MIEDOS Y UN POCO MÁS

SOLO ESTOY CANSADA

Solo estoy cansada, pero de algún modo no logro recobrar mis fuerzas, a pesar de haber dormido bien la noche anterior no logro animarme.

Cuando desperté fui frente al espejo e intenté sonreír, incluso envié mensajes motivadores a algunos de mis amigos, pero toda la energía se fue apenas puse un pie fuera de casa, sentí verguenza como si el mundo supiera que estoy mintiendo, sentí como todos posaban sus ojos en mí intentando buscar la verdad detrás de la brillante sonrisa en mi rostro...me sentí tan presionada allí afuera que lo único en lo que pude pensar fue en que tenía que regresar a casa, ese lugar es seguro, no tengo la necesidad de sonreir sin ganas ni mentirle al mundo diciendo que estoy bien cuando lo que realmente quiero es volver a la cama y dormir un poco más, así quizá dejaría de pensar en todas las cosas en las que no soy buena, dejaría de pensar en los fracasos que he tenido y finalmente encontrar un poco de paz lejos de mi realidad.

Hoy solo quiero desaparecer, quiero dejar de existir, quiero dejar de sentir la presión en el pecho que me quita la respiración.

Hoy, solo por hoy quiero escapar de mi cuerpo y huir de todo; está bien si no quiero ver a nadie hoy ¿cierto?

La soledad misteriosamente se siente tan bien; sin preguntas incómodas, sin sonrisas forzadas, sin escuchar los problemas de los demás, sin envidiar la vida perfecta de los que me rodean.

Siempre dicen, "todos tenemos problemas" o "hay personas en peores ciecunstancias que tú" pero a pesar de entender esas palabras simplemente no puedo sentirme mejor. Realmente envidio a todos aquellos que pueden animarse, yo, tengo que fingir para que nadie se preocupe y no ser la carga de alguien más.

He empezado a cansarme de mí misma, mi estado de ánimo está cayendo con más frecuencia que hace un tiempo.

A pesar de que no quiero hablar con nadie de como me siento, quiero gritar que necesito un abrazo mudo en el que pueda llorar con tranquilidad sin tener que dar explicaciones después.

Estos días esperi un abrazo que nunca llegará, espero con ansias que alguien me pregunte "¿estás bien?"  Aunque sé bien que mentiré al respecto diciendo que me siento genial, aún si estoy muriendo por dentro.

Hoy, es difícil respirar, es casi una tortura sonreír; hoy, solo estoy cansada.