FLEURS : 花 KM

parte única.

Jungkook se encontraba dibujando tranquilamente en clases. Algunas hojas arrugadas se encontraban a un lado y unos pocos lápices estaban esparcidos. Trazaba las líneas con suavidad, debido a que si cometía un error, éste sería más fácil de borrar y no quedaría una fea marca como muchas veces le había pasado. Estaba muy concentrado dibujando cada detalle de la persona grabada en su mente sin detenerse. Aún si tenía muchos bosquejos más, no quería estropearlo por nada, ya que plasmaba sus sentimientos en cada dibujo que realizaba. No estaba seguro de si algún día iba a ser capaz de entregar su carpeta con todos esos dibujos a Jimin, de alguna forma se sentiría avergonzado. De solo pensarlo, ya sentía como sus mejillas se tornaban de un ligero color rojizo y ardían en demasía.

Continuó su trabajo, escuchando por otro lado que la profesora ya había detenido su hablar y estaba por pasar lista. Jungkook se preocupó un poco, Jimin aún no había llegado a clases y cuando él se enfermaba o algo parecido, le enviaba un mensaje para que no se preocupara, pero esta vez no había nada en su celular.

Miraba constantemente la ventana y el reloj que hacía un molestoso ruido cuando todos estaban en completo silencio. "¿Le habrá pasado algo malo?" aquel pensamiento le aterró. Tanto que su corazón comenzó a acelerarse y no pudo contestar bien cuando tocó su turno de decir "Presente". Sus compañeros le miraron extrañados, algunos con una expresión preocupada y algunos con una clara expresión de burla. Jungkook se estaba preguntando si lucía tan tonto en ese estado.

Le molestaba como le miraban todos. Estaba a punto de levantarse para dirigirse al baño, pero la puerta fue abierta ruidosamente por un chico pelinegro que mantenía su respiración acelerada, su cabello despeinado y su rostro completamente sonrojado. Ahora todas las miradas curiosas recaían en Jimin, y Jungkook al verlo tuvo que reprimir las ganas de abrazarle con todas sus fuerzas. Jimin estaba bien.

ㅡ ¿Usted está consciente de la hora que es, Park? ㅡLa profesora acomodó sus lentes y miró a Jimin, enarcando una ceja. ㅡMis alumnos tienen que estar en clases a las ocho de la mañana justamente y usted está aquí a las nueve con cinco minutos ¿Le parece correcto?

ㅡ Lo... lo siento, profesora. ㅡEl pelinegro se acercó un poco más donde se encontraba la mujer con cierta incomodidad. Jungkook se daba cuenta de ello y no le molestaría tomar el lugar de Jimin si aquella mujer le daba un castigo por algo así.

ㅡ Mi... alarma no sonó a tiempo y tuve un problema con el transporte. Tuve que llegar corriendo hasta aquí. ㅡEl mayor hablaba con nerviosismo delante de la mujer, jugando un poco con su desordenada corbata.

ㅡ Bien, solo te quedarás sin el primer receso, pero para la próxima no tendré piedad, Park. ㅡLa profesora se levantó de su asiento con un plumón negro en mano, escribiendo una pequeña nota en la pizarra. ㅡPuedes tomar asiento.

Jungkook vio el débil asentimiento de Jimin y como éste se acercaba lentamente a su puesto con una expresión un poco decaída, pero al levantar su rostro y conectar miradas pudo ver como una sonrisa se asomaba por sus labios. El día estaba nublado y con llovizna, pero Jimin al sonreírle había hecho que el sol saliera instantáneamente. Es más, su sonrisa brillaba más que el mismísimo sol. Jungkook estaba tan embobado por él.

ㅡ ¡Jungkookie! ㅡJimin se sentó a su lado, dejó sus cosas encima del banco y felizmente desordenó su cabello. Jungkook rió ante la acción del mayor, las manitos de Jimin eran tan suaves y adorables. ㅡ¿Sabes? Tenía un poco de miedo de no poder venir, quería verte... y también quería mostrarte un libro que encontré en casa de mi abuela ayer por la tarde. Es lindo, la verdad.

Le encantaba la manera en que Jimin compartía sus cosas con él, en como podía hablarle libremente de lo que le gustara sin miedos. Jungkook era alguien que podía ocultar fácilmente si sentía feliz o triste ㅡincluso dolor físicoㅡ y no era de muchas palabras, pero de alguna forma Jimin lograba hacerlo reír, lograba sacar aquel lado oculto que tenía en lo más profundo de su ser.