Basada en hechos reales
Luego de un largo día de escuela llegue a mi casa, Prendí la televisión y buscando que ver apareció un canal donde estaban dando un programa llamado "wendigos y su Historia" como soy de esas personas que les gusta ver películas de terror decidí verlo, total son otro mito más y nada perdía con verlo.
En el programa decían: "En la antigüedad se creía que los wendigos eran demonios malditos que venían a recolectar las almas de los pecadores y llegaban a ellos durante los sueños"
No le preste mucha importancia dije –Bueno como yo no soy una persona mala no me preocupo por ver tal cosa en mis sueños- y cambie de canal. Luego de una hora de ver programa tras programa aburrido el cansancio cobro factura y me quede dormido.
Por el cansancio dure unas 2 horas en sueño profundo y como mi cerebro estaba cansado, durante ese tiempo no soñé con nada hasta que...
Mientras estaba en sueño profundo estaba todo en un negro absoluto como es de costumbre hasta que una vos áspera, gruesa y dispersa (definitivamente una vos infernal) dijo: "Has sido jugando"
De inmediato pase a un sueño donde estaba en la habitación de mis padres, yo estaba en mi cama y mis padres en la suya. Yo estaba acostado mirando hacia el techo. De pronto escuche como si unas cadenas fuesen ronzadas y voltee a ver a mis padres que estaban al lado derecho y ellos seguían dormidos, intente levantarme para ver que ocasionaba el ruido y después de 2 intentos no pude moverme ni del sitio ni de la posición en la que estaba. Las cadenas empezaban a sonar más y más fuerte, como si se acercaran hacia mí. Yo en un vano intento por ver que ronzaba las cadenas, pude ver la puerta del armario abierto y de ahí salía una sombra de un negro tan profundo como el vacío del espacio, el cual empezó a moverse más rápido cuando noto que lo estaba observando, de inmediato levante mi cabeza y volví a mirar al techo, hay sentí como si mi estómago fuese prensado, como si una cadena entrara y sujetara mi estómago y se cerrara, pero no sentía dolor alguno pues aunque vivía todo como algo real, solo era un sueño. Luego hubo un silencio absoluto donde solo se escuchaba la respiración de la sombra, una respiración parecida al de un toro agitado, inhalaciones ondas y exhalaciones agresivas. Ese silencio duro 10 segundos, luego pude tomar control de mi cuerpo y de inmediato la sombra empezó a halar. Hay supe el verdadero significado de la palabra dolor. Intente gritar pero mi vos se había ido. Trate de llegar a mis padres para que me ayudasen pero la cadena no me dejaba llegar, grite y grite pero no llegue a hacer ningún ruido. Empecé a mover mi cuerpo como niño cuando hace un berrinche para que los sonidos de mi cama despertaran a mis padres y efectivamente así fue. Mi madre como estaba más cerca de mi cama se despertó y vio lo que estaba sucediendo y de inmediato despertó a mi padre el cual se levantó rápidamente y la sombra desapareció, mi madre trato de hablarme pero ella tampoco surgió sonido alguno. Entonces logre calmarme y volví a cerrar mis ojos para asimilar lo que acababa de pasar, cuando la oí, mi madre me grito a todo pulmón ¡HIJO! Abrí mis ojos y allí estaba, eso que antes veía como una sombra, un ser alto con torso pequeño pero con bazos y piernas extremadamente largos con dedos tan largos como lápices, uñas y dientes la mitad de largos, cuernos como un alce y ojos totalmente negros como la oscuridad de la noche. Lo mire a los ojos y fue como si toda mi vida pasara frente a mí, hay entendí que el ser que estaba encima de mi era el wendigo, el ser más terrorífico que nunca vi, pude oír su respirar, tan fuerte que estremeció todo mi cuerpo, abrió su boca y grito ¡AGHH! Expulsando saliva, su grito fue como el grito de mil almas atormentadas en el averno. Cuando lo escuche supe que mi era mi hora, la hora de pagar por una vida mundana avía llegado, Voltee la cabeza hacia donde estaban mis padres y con una lagrima brotando de mis ojos les dije: Mama, papa, los amo, perdónenme, y volví a mirar al wendigo y cerré mis ojos, y volvió a haber un silencio absoluto y se escuchó una vos, pero esta vos era diferente, esta vos fue una vos celestial la cual dijo "Una segunda oportunidad se te ha concedido".
Abrí mis ojos y estaba en mi habitación, me senté de un lado de mi cama y puse mis manos en mi rostro y sentí dolor en mi barriga donde el wendigo amarro su cadena en mí, de inmediato pensé ¿Realmente Paso?
La moraleja es, no siempre lo que soñamos realmente es un sueño... y recuerda, si alguna vez oyes el sonido de unas cadenas en un sueño corre, pues la hora de tu juicio ha llegado y el wendigo ha venido a buscar tu alma