Mark es un tipo raro, apenas sale de casa.
Ya es la tercera vez que se me cuela un balón en su jardín y no me lo devuelve. No sé para que querrá pelotas si no tiene hijos, pero eso no es asunto mío.Anoche, le vi salir a la puerta y tras mirarme con ira y señalarme con el dedo, volvió a su cueva; es como un no muerto vivo.
La pila de cartas que hay en su puerta impresiona. No sale ni a comprar comida, o al menos no de día.El caso es que rebusco en este tema porque ya van tres días que tengo pesadillas con la casa de Mark. Si, con la casa, no con él.
Siempre lo mismo: la casa engulle a mi madre... Aunque ella lleva días sin venir a casa. Por ello, la casa está sucia y se escuchan los gritos de los vecinos; siempre discuten. ¡Vaya! Ya es medianoche...-Mark, ¿estás bien?
-¿Yanis? ¿He vuelto a quedarme dormido?
-El niño no ha vuelto a encajar ningún balón...
-Sí, lo sé. Álex es un niño raro, apenas sale de casa, y menos aún desde que falleció su madre.
-Mark... El chico murió hace tres días.
-¿Tres días? Ese crío es la persona que más ha aguantado en este infierno.
-No importa. Ahora, ya podrás acogerlo en casa Mark. Al menos hasta...
-Hasta que la mujer se lo lleve.
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La casa de al lado
Misterio / SuspensoEste relato corto, trata sobre un niño que observa todos los pasos de su vecino y también viceversa. Al final, descubriréis por qué.