Capítulo 1: El secreto de Groenlandia.

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Se encontraba mordiendo la borra de su lápiz en la clase de arte. Arturo estaba nervioso y distraído ese día, y no sabía muy bien por qué.

Algo en el aire le decía que todo sería distinto a partir de ese día, y así fue.

-Estas horas se me pasaron volando, siento que el tiempo se comprimió, que me disocié, ¿sabes?

Le escribió por texto a Ariana, pero por algún motivo, el mensaje no parecía llegarle.

"Maldito internet. Maldito Maduro" pensó.

El camino a casa fue muy tranquilo, no pasó nada fuera de lo común.

Pero al llegar a su habitación encontró una nota muy críptica, que rezaba:

"Todo lo que ha pasado hasta ahora lo has podido controlar,

(Hasta cierto punto) pero eso va a cambiar,

A partir de este momento todo sucederá,

Porque yo lo quiera, si no, no pasará

-Gunilda"

-¿Pero quién carajos es G...

Antes de poder pronunciar su nombre, Arturo fue succionado hacia la nada; la nada pura, en el sentido más estricto, miró a su alrededor y sólo había nada, y más nada.

-Pero si aquí no hay... Nada...

Una voz detrás de él se aclaró la garganta para hacer notar su presencia. Al girarse, vio un escritorio en medio de la nada, y una delgada chica morena con ropa de secretaria y delineador negro.

-Es un error común, no todos me notan al principio. ¿Nombre?

-¿Marinés?

-Shhh, en horas de trabajo me llamo Estadía. ¿Nombre?

-Arturo.

-Debes pensar en algo más, a donde vas no necesitarás ser Arturo. ¿Nombre?

-Qué carajos.. Eh... Uyungay.

-Vale, estás anotado. Puedes pasar.

-¿Pero, a dónde?

-A ver a Gunilda.

-¿Y quién coño es G...

Antes de poder pronunciar su nombre, Arturo apareció en una oficina muy bien iluminada.

"Coño, no encuentro mis lentes"

-¿Arturo? ¿Qué haces aquí?

Pregunta una voz familiar.

Ariana le entrega sus lentes, que se habían transportado antes que él.

Arturo suspira de alivio al ver un rostro conocido, y se abrazan por breves instantes.

-No tengo ni la menor idea. ¿Qué haces TÚ aquí?

-Es una larga historia, ¿recuerdas a Mary, la iguana? Pues, Andreína y yo nos encontr...

-¿Andreína también está aquí?

Los ojos de Ariana se llenan de lágrimas de Anime, y rompe en llanto. De repente, comienza a hablar con la voz más aguda de todas, como si hubiese tragado helio.

-SÍ. Y LE VENDIÓ NUESTRAS ALMAS A MARINÉS. NUESTRAS, ARTURO. ESO SIGNIFICA QUE TAMBIÉN VENDIÓ MI ALMA, SIN CONSULTÁRMELO, Y PUEDE QUE ME HAYA ENGAÑADO CON MARIN...

Corazones heladosWhere stories live. Discover now