SWEET SIDE / YAOI

El pianista

Esa misma noche, quizá por el cansancio o por el estrés de conocer al enamorado de la persona con la que eh estado obsesionado mucho tiempo, soñé con la persona que si bien siempre está presente pretendo no pensar en ella conscientemente, no es como que no me agradara soñar con ella, pero se me revolvía el estomago de emociones al recordar el otro nombre con el que ella estaba ligada, o bueno, los dos nombres con los que esta ligada.

Eran las 3 de la mañana, hacia mucho tiempo que no me despertaba a esta hora, hacia ya mucho tiempo, tome mi teléfono, y vi que tenia más de 40 llamas perdidas y casi el doble de mensajes y todos provenientes de dos números  en particular, rayos... con todo se me había olvidado mandarles mensaje, tome aire, me prepare mentalmente para sus regaños y levante el teléfono, la primera a la que llame fue a mamá, contesto al primer tono - ¿Noah porque no contestabas?- dijo furiosa - estaba a punto de comprar un boleto de avión, no sabia si te había pasado algo o el avión se había caído, maldita sea noah, no vuelvas a hacer eso, ¡si no vuelves a contestar una de mis llamadas te regresare a casa ¿entiendes?! - dijo en un tono desafiante

-si mamá, perdón...- le conteste con voz suave eh intentando que no se enojara más - bueno luego me dices como te fue, marca a tu padre también estaba muy preocupado - si mamá...- le conteste para después despedirme y marcar al otro número que en pocas palabras me dijo el mismo discurso pero él al contrario de mi madre sonaba más tranquilo, sin embargo el viejo era de esas personas que aunque trolla se estuviera incendiando el intentaría por todos los medios seguir con la mente serena.

para las 5 de la mañana lo único que pude hacer fue alistarme para las clases, realmente no sabia que es lo que tenia que llevar, así que solo tome mi mochila y metí una pequeña libreta junto a una pluma, me puse mis tenis predilectos y salí de la casa de muñecas en la que estaba. el día aun seguía ennegrecido pero aun así no dude en caminar hacia la parada del transporte y subir en el autobús que llevaba hacia la universidad, estaba vacío y prácticamente solo el conductor y yo estábamos, 

el me dejo frente a la entrada  y yo baje, pensé que esta estaría cerrada y el lugar seria desierto, pero para mi sorpresa el lugar si estaba siendo ocupado por no muy pocas personas, aunque la mayoría se encontraban sentadas leyendo o en grupos discutiendo sobre proyectos o simplemente otros dormían.  pero aun así seguí mi camino, las clases empiezan dentro de caso dos horas, así que tenia más que suficiente tiempo para poder vagar por allí y ver que había. Para mi gratitud el lugar era grande y hasta había un pequeño mercado de comida en una sección que estaba por la cafetería de la universidad, después fui al área de salones y me di cuenta que en el área de ciencias había laboratorios muy bien equipados para las distintas disciplinas, consiguiente a todo ese recorrido termine en la biblioteca y creo que fue mi lugar preferido, era de una forma circular y se extendía para abajo, eran al rededor de siete plantas, por la apariencia que tenia por fuera, pensé que iba a ser pequeña, pero eso solo porque vi un edificio de un piso, era sorprendente, casi se podría decir que mágico ya que te sacaba del mood de escuela y hasta relajaba, en su interior estaba decorado como una biblioteca antigua solo que con computadoras en la sección dos, pero fuera de eso los demás pisos no tenían muchas cosas electrónicas. 

Cuando llego la hora de poder entrar a lo salones me sorprendí de no tan buena manera al ver que eran prácticamente la mismas que tenia en mi ciudad, pensaba que se sentirían distintas y tenia esas expectativas, pero por otro lado estaban bien ya que no me tardaría en acoplarme en lo que eso respecta. 

Por otro lado ni siquiera sabía porque esta aquí realmente, porque había cruzado hasta el otro lado del mundo, ¿acaso realmente estaba obsesionado por un chico que conocí por unas semanas? el solo pensamiento de eso me hacia reír... porque prácticamente era irreal, alguien no podía enamorarse realmente de alguien con tan solo unas cuantas semanas, sin embargo yo había viajado hasta el otro lado del mundo cuando prácticamente lo conocía mas por un numero de teléfono con el que hablaba y mandaba mensajes que por la persona en si. 

en unas de las muchas horas de cambio de clase divise a una cabellera castaña que me hizo tomar aire y voltear los ojos, estaba en la sección de la cafetería, bueno por un lado sabia que el estaría aquí, pero por otro deseaba no encontrarme con el en todo el año. casi como un niño que huía de su madre después de hacer una travesura empecé a caminar hacia atrás para no tener que dirigirle la palabra, por un momento pensé que seria todo lo contrario y pasaría como en las caricaturas cuando un personaje trata de escapar pero el contrario se da cuenta de su huía y no tienen más remedio que enfrentarse, por suerte era la vida real. 

Baje la mirada al piso y sonreí para mi, tome mi teléfono y marque a uno de los únicos números que tenia guardados - esteban? - solté cuando el otro lado de la línea respondió - noah? - al escuchar esa voy una risa leve de histeria me embargo y voltea hacia el lugar de donde pretendía escapar, en cuanto estuve a unos pasos toque el hombro del chico de cabellera café que hace unos momentos me había hecho retroceder - hola - dijo Dylan en cuanto me vio, ambos colgaos el teléfono, yo voltee a todos lados intentando encontrar  a esteban y no tarde mucho en hacerlo, se encontraba luchado contra el mar de gente frente al mostrador. yo sonreí y mire a Dylan. 

-hola - le dije de mala gana... el lo notó, miro hacia Esteban y respondió de igual forma. la situación era incomoda, pero no sabia que debía hacer, mi teléfono sonó y conteste rápidamente sin pensarlo o ver quien llamaba. - diga... - dije y la voz del otro lado me sorprendió - hola Noah... - todo mi cuerpo se tenso cuando su voz resonó en mis oídos - quien habla? - pregunte aun sabiendo quien era, al otro la do de la línea rieron tristemente -¿como has estado? - preguntó - bien... - respondí - estoy en la universidad con unos amigos - le dije intentando que la voz no me defraudara - que es lo que quieres?...- de dije con voz suave -solo quería escuchar tu voz... - yo sonreí y mire al cielo apretándome los labios intente decir algo pero las palabras se me quedaron atoradas en la garganta -¿sigues allí?- pregunto - si cass, aquí estoy - le conteste mientras tragaba aire. - tu madre me dijo que saliste de la ciudad- solté una pequeña carcajada el escucharle decir eso - más del pais... gane una beca de la universidad y me vine por un año entero a...- me quede callado y suspire - tengo que volver a clase cass, adios - le dije - espera ¿puedo volver a llamarte? - me pregunto y sentí que mi tiempo se congelaba por un momento. tome aire - esta bien... hablamos luego - solté para después colgarle sin esperar respuesta.

Pude haberle dicho que no quería que me llamara de nuevo, pero había escuchado su voz y no quería que mis recuerdos la distorsionaran y me confundieran pensando que su voz era diferente, que quizá podría haberla olvidado, la mano de Dylan sobre mi brazo me saco de mis pensamientos y lo mire, no me había dado cuenta de que esteban ya estaba con nosotros y que mis ojos estaban apunto de soltar unas pequeñas lagrimas. - Estas bien? -pregunto Esteban - si, solo un viejo conocido, con el que no hablaba hace años...