•Shana•
Sonó mi alarma justo a las 5:30 am.
-Hora de despertar, Hora en la que comienza mi día, mi perdición.-
Después de despejar mi sueño bajo el agua tibia de la regadera decidí salir, ya que al parecer era más tarde de lo que creía.
Debía llegar al instituto al menos 15 minutos antes para buscar mi casillero y mis primeras clases.
Vestí lo más "normal" posible, aunque en mi guardarropa solo habían vestidos y ropa muy femenina ya que según mi madre debía vestir como una señorita de mi edad.
Pero no me importaba y yo vestía muy diferente
-Jeans, botas, blusas sin estampado y con colores raros y una chaqueta negra, en algunas ocasiones collares y pulseras-
Ésta vez no fue la excepción, y después de arreglar mi cabello baje a la cocina por una manzana, me despedí de mi hermano, tomé mis llaves y salí lo más rápido posible para llegar al instituto al menos 10 minutos antes de la hora de entrada.[...]
Al llegar al colegio, fui directamente a la oficina del director para que me entregará la llave de mi casillero y mi hoja de materias.
Después de un largo sermón de como debía comportarme ya que ésta era una escuela muy sofisticada y bla bla bla
Salí a la cafetería a comprar algo para después ir a buscar el salón donde era mi primer clase.
Entré a mi salón y busqué con la mirada un lugar lo más alejado del escritorio del profesor, y observé a un chico muy lindo.
Decidí sentarme a su lado y él sólo se dedicó a darme una cálida sonrisaTerminaron las primeras tres clases y yo ya estaba muriendo, ya que en todas me tenía que presentar solo por el motivo de haber entrado a mitad de semestre, y bla bla bla.
Todos los profesores decían lo mismo
-" Por favor señorita, pasé al frente, diganos su nombre completo, hobby favorito y su música preferida".
Pero lo único que en verdad me hacía soportar el sufrimiento de estar en las clases era el chico pelirojo, él tal "John"
En verdad me parecía lindo y me gustaría conocerlo, sino fuera por todas las chicas que están tras él, lo intentaría.
Pero al parecer a él sólo le gustan las rubias plásticas con buen busto y yo no era nada de eso, al contrario.
Era de cabello castaño, ojos marrones, un poco alta, delgada pero no al grado de ser una anorexica a la que se le veían las costillas y no tan bien desarrollada como las demás.Pero bah, ¿Quién le haría caso una chica que sólo se enfocaba en hacer tareas, salir a cualquier hora sin arreglarse?
Lo sé, no debo de hacerme ilusiones pero eso es lo que hago, siempre me dejan y se van con cualquier otra persona que sea muy distinta a mi.Después de el descanso de 20 minutos, fui a mi clase de natación
Ésta, en lo particular era de mis clases favoritas, me encantaba nadar y/o hacer deporte, ésto me mantenía con mucha energía durante el día.
Después de ir a los baños y darme una pequeña refrescada con el agua de las regaderas, regresé a los vestidores a cambiar mi ropa y de ahí correr a la siguiente clase.[...]
Faltaban sólo 5 minutos para que acabará la clase de Física, los 5 minutos más largos de mi vida, sólo eso y podría ir a casa a descansar, él profesor James es de los más aburridos, pero, casi toda la clase me pasé mirando él cabello rojizo de John, es tan lindo.
Estoy segura de que se dio cuenta que lo miraba, ya que varias veces volteó a mirarme.
La campana de salida me sacó de mis pensamientos.
Me apresuré a guardar mis cosas, él estaba recargado en el marco de la puerta al parecer estaba esperandome.
Salí de ahí, aunque eso no ayudó mucho, él venía detrás de mi.
Escuché pasos a mi lado y me giré.
-"Hey Shana, mi nombre es John, no había tenido el gusto de presentarme".
¿En verdad sé está presentando? Debe estar bromeando, pensé.
-"Hola John, es un gusto". Maldito chico con voz gruesa, apenas lo conozco y ya lo amo, jaja ¿Qué dices Shana? Concéntrate.
-"Noté que me mirabas en el salón, ¿Pasaba algo?". Pff, si tú supieras.
-"No, nada, simplemente veía tú cabello,estaba despeinado y bueno, me tengo que ir, te veo luego".
Luego de eso, salí cuál gato buscando un escondite donde fuera.Continuará...
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»Para mi crush« •John•
Teen FictionAquella tarde lluviosa, lo encontré sentado debajo de un árbol mirando al cielo con aquellos ojos color miel que tanto me encantaban y su cabello de un lado mojado por la lluvia, se veía esplendido...