In-Mortalidad (FrostIron)

In-Mortalidad

Disclaimer: renunció a toda propiedad más allá de esta obra. Todos los personajes corresponden al universo de Marvel, yo solo los tomé prestados. Historia sin fin específico, desarrollada en un AU. Se escribió sólita así que por favor disfruten.

In-Mortalidad

Iba a ser freido por una sarten multicolor. Eso seguro.

-¿Ninguna posibilidad de que Thor nos preste el terseract?

-No-contestó secamente Loki.

Se escucho murmurar un consentimiento y con el corazón acelerado subió junto a Loki al arcoiris mortal. Sus pies parecían disolverse bajo el colorido transporte, emitía tanto color y energía que parecían embotar sus sentidos. Aunque milagrosamente no se disolvió como azúcar en agua.

-Nadie a muerto en el Bifrost Tony.

Tony trago, aún inseguro.

Loki frunció los labios-aunque nunca había subido un mortal.

Tony se estaba apanicando. Ya no estaba seguro de que este viaje fuera buena idea. ¿Cancelaría Loki el compromiso si no viajaba a Asgard?

Como si hubiera leído su mente, Loki habló entonces.

-No iremos a Asgard de inmediato.

-¿ah no?

Loki sacudió la cabeza como única respuesta, sin molestarse en dar más y mejores explicaciones.

En el comienzo de la relación, Tony hubiera rabiado. Pero ahora que conocía mejor al sujeto sabía que sí él gritaba, Loki gritaria más.

Loki era un hombre de pocas palabras hasta cuando estaba de buen humor, lo que exasperaba a Tony. Porque él necesitaba desesperadamente hablar, hablaba porque si, porque no y por si acaso. Pero por más que forzara, ninguna palabra saldría del dios si este no quería decirla.

Así que Tony espero. Confiando en su tramposo prometido y en que la etapa en la que intentaban matarse el uno al otro hubiera quedado muy lejos en el pasado.

En cambio su cerebro intentó enfocarse en la logística de la situación. ¿Como funcionaba el bifrost? Trato de desentrañar lo de la misma forma que desmantelaba una máquina en su mente.

El viaje cesó tan bruscamente como había iniciado. Tony se encontró de pie en una plataforma frente al hombre más alto que alguna vez hubiera visto. El brillo de su armadora dorada era igual al color de sus penetrantes ojos y sostenia una lanza tan larga como él.

-Heimdall-Saludo Loki-Sabes lo que vengo a pedirte.

Tony se preguntó cómo Loki podía no sentirse intimidado ante la profunda mirada del hombre, parecía poder mirar más allá del simple rostro. Y recordó que según la mitológia, Heimdall podía verlo todo. No necesitaba pruebas para creerlo, el hombre alto frente a él era la pura imagen de la omnisciensia.

-Sabes que sólo los dioses tienen permitido el contacto con él-protesto Heimdall.

La exasperación alcanzó el rostro de Loki, que se puso rígido y rodó los ojos.