Revolution ~ Stony And Steggy

~ Stay Alive ~

En el capitulo se encuentran algunos cambios de fechas en relación a las reales durante la independencia estadounidense. Narrado por: Steven Rogers.

Marzo de 1781

Nueva Jersey

- Mantente con vida.

Esas fueron las palabras de Tony en cuanto le hable de mi nueva alianza con Washington y mi viaje a Nueva Jersey, sus dedos rozaron mi mejilla y me miró a los ojos mientras lo decía, le sonreí y dejé un beso en su frente como una promesa de que así lo haría. Me sorprendí cuando Peggy pronunció las mismas palabras, bese sus labios como un acto reconfortante, ahora la promesa de mantenerme vivo se la debía a dos personas sumamente importantes en mi vida.

Llevaba unos días en Nueva Jersey y nunca había visto al general tan abatido, el pesado ambiente y el estrés se sentía de pared a pared en todo el despacho, llevaba mas de una hora en el escritorio, rodeado de papel y tinta, me he apoderado de escribir toda su correspondencia y no me sentía nada tranquilo estando en mi posición, el congreso ha escrito, "George, ataca a las fuerzas británicas", yo respondo, "Hemos recurrido a comernos nuestros caballos", los vendedores locales nos niegan equipo y asistencia, ellos solamente aceptan dinero británico, están cantando por seis peniques. George se voltea y se acerca a mi escritorio.

- La caballería no está en camino - Me levanto al instante.

- Pero, señor ...

- Steve, escucha, solo hay una forma de ganar esto. - Me interrumpe con una orden - Provoca escándalo, de inmediato.

- Correcto.

- No se envuelvan ni los enfrenten, ataquen de noche - Continuaba con su mirada pensativa en algún lugar inexacto de la habitación - Quédense implacables hasta que sus tropas avancen.

- Hacer imposible justificar el precio de la batalla - El general asintió a mi respuesta.

- Superenlos, huyan, sobrevivan ... Disparen y salgan rápido.

- Entendido.

- Quédate vivo hasta que esta escena de horror acabe, vamos a dejar muchas banderas a media asta - La puerta del despacho se abre y entran James, Clint y Peter hablando al tiempo.

- Entonces hay que brindar.

- Yo vuelvo a Nueva York a mi aprendizaje - Habló Barton con la mirada en el suelo - Estaré a su disposición cuando así lo requieran.

- Pedí ayuda francesa - Continuó James antes de yo poder responder algo - rezo porque hayan mandado un barco.

- Yo me quedaré en el trabajo con Rogers - Terminó Peter.

Barton regresó a Nueva York. Parker y yo escribimos ensayos sobre la esclavitud, el escritorio se opacaba bajo pilas de escritos y cada día era una prueba más a nuestra valentía, era lo que podíamos aportar por el momento a nuestra camaradería. Cada día cortamos lineas de suplemento, robamos contrabando, escogemos nuestras batallas y lugares en donde parar, cada día me levantaba de mi asiento en cuanto veía a Washington cruzar, siempre con la misma pregunta.

  - Señor, confíeme un batallón - Y siempre obtenía la misma respuesta.

- No. - Rechazaba mi petición sin razón.

 Termina por promover a Justin Hammer, lo convierte en su segundo al mando, "¡Soy un General!", pronuncia en cuanto pasa por mi lado, mis puños se cierran y le miró con indiferencia. A diario escribo una carta a Anthony y cada tanto una a Margaret, claramente cada una con intereses distintos, le hablo a Tony acerca del ascenso de Hammer, le expreso mi desconformidad, "No es por quién habría optado", redacto entre otras cosas y luego de una semana vuelvo a escribir reiterando aquel pensamiento al ver sus acciones en la batalla de Monmouth.

Flashback

Las balas cruzaban peligrosamente cerca de nosotros, la desesperación y la adrenalina nos invadía a cada uno de los presentes, y el General Washington no paraba de gritar ordenes sobre su caballo.

- ¡Todos ataquen! - Y Hammer lo interrumpía mientras se ocultaba agachado tras la bestia.

- ¡Retírense! 

- ¡ATAQUEN!

- ¡RETÍRENSE! - Washington lo miró con poca paciencia y bajó de su caballo mientras lo tomaba de la parte frontal de su uniforme, colocandolo en pie.

-  ¡¿Qué demonios haces, Hammer?! ¡LEVÁNTATE!

- ¡Pero son demasiados! - George sonrió con sarcasmo ante su cinismo.

- Lo siento, ¿esta no es tu rapidez? - Lo suelta con brusquedad y se gira a verme - ¡Rogers!

- ¡Listo, señor! - Respondo al instante con un saludo militar y la esperanza de que me ponga a cargo.

- ¡Haz que Barnes tome el mando! 

- Si, señor.

Fin del Flashback

Reunidos en uno de los bares de Nueva Jersey, Peter y James se desahogan con desesperación en sus miradas.

- Mis soldados mueren en un calor de cien grados - Pronuncia Peter.

- Todo mientas quitamos un estancamiento de las garras de la derrota - Termina James.

Beben sin descanso y me sorprende como la preocupación es mas grande que la embriaguez, tanto así que no llego a verlos si quiera un poco mareados. Justin Hammer es dejado atrás en la batalla sin siquiera un pote para orinar, no diré que no fue a propósito porque si que lo merecía y desde lo sucedido lo escuchábamos hablar tras nosotros en otras mesas.

- Washington no se puede dejar a cargo - Anunciaba sin oscilar a unos cuantos metros - Es indeciso, lo vemos de crisis en crisis - Sonríe con hipocresía - La mejor cosa que él puede hacer por la revolución es irse a plantar tabaco en Mount Vernon de nuevo.

Lo miramos con enojo desde nuestros asientos y James se levanta con fuerza, pero esta vez me veo obligado a detenerlo.

- No hagas nada, la historia se encargara de darle su mala imagen.

Me levanto de la mesa y camino cruzando justo al lado de Hammer, salgo del bar y me dirijo con pasos decididos y rápidos a la oficina de Washington, estaba reteniendo mis golpes hacia Justin a la espera de que fuera al menos removido de su cargo. Entro en el despacho de George dando grandes zancadas. 

- General - Anuncio mi entrada y lo veo de espaldas a su escritorio.

- Se por qué vienes, Rogers.

- Necesita que lo pongan en su lugar.

- Tenemos una guerra que pelear, vamos a seguir.

- ¡No es mas que una obstrucción! - No podía creer que sus palabras no trajeran consecuencias.

- ¡Nos hacen falta hombres, hijo! - Se giró y me dedico una mirada severa, yo solo analicé la forma en que se había referido a mi, mi mandíbula se tensionó y trague en seco sin poder dar respuesta.

Caminé hasta la puerta y salí de la oficina, mi mirada en el suelo y la indignación brotando de mi, bufé y una voz dulce, que había estado anhelando escuchar, habló a mis espaldas.

- Grandes palabras viniendo de Hammer, alguien debería detenerlo - Mi respiración se cortó, los sentidos me estaban jugando una mala pasada.

- No puedo desobedecer ordenes directas - Pronuncié y entonces me giré para ver a quien estaba tras de mi. Anthony llevaba una sonrisa en su rostro y estaba justamente ahí, tan solo unos metros nos separaban.

- Entonces yo lo haré - Respondió sin borrar aquella sonrisa y se acercó acunando mi rostro, la felicidad no cabía dentro de mi cuerpo - Te extrañé, Steve.

Aclaraciones: La batalla de Monmouth se dio en realidad el 28 de Junio de 1778.