En la Oscuridad

La Bella y Apolo

  "No tengo miedo de la muerte, pero no tengo prisa de morir. Tengo mucho que hacer primero". - Stephen Hawking  

Recuerdo la primera vez que la vi.

Tenía el pelo perfecto y era la sensación en el colegio. Engreída.

Estaba terminando de colorear mi dibujo de la bella y la bestia con sumo cuidado de no salir...

Me paralice. ¡Demonios! Me van a poner 0 y mis padres se avergonzaran de mi toda la vida. Soy un asco. 12 años y aun no logro colorear sin salirme de la línea. 

-. Tranquila, no es algo que no se pueda arreglar. - Ni siquiera la vi acercarse hacia mi.

-. Ah, gracias.- La ignore por completo. Era irritante.

-. Si... quieres te presto mi borrador. - Se apresuro en buscar entre su hermosa y cara lapicera.

-. No es necesario, tengo el dinero suficiente para comprarme mi propio borrador.

Asintió y se fue a su lugar. 

Tal vez fui un poco dura pero no me caían bien las personas como ella. A lo que me refiero es que nunca me han agradado las personas que tienen dinero y se creen mas que los demás.

O al menos así era el jefe de mi madre, un hijo de toda su... mejor alejo malos pensamientos, no vaya a ser que estoy ofendiendo a alguien que tal vez no es como el. 

La maestra llegó y para mi fortuna no reviso la tarea, la cual no hice por andar coloreando. Estúpido color. 

Hace una semana ingrese a este colegio y la verdad era que... ¡Lo detestaba con toda mi alma!

Le rogué a mis padres que por el amor que tenían por mi no me metieran en un colegio de clase alta a lo que mi madre dijo:

-. Es por tu bien. No esta a discusión. 

Le pedí ayuda con la mirada a mi padre y lo único que hizo fue ignorarme y seguir leyendo su periódico.  Espero que mañana cuides tu periódico padre.

Por otro lado estaba mi hermana a la que tampoco le gustaba estar aquí, pero ella si aprovechaba las oportunidades que le ofrecían y una que otra vez se tragaba su opinión. 

El día transcurrió así como también mi humor que estaba de adorable a di una palabra y te juro que te mato. 

En el estacionamiento visualice a esa niña, iba con Apolo (guapo como siempre), pero eso solo duro un segundo  porque mi hermana llego.

-. Aquí estas, ya vamonos .- Se dio cuenta que estaba babeando, literalmente. Volteo hacia la persona que veía. Rodo los ojos. 

-. Por favor tu no...

Voltee a verla con el ceño fruncido y su cara era un poema rojo.

-. ¡DESPIERTA, MALDITA SEA! ES UN IMBÉCIL, ARROGANTE HIJO DE...

Se dio cuenta del tono de su voz y callo. Listo. Me largo de este colegio.

Las personas que estaban a nuestro alrededor, consumidas por la curiosidad,voltearon hacia nuestra dirección. Y luego porque nos tachaban de raras.

Apolo le sonrió a mi herm...

Esperen. Le esta sonriendo a mi hermana ¿¡Que demonios!?

Esta le respondió mostrandole su arma mortal osea su dedo todo chueco y pintado de amarillo por los chetos que se atasco en el recreo. El dedo medio en pocas palabras.

Jalo de mi brazo y nos dirigimos en total silencio a la casa, no quedaba muy lejos.

Llegamos y no había nadie así que nuestras miradas se encontraron y brillaron al mismo tiempo, corrimos a nuestras habitaciones y nos pusimos lo primero que encontramos. teníamos buen cuerpo, gracias a mi madre, sin embargo a mi hermana no le gustaba "enseñar pierna", no lo entendía, ella era la mas dotada de las dos. 

Tengo la teoría de que tiene miedo, no se a que exactamente, pero creo que le tiene miedo al ¿amor? tal vez, no lo se, estamos locas pero así la quiero. 

Salimos de casa y fuimos a "Stranger Pizza" la pizzeria mas hermosa y de excelente calidad a la que he ido. Sin mencionar, que es la de la vecina, la señora Poff. Que buena historia la de ese apodo. 

Ella nos cuido de pequeñas, es como una segunda abuela para mi aparte de que siempre da buenos consejos. En realidad no es muy vieja, apenas tiene 70 años, pero seamos sinceros eso ya la involucra con los abuelitos. 

Nos vio e inmediatamente fuimos hacia la barra. Era tipo una pizzeria alcoholisadora de personas. Tenia unos bancos giratorios. 

Todavía ni nos sentamos y yo ya me sentía mareada.

Inmediatamente el señor Dante, su esposo, nos trajo nuestras pizzas como si ya nos estuvieran esperando. Extraño y delicioso.

Ellos tenían una historia de amor a mi parecer la mas hermosa y divertida. Se las contaría pero tengo hambre.

Poff nos dijo que mis padres habían ido al hospital y que por eso no estaban en casa. Nos explico que a mi padre algo le había caído mal en el estomago, aunque, la semana pasada mi madre subió al cuarto de su recamara a vomitar. Mi padre dijo que le cayo mal algo.

Esto no me daba buena espina. 

Siempre trato de ver lo positivo de las cosas, no es cierto algo que tenemos de característica mi hermana y yo es que somos las personas mas negativas del mundo. 

Tal vez, solo tal vez existía la posibilidad de que un nuevo Matt o una nueva Denisse viniera en camino, o una nueva yo...

Me aferraría a esa idea.

El primer capitulo de muchos.

Que lo disfruten.