Sueños

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Diana, una niña de diez años que ha sufrido más de lo debido

Su poder la está matando por dentro

Predecir el futuro de las muertes de esas personas, las torturas que le hacían... nadie lo tiene que ver y menos una niña como ella

Esta noche era diferente y eso ella lo presentía

Aquella noche era más oscura que las otras, solo la luz de la luna alumbraba

Diana se puso su pijama, agarro a su peluche y como era de costumbre se fue a dormir temprano

-has sufrido mucho, pequeña- dijo alguien, su voz era dulce y majestuosa

-quien eres- pregunto la pequeña abrazando a su peluche

-soy alguien que te ayudará de ahora en adelante- respondió aquella voz

-por qué- pregunto la pequeña

-porque has sufrido mucho y tú no tienes que pasar por eso, sé que los sueños que has tenido se han vuelto reales, predices el futuro a través de tus sueños, pero solo la futura muerte de esas personas, pero hoy, tienes que salvarlos- dijo aquella voz

-salvar, a quien - pregunto de nuevo la pequeña, curiosa

-a tus padres, ellos morirán y tú, lo debes evitar- respondió ella

- a mis papis- dijo la niña al borde del llanto

-se te dará el poder de la imaginación, úsalo esta noche, salva a tus padres, este poder tratar de que todo lo que imagines se hará realidad, úsalo con inteligencia y sé que podrás salvarlos, cuídate pequeña y protégelos- dijo aquella voz y ya nada más se escuchó

Diana despertó y al mirar a su alrededor no vio nada más que la luna que se daba a ver por su ventana

Ella sonrió mirándola hasta que cayó en un sueño profundo

- donde estoy- dijo ella en un susurro

Nadie le respondió

- tengo hambre- dijo alguien

Se acercó a ella silenciosamente y vio que era su madre quien caminaba a la par con su padre

Te sorprendiste al verlos, ya que lo que decía aquella voz era cierto

Los seguiste durante varios minutos, hasta que llegaste a un lugar donde no había escapatoria

Tus padres vieron confundidos donde ellos se encontraban, pues no estaban en sus planes ir hacia aquella calle

La calle de las penumbras, donde almas de fallecidos andan sin rumbo haciendo daño a toda persona viva que entraba a aquella calle

Diana se asustó, pues presentía aquellas almas malignas cerca

Diana imagino un traje oscuro y adecuado para ella

Al imaginarlo entendió sus brazos y lo que imagino se hizo realidad

Se puso el traje y se escondió detrás de un poste de luz

Diana imagino salir de ahí con sus padres, más no podía, aquella cosa no se le permitía

Sus padres caminaban a paso lento e inseguro tratando de buscar una salida, mientras Diana los seguía desde unos metros atrás de ellos

Al cabo de unos minutos, los padres de Diana se detienen, pues al frente de ellos se encontraba un hombre gordo y feo, llevaba un palo de madera dispuesto a matar a sus padres

Diana salió de su escondite y corrió hacia ellos, imagino un bate de béisbol, con el cual golpeaste a ese hombre

Ella no entendía cómo era posible que aparecieran así, de la nada, pues al parecer cuando hay humanos cerca, las almas regresan con mucha más fuerza y con un cuerpo humano que ya habían matado

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve.... y diez golpes fue lo que le dio al señor ese, provocando que caiga al suelo, y este se abriera, saliendo de ella un montón de monstruos o personas deformadas del mismo infierno

Diana sabía cómo matarlos en un instante, pues aquella persona te lo susurro al oído

Imagino un montón de armas, especialmente de madera; estacas, palos, flechas, etc.

Se acercó a su padre y le dio dos pistolas con balas de madera, la más fuerte que hayan existido

-dispara al corazón o al cerebro- le dijo y se fue a donde estaba su madre, quien estaba a unos centímetros de tu padre

A ella le dio un arco con flechas de madera

-directo al corazón o cerebro, mátalos y sobrevivirán- le dijiste y te pones adelante de ellos

- hoy regresan a su mundo- dice firme y sin dudar

Diana no sentía miedo, pues aquella se había ido y reemplazada por un sentimiento de valentía y confianza

Agarró las estacas y la puso en un lado de su cinturón, sostuvo el palo de madera firmemente y corrió hacia ellos, matándolos al primer golpe que daba con todas tus fuerzas

Sus padres le seguían detrás, pues escuchaba el sonido de la bala al salir de la pistola con mayor fuerza que nunca y a su madre lanzar las flechas con una agilidad impresionante

El palo se rompió al dar el décimo golpe. Diana agarro las estacas, una en cada mano y corría lo más rápido posible y le daba una estaca en el corazón a cada monstruo que se te cruzaba

Ella sabía que debía matar al principal y más muertes ya no habrán

Solo tenía esa noche para hacerlo, y tenía como meta lograrlo

Imaginó más estacas, las cuales aparecían en su cinturón como ella quería

Agarra una en cada mano y se la clavadas en el corazón

Al llegar hacia el ultimo monstro, imaginaste un tronco de árbol, no muy pesada, pero si lo suficiente fuerte como para matar al líder de estos

Diana con el troco en sus manos, le golpeaba al monstro, mas resultado no obtenía, pues este esquivaba sus golpes con facilidad

Llegaron sus padres y le ayudaron en la lucha

Golpe, disparo, flecha; una y otra vez se repetía la secuencia

Hasta que el monstro cae de espaldas por un movimiento que hiciste provocando la muerte segura en su mundo

-bien hecho pequeña, supiste imaginar muy bien, salvaste a tus padres y eso merece una recompensa, ya nos más sueños tenebrosos, ya no más muertes que presenciaras, tu poder de ver el futuro y la de la imaginación, ya no los tendrás- le dijo aquella voz que la hizo despertar

Vio hacia su ventana y la luna más radiante estaba, ella abrió los ojos y le guiño un ojo tomándola por sorpresa

La vida de Diana cambio desde esa noche, era una niña normal y muy inteligente para su edad

De sus poderes no sabía nada

De lo que, si estaba segura, era que la luna era la que le hablaba aquella noche que cambio su vida y la ayudo a salvar la vida de sus padres


FIN

EditorialPatata

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