Capítulo 2

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Jennie observó a Lisa, sus manos temblaban mientras sostenía esa taza de café llevándola hasta sus labios.

-Y... ¿Desde cuando lo sabes? -preguntó observando fijamente el cassette en su mano.

Lisa no la miraba, sus ojos cristalinos por el llanto estaban perdidos en algún punto de la cafetería a la que habían ido luego de encontrarse enfrente del jardín de niños.

-Desde... Hace medio mes. -tomó un sorbo, Jennie asintió dejando fluir el humo del cigarrillo por su boca para luego tomar un poco de su café.

Café y cigarrillos. Mala combinación, ¿No?

Es un tanto contradictorio que un fumador acompañé su cigarrillo con una taza de café. La última cosa que podrá hacer será desgustarlo, sentir su sabor, todo le sabrá amargo, por más azúcar que se le eche.

-¿No les has dicho nada?

-Lo intenté, pero JiSoo es cada vez más... Fría, conmigo, no hace ni el mínimo intento de ser un poco cariñosa para al menos hacerme creer que aún me quiere, ella solo es así, cortante, no esta mucho tiempo en casa y cuando va es solo para dormir o buscar cosas, no sé que hacer -los ojos colorados de Lisa nunca abandonaron el punto perdido en que estaban clavados, nunca dirigiéndole la mirada a su acompañante.

Jennie asintió, aplastado el cigarrillo en la mesa, sabría que le reclamarían por eso, pero no le importo, después de todo la colilla era tapada por la taza de café y ella no era una cliente que vaya allí muy seguido.

-¿Cómo has estado después del accidente? -pregunto Lisa.

-Bien. -respondió cortante.

A decir verdad, Jennie nunca esperó que ella le preguntase eso, después de todo nunca le habia preguntado despues del accidente ni tampoco la había ido a visitar al hospital luego de haber sido atropellada por aquel auto el día del casamiento, ya que su hermana y Lisa se habían ido de luna de miel a París, y ella se quedo dos meses pegada a una camilla.

Nunca en esos putos dos meses recibio ninguna visita, ninguna llamada preguntando por su bienestar, nada... -Yo... Quería pedirte disculpas por eso -Jennie la vio morderse los labios con nerviosismo como habitualmente lo hacia. Chasqueo la lengua con disgusto.

-No hay nada de lo cual disculparte -

-Esta bien -suspiró Lisa.

Estuvieron un momento en silencio, simplemente escuchando los sorbos que les daban a sus cafés y las respiraciones de ambas.

Jennie miró a través de la ventana, el cielo gris y el moho pegado en los cristales no daban buena pinta observó de reojo su reloj y se volteó hacía Lisa.

-Debo irme, sé que no te he ayudado mucho, pero tengo asuntos pendientes y tengo que hacerlos -hablo Jennie cuando Lisa volteo finalmente a verla, mirandola a los ojos.

Lisa encorvó los labios en una mueca y asintió.

-Si... Eh, no te preocupes por eso... De todas formas muchas gracias por escucharme, necesitaba... eso, ya no soportaba callarlo. -Respondió al instante. Jennie observó sus angustiados ojos y se preguntó porqué razón su hermana realmente engañaba a Lisa.

-Claro. Y no te preocupes por pagar, lo haré yo. -dijo Jennie al verla buscar en su bolso. -También me llevaré el cassette, si lo tienes por más tiempo tu... Te harás más daño. -Lisa le sonrió amargadamente y asintió. Sorbió un poco más de café y le hizo una seña a una de las empleadas antes de sacar el dinero suficiente para ambos cafés y salir del lugar, dejando a Lisa atrás, sin despedirse de ella.

No necesitaba decirle mucho a Lisa. Ella había elegido callar ante la infidelidad de su hermana. Y no había nada que Jennie pudiera decir o hacer ante eso, después de todo Lisa y JiSoo eran un matrimonio, ellas deberían saber como hablar y arreglar el asunto sin lastimarse más de lo que se lastiman ahora.

¿Después de todo existe el divorcio, no? Cuando un matrimonio deja de sentir amor, se divorcian, sin rodeos, sin resentimientos y sin hacerse (más) daño.

Entonces... ¿Por qué Lisa prefería callar y lastimarse soportando la obvia infidelidad de su esposa?

Suspiró, abriendo el cierre de su cazadora para sacar su celular de su bolsillo y marcar el número de Roseanne. Espero unos segundos hasta que su compañera de trabajo contestó.

-Hola Jen, ¿Todo bien? -respondieron del otro lado de la línea, Jennie sonrió ante la entusiasta voz de su compañera.

-Hola Rous. Si, por suerte. ¿Estas ocupada?

-Mmm.. nop, acabo de terminar mi turno en el restaurante, SeokJin me dejó salir temprano ya que al parecer lloverá mucho y no quiere que me resfrié al llegar a casa tan tarde y que me agarre la lluvia -

-Ok, te espero en mi departamento en media hora -Rosé chilló.

-Claro, llevaré algunas películas americanas que compré hace algunos días y que aún no vi. Ah, y unos cuantos chocolates, ¿Quieres algo? -Jennie sonrió

-No, muchas gracias, adiós, te esperó -

-¡Adiós! -

Infiel [CORRIGIENDO Y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora