Ella es...Felicidad enfermiza. (Editando)

9-Enero-2007

Enero-9, 2007.

10:00am

Abril: Ya no te conectaste?¡

Sander: Perdón príncipe, tuve que salir.

Abril: Esta bien.

Sander: Ya le dijiste a tu madre?

Abril: Ella no es mi madre...

Sander: Bueno...

Sander: Ya le dijiste e ella?

Abril: Sobre mi lesbianismo? 7u7

Sander: Tómalo enserio

Abril: pff, Ya le dije...y no fue lo que esperaba

Sander: Qué pasó? Estás bien?

Abril: Hoy vuelvo a casa (si es que a eso se le puede llamar así)

Sander: De verdad??

Abril: Si, te parece si a las 6:00 te veo en el centro comercial?

Sander: En Sophia's?

Abril: Si ahí.

Sander: Bien

06:03pm

Abril: Ya estoy aquí pero no te veo.

Sander: Eres la chica de gorra y sudadera gris??

Abril: Si¡¡ Donde estás?¡

Abril: Sander¡¡

-Si no te giras no vas a verme- Me agarró por la cintura

-¡Sander!- Lo abracé y brinqué encima de él. Este chico vale oro–.¡No sabes cuánto te extrañaba!

-¿Estas llorando?¿La joven más fría del mundo está llorando?

-Solo abrázame y cállate.

-Oye la gente nos está viendo raro.

-Se han de imaginar que estas abrazando a un hombre.

-Abril, de verdad te extrañé

-¿Te parece si nos sentamos?

-Vamos

Después de ordenar jugo de naranja y galletas de frutilla, que obviamente él iba a pagar, llego el momento de contarle todo lo sucedido en estos horribles días.

-¿Cómo reaccionó?-Él sabía que mi "madre" era muy temperamental así que supongo no espera nada lindo.

-Dijo que le daba asco- Cubrí mi rostro con las manos.

*FLASHBACK*

Era de tarde y yo apenas regresaba de explorar la ciudad. Entre al hotel y en cuanto abrí la puerta de mi habitación fui recibida por un golpe en mi mejilla.

-¿¡Qué es lo que te pasa?!

-¡Mírala Riley¡ Tienes a una zorra como hija!

-¡Basta! ¡No voy a permitirte que me hables así! ¡Padre has algo!

-Necesito que me digas la verdad.

-¿La verdad sobre qué?

-Te va a decir que ya salió embarazada

-Elena puedes callarte-Le pidió mi padre con amabilidad fingida-.Gracias.

-¿De qué verdad hablas?

-¿A ti, te gustan....las mujeres?-Su voz detonaba nerviosismo y seguridad al mismo tiempo.

-¿Quién te dijo?

-Solo respóndeme.

Tomé aire. Había imaginado este momento tantas veces pero aún no estaba preparada, no me daba pena decir que era bisexual pero tenía miedo, mucho miedo de cómo reaccionaría esta persona frente a mí.

-Soy bisexual- Lo dije rápido para que no lograra entender

-¡¿Cómo QUE ERES BISEXUAL?¡

-Padre..

-¡¡Cállate!!- Ordenó al mismo tiempo que su mano se estrellaba de lleno contra mi rostro y un poco de sangre brotaba de mi labio. -¡TU NO PUEDES SER UNA MALDITA MACHORRA¡

-No me hable así-.No podía controlar el llanto

-¡AQUÍ NO ESTAS PARA DECIRME QUE HACER¡-Su rostro era totalmente sombrío esa chispa de amor que siempre tenía ahora daba un jodido miedo, una vena se marcaba en su cuello y frente. Decir que estaba decepcionada era poco, ¿Cómo puede ser posible que me trate así?, si de algo estoy segura era de que no lloraba de dolor, lloraba de impotencia, de cómo era capaz de hacerme esto.

-¿Por qué me tratas así?, ¡¡Deberías aceptarme y hacerte indiferente a la situación!!

-...YO TENIA RAZON Y TUVIMOS QUE DESCONECTRATE EL DIA QUE..

-¡¿De verdad pensaste eso¡?- No lo podía creer. El hombre que me dió la vida en algún momento pensó en quitármela.

-Ya sabía que eras machorra pero no lo quise aceptar- Elena observaba todo en silencio con una sonrisa triunfal en sus labios

-Como...

-¿Cómo me enteré?-Asentí-. Un día mientras te bañabas Elena revisó tu celular porque suponía que te acostabas con uno y con otro, y leyó tus mensajes con ese tal Santiago...

-Sander

-Como sea, junto con la mosca muerta del otro piso y por lo que decían ella se dio cuenta de que no andabas acostándote con uno y con otro sino que andabas de zorra con esa pu..

-No te atrevas a insultar a Natalie- Mi voz paso a una fría, aislada de todo sentimiento.

-Lárgate de mí vista vete a la casa es más te la regalo...¡¿Acaso no escuchas?!

"Muérete" Pensé. Y Desaparecí del hotel.

*FIN DEL FLASHBACK*

Las lágrimas recorrían mi rostro.

-Después de eso pase unas noches en la casa de una chica que había conocido en una tienda hasta el día de hoy.

-No puedo creer todo lo que me dijiste, ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

-Ya suficiente tienes con tus asuntos como para que te preocupes por mí.

-Bien, vallamos a casa, tienes que descansar.

-¿Puede ser a la tuya?

-Sí, ¿Pedimos una bolsita para las galletas?

-Mmmm, mejor...-Tomé el plato y comencé a correr hacia la salida

-¡Abril!

-¡Imbécil corre!-Grité cuando el guardia comenzó a correr hacia nosotros.