El invierno ya se acercaba y los días se veían hermosos, atardeceres en que las nubes se teñían de rojizos, anaranjados y amarillos, el viento que alborotaba mi pelo en las tardes cuando esperaba la micro para volver de la universidad, lo hermoso que se veía el barrio República con las hojas secas y los árboles aún en estado otoñal, todo sería perfecto si no fuera por una pequeña cosa.
-Y como va el paro Nikco-Preguntó mi madre junto con un abrazó para saludarme por mi cumpleaños.
-Hoy hicieron la reunión para ver que sucederá, además de la votación y se supone que eso podría definir si sigue o no-Respondí mientras iba a dejar mis cosas a mi habitación para luego ir a sentarme junto con mis abuelos.
Llegue a la mesa y el saludó cariñoso de todos se hizo evidente, mis abuelos maternos ya me habían saludado en la tarde antes de ir a la "U".
-¿Como le fue en la "uni"?-Agregó mi tata Luis, también le decimos tata Lucho.
-Bien tata, aún esperando si se baja la toma o no.
-Pucha mijo, pero las notas que tienes ¿Son buenas o no?-Pregunto mi abuela Olga, a la que también llamo Olgui.
-Emm... Si, algo buenas-Respondí intentando bajarle el perfil.
Recordando que mis calificaciones no eran las mejores, la verdad es difícil comenzar la universidad, acababa de salir de secundaria, o como se dice acá en Chile, la educación Media y el sentirme sólo aun en la u era una situación comprensible. Aún no tenía un grupo fijo pero me sentía muy feliz al ir, cada día era algo nuevo, una aventura nueva y eso me encantaba, además que a pesar de la toma de la universidad, pasando a ser una de las tomas más largas de la universidad Andres Bello. Aunque aún tenía pequeños lapsus de melancolía añorando mi banda, los recreos con mis amigos y también el estar con mi novia, las tentaciones en la u eran bastante grandes, muchas chicas bastante bonitas y simpáticas, pero volvamos a la situación actual; mi tata Orlando y mi abuelita María también estaban presentes, los salude animosamente.
-¿Cuantos años son mijo?-Preguntó animosa mi abuelita María con su delicada y suave voz.
-19 abuelita-Le respondí, en eso respondió mi tata Orlando.
-Chuuu esta grande mijo.
-El tiempo tata, pasa volando-Le dije mientras iba a llamar a la mesa a mi hermano menor.
- Fran hora de ir a la me...- me asomo a su pieza y veo justo a mi novia que estaba esperándome.
- ¡Javi!, ¿Pero cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?- Le preguntaba mientras ella saltaba a abrazarme.
-Te vine a ver tontito- Me lo dijo antes de besarme.
-Ya podemos ir a la mesa será mejor, en vez de tanta cursileria-Dijo mi hermano separándonos y yendo a sentarse.
-Algún día lo entenderá-Dije levantando mis hombros.
Un rato más tarde llego mi tía Chechi y mi tía Uve, si se, son los apodos más raros pero son abreviaciones de sus nombres, luego de una deliciosa once, una que otra risa, y una pequeña discusión con mi novia, ya me encontraba en mi habitación, echado en la cama buscando algo que ver.
-¿Nikco? ¿Estás bien ?-Pregunta mi mamá al verme algo desanimado.
-Si mamá, pero estoy aburrido, siempre tenemos problemas con la Javi, encuentro que es muy, muy...
-¿Inmadura?-Interviene mi mamá-. Nikco recuerda que ella es más pequeña que tú, son 4 años de diferencia- Añade mi mamá.
- Lo se, la verdad es que me cansa su actitud, siempre dándome la responsabilidad a mi para integrarse en mi circulo de cercanos-Explicó con una lagrima de rabia en mi mejilla.
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Zyrgel: La sombra del cazador
AdventureCuando te das cuenta que todo lo que has leído, escuchado y visto, no es de esa manera, que las leyendas de muchas civilizaciones sobre batallas entre dioses, no eran más que batallas entre una raza antigua, y que ahora esta en tus manos evitar que...