono de molestia. Ante lo que Minho solamente optó por cerrar los ojos, esperando su final....

Sin embargo, éste no llegó. Abrió los ojos lentamente, encontrándose con que la mano sobre su pecho ya no estaba, pero aún tenía el agarre en sus manos.

— Qué sucede? decidiste perdonarme la vida? — preguntó con sarcasmo.

— Así es — musitó Jinki dejando estupefacto al azabache.

— Qu-qué? — logró pronunciar Minho con incredulidad.

Pero no recibió respuesta alguna. En cambio, sus manos fueron soltadas seguido del siseo producido por el par de alas negras. Llevando a Jinki a un lugar lejos, muy lejos del azabache.

— Que demonios... — mascullo Minho sin poder entender el por qué de ello. Pero en seguida una tranquilidad y felicidad inmensa alvergaron su corazón. Y aunque sentía que su cuerpo ya no daba para más, se exigió un poco más y se encaminó a su hogar....

Pero cuál había sido la razón por la que Jinki no mató a Minho?

A caso sólo había tenido suerte?

Pero la respuesta a ello era que ni siquiera Jinki lo sabía. Y es que en el momento en que estaba por enterrrar sus uñas para sacar el corazón del azabache, un recuerdo llegó rápidamente a su mente...

''Son hermosas'' habían sido las palabras que Minho le había dicho. Y aunque aquella vez en el club le había parecido algo sin importancia, en ese instante una punzada se presentó en su pecho. Un sentimiento que no pudo describir fue lo que se albergó en su ser. Estaba seguro que Minho era el primero y sería el último que le diría esas palabras, por lo que fue incapaz de matarlo.

Minho, la persona que le había sonreído y le había dicho ''hermosas'' a sus alas negras, a Él, un ser demoníaco que nunca mostraba piedad. A Él, que jamás pensó en perdonar una vida por temor a perder la suya. Pero que sin embargo, al final lo había hecho...

Solamente por él....

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Hola lindas! :3

Espero y les haya gustado éste final 😚😙💕🌹