Unidos Por El Mismo Sueño

capítulo 2

De pronto comencé a escuchar un ruido demasiado molesto, era como si algo vibrara muy cerca de mi cara, fue entonces que abrí mis ojos y me encontré de frente con el pequeño y peludo felino que tenía por mascota. Me encontraba desconcertada, todo había sido un sueño aunque parecía muy real, voltee a ver el reloj que estaba a un costado de mi cama, este marcaba las siete en punto.
-¡Oh por dios!- exclamé apartando las sábanas de mi cuerpo- llegaré tarde.
Me dirigí rápidamente al clóset, saqué una blusa de color amarillo, unos jeans de color negro y me vestí rápidamente, el cabello lo recogí en una coleta sencilla, me maquillé lo más naturalmente posible, una vez que estuve lista tomé mi bolso y salí de la habitación.
Bajé las escaleras muy rápido pero con mucho cuidado para no tropezarme y bajar rodando ya que era lo último que menos quería que me sucediera. En la cocina me esperaba pacientemente el peludo loui, saqué unas galletas de la alacena y me serví un poco de leche y comencé a comer, una vez que terminé mi desayuno (bueno si se le podía llamar así), serví un poco de comida en el plato de loui.
- Ven chico- lo llamé - tu desayuno te espera,yo tengo que irme no quiero que hagas travesuras- dije acariciando desde su cabeza hasta su esponjada cola.
Crucé la sala velozmente, tomé las llaves que estaban en la mesita de centro y salí de la casa. Afuera pude sentir el aire fresco de la mañana, los perfumes de las flores del jardín del vecino llenaron mis pulmones.
- Buenos días señor Collins- saludé al hombre de edad adulta que podaba el jardín- sus rosales huelen estupendamente está mañana.
- Gracias Kia- respondió sonriendo, mientras se acercaba a cortar una rosa de color naranja- esta es para ti.
- ¡Gracias señor Collins,es hermosa!- la acerqué a mi nariz para poder disfrutar de su perfume.
- Vaya que lo es, pero no tanto como tu.- yo me limité a sonreír mientras miraba la hora en el reloj que estaba en mi muñeca.
- Debo irme - dije sonriendo- tengo que apurarme o llegaré tarde al trabajo.
- Anda niña,ve con cuidado.
- Adiós- me despedí mientras me hechaba a correr, tenía veinte minutos solamente para llegar a tiempo.
Tras varios minutos de carrera comencé a ver las mesas metálicas fuera de la cafetería, una mesa estaba ocupada Jessica y Annel quienes eran mis compañeras de trabajo y mi jefa Roxanne, pronto estube frente a ellas, antes de poder hablar inhalé fuertemente.
- Buenos días- pronuncié con la voz un tanto agitada, ellas me miraron de pies a cabeza y dejaron escapar una risilla antes de responder.
- ¡Buenos días!- respondió Jess mientras una gran sonrisa ocupaba su rostro.
- Llegas a tiempo Kia- Annel sonaba muy divertida al verme agitada.
- Ahora entiendo por qué nunca engordas - dijo Roxanne riéndose- creo que también practicaré tu rutina.
- Ja ja ja, aunque quisieras no podrías superarme- ahora también me reía ya que casi siempre llegaba justo a la hora de entrada.
- Cierto Kia nadie podría ganarte- se puso de pie y caminó hacia el interior de la cafetería- vamos a comenzar con nuestras labores.
Las tres seguimos a Roxy hacia adentro del local, adentro el olor a café era exquisito, como siempre Roxy había llegado muy temprano y había puesto las máquinas para café a trabajar. Sobre la barra habían varios floreros con margaritas de diferentes colores, pronto comenzamos a acomodarlos sobre las mesas de todo el lugar, una vez que todo estubo en su lugar me coloqué tras la caja registradora.
La mañana había sido muy tranquila,tanto que necesitaba distraerme con algo o me quedaría dormida en cualquier momento, pronto tomé mi libreta y comencé a trazar algunas líneas después de varios minutos pude ver una silueta hizo que me sobresaltara, levanté la vista y me encontré con un chico alto de cuerpo atlético y cabello negro,unos lindos ojos grises y por si fuera poco una sonrisa perfecta.
- Hola- sonreí nerviosa- ¿Ya te atienden?.
- No aún no- dijo sin perder la sonrisa- ¿ Podrías darme un capuchino por favor?.
