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Nuestro amor había sido desde el inicio tan complejo y desordenado, más que el intentar tener un sólo idioma universal, parecía no tener sentido pero una fuerza de atracción nos unía como a la luna y al sol en un eclipse. Así éramos, tan distintos...
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Me encuentro sola en la mesa del comedor tomando un poco de jugo de naranja extremadamente frío para cuando Maddy baja ruidosamente por las escaleras, parece inquieta y estoy casi segura de que como siempre se ha despertado tarde. Su lacio cabello rubio cenizo se rebela principalmente en la parte de su flequillo, su uniforme se encuentra mal puesto y su abrigo está sin abotonar. Por unos segundos siento compasión por ella, había sido la más precavida con todo lo del asunto de regreso a clases y ahora parece ser un desastre, pero luego recuerdo aquellos ruidos que durante la noche podían escucharse desde mi cuarto y los gritos que daba a los actores de una serie que veía y sé que la razón no es nada justificante. La observo meter velozmente algunas cosas en su mochila y quedo sorprendida cuando me arrebata mi vaso de jugo y se lo toma de un solo trago, veo al instante una mueca en su rostro y me divierto al pensar en lo congelado que su cerebro debe estar. -¡No puede ser!-grita mientras deja el vaso sobre la mesa, luego cierra los ojos y se masajea las sienes con sus ágiles dedos- Bridg debiste siquiera advertirme, mi día iba mal antes de eso. - No es mi culpa que bebas todo lo que ves y mucho menos, que te hayas desvelado viendo series- hago una pausa al notar que me fulmina con la mirada-, es más yo debería reclamarte. No me has dejado dormir desde que iniciaron las vacaciones, cada noche sólo gritas, ríes y sollozas frente al ordenador tan fuertemente que puedo escucharte desde mi cuarto. Rueda sus ojos y dice-: ¡Dame un poco de apoyo! Sé que tengo un problema pero no quiero que me lo reproches. Sonrío debido a su comportamiento distraído de siempre y señalo la silla frente a mí.-Toma asiento, tenemos algunos minutos para desayunar. Se sienta y comienza a comer un pan tostado de los que yacen colocados en un canastillo en el centro de la gran mesa, luego me dedica una mirada dudosa y yo me levanto de la mesa para terminar de alistar mis cosas. - He terminado, te veo en unos minutos afuera.- Digo alegre y tomo mi mochila que hasta el momento había permanecido a mis pies. -¿No comerás nada más?- Pregunta con tono alarmante y le dedico una sonrisa. - No amanecí con apetito. Te estaré esperando, será mejor que te apresures.- Advierto antes de asegurarme de llevar lo esencial dando un vistazo a mi mochila, para luego colocármela y salir al exterior a preparar el auto. *** Llegamos un par de minutos tarde al colegio debido a un inconveniente que Maddy tiene al estacionar, si así se le puede llamar a chocar con un auto de al lado y tener que resolver el asunto. Al final, nos despedimos al entrar y me encuentro caminando apresuradamente a mi clase. Me detengo frente a la puerta antes de tocar y dentro de mí ruego por no llamar la atención de todos los presentes en el salón. Llamo a la puerta tenuemente y enseguida mi muy malhumorado profesor de literatura abre mirándome despectivo. -Buenos días. ¿Me permite pasar?- Digo con un tono de voz más bajo de lo habitual y veo un poco de resignación en la expresión del profesor, como si le hubiese dado de regalo de navidad un par de calcetines. -Pase señorita Moore, pero debo aclarar que no se debe volver a repetir.- Dice por fin y siento un cosquilleo de alivio en mi cuerpo, aunque sé que recién regreso a clases y comienzo a fallar. -Gracias, no volverá a suceder.- Aseguro y en el fondo, espero que sea verdad. Me adentro y al instante siento las miradas escrutadoras de mis compañeros, busco a Joanna y me siento detrás de ella. Cuando la clase culmina y estoy dispuesta a huir del aula, espero a mi amiga y salimos juntas. -Llegaste tarde. ¿Algún inconveniente con tu tía?- Interroga Joanna cuando caminamos por el pasillo hacia la siguiente materia, niego con la cabeza y sonrío ampliamente. - Nada de eso, fue Maddy. Tuvimos problemas con el auto.