Oscuro Yo.

Los inicios

Desde niño a todos nos han enseñado el bien y el mal, lo que pasara cuando llegue la era del fin, el llamado Armaggedon, con el pasar de los siglos historias reales se convirtieron en mito, el mundo se sumió en guerras por el poder terrenal, las personas se dividieron en religiosos y no creyentes, "La serpiente Ronda entre nosotros esperando atacar".

Aun hay individuos con los suficientes archivos para comprobar que todos los años han sido testigos de poderes fuera de ese mundo, recurriendo al Libro de los secretos escondido por el mismísimo Papa, ocultando al mundo la verdad del catolicismo, "Los Ángeles han pisado y pisan la tierra esperando despertar su poder y destruir el mundo que conocen", Los dirigentes mundiales ocultaron las verdades crearon planes de contingencia y así consiguieron la paz por 65 años seguidos.

"Una bomba nuclear destruyo parte de Hiroshima (Falso un ángel lo hizo), "Una ciudad fue llevada a piedra por la repentina erupción del volcán de Pompeya (Falso un ángel lo hizo), Una bomba detuvo a Hitler (Falso, Hitler murió intentando matar al ángel) La primera y segunda guerra fue iniciada por Alemania (Falso, un ángel Alemán inicio ambas, La humanidad tuvo que seguir la corriente y ocultar la verdad, extendiendo el Apocalipsis que fue enviado para destruirlos, Esta vez no hay un "Arca", el infierno es la tierra y los Ángeles empiezan a despertar, Los cuatro jinetes del Apocalipsis destruirán el mundo"

Parpadee un poco mientras reaccionaba a la alarma, más atrás el ruido de mi madre al tocarme por el hombro y moverme – "Jessy despierta, es hora" – comento mientras salía otra vez a la cocina –"ya está el desayuno, arréglate y baja" – menciono desde el pasillo, emboce una sonrisa, mi madre era la mejor, tome una ducha rápida, me arregle con ropa casual, común en mi, peine mi cabello, mirándome un rato en el espejo "Me odio", mis pensamientos fueron interrumpidos por mi madre de nuevo.

Desayune rápido, me despedí con un beso para salir caminando, el viento movio mis largos cabellos largos, el sol dejaba ver mi blanca piel, mis muchas pecas además mis ojos claros destellaban ligeramente, mi sonrisa bien fingida atraía miradas.

Un fuerte dolor me hizo detener mi mirada se perdió totalmente, otra vez..

"! Quédate escóndete!, llora y déjame salir" – esa voz otra vez, me hacía sentir asqueada, ¿Esto es un sueño? ¿Pesadilla? Y mi verdadero Yo está durmiendo, puesto, lo que estaba viendo no era normal, las mismas calles alumbradas de hace un momento estaban llenas de sangre cuerpos, fuego. No lo comprendía.

- ¡Hey! – mi mirada se interrumpió hasta chocar con esa persona, era yo misma, pero aquella tenía una sonrisa extraña – ¿Quién eres? – cuestione ante su acercamiento – "Soy tu o ¿Tu eres yo?" – aquella solo negó, cerré mis ojos al sentir que se lanzaba sobre mí.

En ese momento desperté de ese sueño extraño, seguía en la calle y todo estaba con normalidad, baje mi mirada hasta llegar al instituto, otro día mas soportando a las otras y su constante acoso, al llegar al salón se escucho de nuevo "Allí va la anormal, ¿no se cansa de venir?", me limitaba a solo respirar y sentarme en los asientos más alejados de todos.

Finalmente la profesora llego, cortando las constantes risas y murmuros que las demás hablaban de mi, rodé mis ojos sin intereses al escuchar de alguien nuevo, pero como si me fueran dado una bofetada, mi mente tuvo un ligero "colapso" al escuchar que dicha persona nueva estaba hablándome.

"¿Puedo sentarme aquí?" – volvió a repetir con su suave voz, aquella chica, yo solo parpadee perdiéndome en todas sus facciones, como si algo en mi fuera hecho "Clip" - A.. Adelante – finalmente dije después de balbucear tontamente, "Espero hagan sentir bien a Karlyn, trátenla bien", menciono la maestra finalmente para empezar la clase ¡se llama Karlyn", cuestione en mi mente emocionada por alguna razón.

Al parecer tampoco fue pasado por alto el hecho de que la nueva se sentara a mi lado, podía sentir la mirada de Rose sobre mi, un ligero escalofrió recorrió mi vertebra, mientras algo muy internamente, aquella voz decía: _Mátalas_...

Finalmente entre ruidos y la voz de la maestra volví a caer en un trance como el de hace rato atrás, perdí la noción del tiempo y desperté entre 4 paredes color carmín, parpadee un poco, estaba en mi asiento, pero no había nada mas, salvo una oscura figura en una esquina. - ¿Dónde estoy? – pregunte intrigada.

"En el Infierno"- respondió aquella voz - ¡Pues es igual a mi salón de clase, no veo la diferencia! – Exclame intentando levantarme, suspire dándome por vencida- ¿Quién eres tú? – Mi cabeza estaba hecho un lio.

-"Soy tu Jessy – mis ojos volvieron abrirse, en efecto era yo, era mi cuerpo – o Tal vez.. ¿Tú eres yo? "– cada momento era peor, tenia más interrogantes que un niño, pero aquella "Yo" solo se limitaba a sonreír, finalmente, la escena acabo y desperté de ese sueño, "Jessy la clase acabo", fue lo primero que escuche de aquella voz.

- Karlyn ¡gracias! – me levante sintiéndome extraña, aun mi mente estaba nublada, Karlyn no entendió mi reacción pero tampoco me pregunto nada, últimamente los sueños eran más largos y extraños, en cualquier lado, como si perdiera el control de mi cuerpo dentro de aquella oscuridad.

Me detuve un momento en el casillero, donde recibí aquel golpe y frio liquido que recorrió mi espalda - ¡Eres una..! – mi sangre hervía de rabia, no entendía por que era tanto acoso de su parte ¡Ramera!, suspire mientras otro objeto pasaba cerca de mi e impactaba a alguien mas, fue en ese momento que pude darme cuenta que Karlyn había lanzado algo a Rose, un libro que fue a dar directo a su cara –"JAJAJAJA" – las risas en el pasillo no tardaron en emerger, yo también me rei, como no ver la cara de la tipa mas egocéntrica del instituto levantarse aturdida.

"Eres una ¡perra! " – le dijo la eufórica chica a Karlyn quien no se inmuto, solo sonreía de manera burlona – "Ya veo por qué te sentaste al lado de Jessy, eres otra aberración" – dicho eso se fue con sus amigas, dejándome otra vez ese vacío de auto rechazo, tome mis cosas y camine, no me atreví a agradecer la ayuda, simplemente mi mente recordaba la escena de hace 3 años donde casi .. Rose y yo nos besamos o más bien intente besarle.