- Claro enseguida lotraigo- dije mientras dejaba la libreta sobre la barra, dí media vuelta para preparar el café, pronto estaba de regreso con la orden del chico.- Aquí tienes- dije poniendo los el vaso frente al chico.
- Gracias- respondió- espero no te moleste que haya tomado tu cuaderno.
Hasta ese momento me di cuenta que él tenía mi libreta entre sus manos.
- No para nada.
- Veo que te gusta dibujar.
- Si es mi pasatiempo favorito.
- Pues déjame decirte que tienes mucho talento, dibujas muy bien.
- Gracias.- sonreí con amabilidad, pude ver cómo buscaba una hoja limpia en mi cuaderno para luego escribir algo en ella y después devolvermela.
- Tengo que irme.
- Hasta pronto, que tengas una excelente tarde.- dije sonriendo mientras  lo observaba irse.
Una vez que se encontró fuera del local tomé la libreta y ví que había un número telefónico y debajo de este decia:
    <<¿ Te gustaría dar un paseo         conmigo?
               Llámame
         Atte: Ian Sanders>>
Pude sentir un par de miradas tras de mí, giré lentamente para encontrarme con las miradas curiosas de Annel y Jess quienes sonreían ampliamente, comencé a sentir que mis mejillas se tornaban de un ligero color rosa.
-¿Que estan mirando?- pregunté, y ellas me ignoraron por completo.
- Jess ¿viste lo guapo que es el chico que se acaba de ir?.
- Si lo ví y también ví que le dejó una nota a Kia, parece que la invitó a salir.
- Está loca si no acepta.
-¡ Ya basta!- las interrumpí, no pudé evitar reírme de todo lo que decían- dejen de actuar como tontas y pónganse a trabajar.
- Bueno, si yo fuera tu no dudaría en marcarle.- Dijo Roxy sonriendo.
-¿ También tú?- pregunté señalandola
- Si también yo me di cuenta que le gustaste a ese chico.- su sonrisa amenazaba con salirse de su rostro.
- Ustedes si que son fastidiosas.- dije dando media vuelta sin dejar de reírme, era mejor que me apartara de ellas o acabarían ellas marcandole al chico para agendar una cita.
La noche había llegado rápido, y yo me encontraba en mi casa descansando en la comodidad de la sala, tenía el televisor encendido, loui se había acostado en mi regazo y ronroneaba demostrandome su amor, al cabo de unos minutos algo comenzó a golpear suavemente las ventanas, me levanté del sillón para poder observar que producía aquellos golpecitos fue entonces que me dí cuenta que comenzaba a llover y afuera todo era tranquilidad, pronto me dirigí a la cocina para comer algo, al cabo de unos minutos me encontraba comiendo un sándwich y bebiendo jugo de naranja, loui también disfrutaba de su cena, cuando terminé puse los trastes en el fregadero y me dispuse a lavarlos, al terminar subí a mi habitación para darme una ducha.
El agua tibia hizo que mi cuerpo se relajara por completo, había sido un día largo y un tanto cansado, de pronto recordé al chico que había aparecido en mis sueños la noche anterior,¿ habría sido producto de mi imaginación o tenía algo que ver con el chico que conocí en la cafetería?, era casi ilógico que tuvieran algo en común ya que eran muy diferentes.
Cuando salí de la ducha me puse mi pijama que consistía en un pantalón de seda en color lila y un top que le hacía juego, después de haberme vestido me lavé los dientes seguido de esto ya estaba lista para ir a la cama, encendí el televisor, tomé mi bolso para sacar mi libreta y mi teléfono, este tenía varios mensajes de Jess y Annel donde me preguntaban si ya había respondido a la invitación de Ian.
La libreta estaba abierta enfrente de mi, veía el dibujo que había hecho por la tarde, era un edificio hermoso parecía algo antiguo casi como la fachada de un castillo, era imponente, majestuoso, se encontraba rodeado de un lindo jardín, frente al edificio se encontraba la figura de una dama tenía puesto un vestido demasiado esponjoso pero lindo, el largo cabello le caía a los costados de su rostro el cual estaba cubierto por un antifaz...<<espera ¿soy yo?>> Me pregunté a mi misma, <<¡claro que si!>>respondió mi conciencia y fue entonces que me sumergí en un profundo sueño.