"Mis sueños, tus sueños"

Capítulo 8: "Reencuentro: Bellos sentimientos"

Tsubasa se encontraba dentro de su habitación alistando una maleta cuando la puerta de la misma sonó.

Toc toc toc

¿Puedo pasar?, decía Pepe.

Si amigo, respondió el joven.

¿Ya empacaste todo?, pregunto Pepe.

Si, esta es la última maleta, respondió Tsubasa.

Qué bueno el camión de mudanza llega en media hora, ¿y cuéntame amigo, quien te envió la carta?, dijo Pepe.

Es de la federación, me convocaron en una semana tengo que estar en mi país, el señor Katagiri y el señor Gamo ya se han comunicado con Roberto, eso dice la carta, respondió Tsubasa feliz.

¿Supongo que te iras?, dijo Pepe.

Sí, es mi selección, además el equipo los tiene a ti a Rivau y a los demás, sé que durante mi ausencia seguirán cosechando triunfos, respondió Tsubasa.

Bueno amigo, yo comprendo tu decisión, dijo Pepe.

¡Gracias¡ dijo Tsubasa.

Bueno cambiando de tema Wenda nos estará esperando en el edificio, ella quiere apoyarnos en la mudanza aunque es obvio que más te quiere apoyar a ti que a mí, dijo Pepe sonriendo.

Pepe, deja de molestarme con ella, no quiero que vaya a pensar cosas que no son, ella solo es mi amiga, dijo Tsubasa.

Lo sé, amigo, lo sé y Wendita también lo sabe pero es muy terca quiere hacer su luchita, déjala que solita se dará cuenta que no tiene opción en tu corazón, respondió Pepe.

Eso espero, dijo Tsubasa mientras cerraba su maleta.

¿Te ayudo sacando tus equipajes?, los míos ya están fuera, dijo Pepe.

Si gracias, dijo Tsubasa.

Japón:

Una hermosa jovencita castaña se encontraba mirando a través de la ventana de su habitación el anochecer mientras pensaba: Tsubasa, en unos días te volveré a ver, estaremos frente a frente nuevamente, estoy feliz por ello pero a la vez siento nostalgia, nostalgia de oír de tus propios labios que te enamoraste de otra, que te olvidaste de mí, me da miedo escuchar ello, no sé si podre resistirlo, no lo sé.

La castaña miro el oscuro cielo mientras su vista se cubría por las lágrimas que amenazaban por salir mientras pensaba: No llorare, no llorare, no es correcto, no puedo obligarte a que me ames, fue tu decisión y yo debo respetarla ante de todo soy tu amiga y un amigo es feliz cuando su amigo también lo es. Lo mejor es descansar mañana tendré un día muy cansado, tengo clases y aparte iré a la federación.

La castaña camino hacia su cama con sus manos retiro el cobertor de la misma y se acostó sobre ella al tiempo que se cubría con una manta.

Brasil:

Un par de chicos y una sexy pelinegra se encontraban en el departamento de uno de ellos con varias maletas y cajas en el piso.

Bueno iré a mi departamento a desempacar, dijo Pepe.

Ve amiguito, yo me quedo apoyando a Tsuby, dijo Wenda sonriendo mientras miraba al mencionado.

No es necesario Wenda, yo puedo solo, respondió Tsubasa.

Pero yo quiero ayudarte, decía la pelinegra fingiendo nostalgia.

Está bien, acepto tu ayuda, aunque no desempacaremos todo pues no quiero que se vaya a empolvar en mi ausencia, dijo Tsubasa.