- Aseguro y ella asiente calmadamente. -¿Qué pasa con Sean? ¿Me dejarás sola ahora que lo tienes a él?- Pregunta con un deje melancólico y hago un puchero. - Sabes que eso no sucederá. Para serte sincera, planeo hablarle lo menos posible aquí en la escuela.- Digo sin estar completamente segura y luego doy un pequeño suspiro. Aparte de Maddy y obviamente Sean y yo, Joanna es la única que sabe de nosotros y se me hace muy extraño que los demás se enteren de que estamos juntos. ¿Qué sucederá si todos lo saben? ¿Sus admiradoras me arrancaran el cabello? O peor aún ¿Saquearán mi casillero y me harán bromas de mal gusto? No estoy preparada para ello, es difícil. Joanna hace una mueca y me da un apretón de apoyo en el hombro.-No tienes de que preocuparte, sé que podrán manejarlo. Encontrarán una forma.- Afirma y aunque me da un poco de esperanza, siento que me cuesta pensar en ello. Mi respiración se acelera cuando veo a Sean buscando con la mirada por los pasillos e intuitivamente sujeto del brazo a Joanna para apresurarla a caminar a nuestra clase. Sólo estoy tranquila cuando me siento en el salón de física y respiro hondo. -No sé, no sé como hacer que esto funcione. Ayer me sentía tan segura y ahora parece que no pienso con claridad.-Digo titubeando y Joanna niega con la cabeza para mostrar su desaprobación. -Sólo haz que todo sea simple y natural. Que todo llegue a su tiempo y las cosas sucedan a su ritmo. Como la música, te gusta la música.-Menciona relajada y sonrío debido a su pésima forma de animarme. -Está bien, todo esta bien.- Me convenzo a mi misma mientras me trueno los nudillos como siempre hago en momentos de crisis. El profesor se hace presente y ambas nos reincorporamos en nuestros asientos para escuchar el tema del día. El tiempo transcurre con rapidez y antes de lo esperado, escucho el timbre que anuncia la pausa para el almuerzo. Busco a Joanna y ambas nos encaminamos hacia la cafetería, nos sentamos en una mesa desocupada en una esquina y sacamos nuestros almuerzos. Miro alrededor para asegurarme de no estar en una situación riesgos a y doy una mordida a mi emparedado mientras deseo en mi interior el haberle puesto más queso amarillo. -Bridget…-susurra Joanna y veo en sus ojos un poco de nervios, por lo que instintivamente me siento alterada, volteo para contemplar lo que hay detrás de mí pero antes de poder hacerlo Sean sale de detrás de la silla y me asusta brutalmente. -¿Estas sorprendida? No te habrás estado escondiendo de mí…¿o si? No he podido encontrarte en clases.-Dice dubitativo y comienzo a pensar que se ha dado cuenta de mi actitud, aunque sinceramente no sé si esconder es la palabra adecuada para lo que he hecho. -Para nada, sólo me tomaste desprevenida. -Entonces estamos bien, temía que te sintieras incómoda y quisieras evitarme.-Menciona con un semblante inocente y estoy a punto de contarle que es justo lo que me sucede, pero me pierdo en sus ojos brillantes y su tierna sonrisa y no puedo decir nada. -Te extrañe.- Suelto y de pronto siento que hago lo correcto y que mis pulmones se desinflan como si hubieran contenido aire una eternidad. -Te extrañe aún más. -¡Chicos! Me iré, iré por algunos libros a la biblioteca y te veré en clase Bridget. Nos…vemos.-Anuncia Joanna y recuerdo que ha estado presente todo este tiempo, no tardo en sentirme apenada y reacciono cayendo en la cuenta de la cercanía de mi rostro con el de Sean. Debió ser algo incómodo para ella, estoy segura de ello. -De acuerdo, nos vemos en clase.-Digo despidiéndome con la mano mientras ella se pone de pie y posteriormente se pierde en el pasillo, dirijo mi vista a Sean y veo que imita mi acción, lo que hace que crea que es el chico más lindo que conozco. -¿Crees que se sintió incómoda?- Dice sonriéndome ampliamente. -No lo creo, estoy completamente segura. -¿Deberíamos ir a pasear por el jardín? O…¿Quieres que comamos juntos? -Quiero que comamos juntos.- Menciono y él asiente con la cabeza, se sienta en lo había sido el lugar de Joanna y toma mi mano por encima de la mesa, sonrió y trato de inmortalizar el momento mentalmente pues tal vez no se repita.
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