She Loves Control || Dua Lipa

III

Narrador

Esa mañana, Dua se levanto a las 5:00 a.m. como es usual, pero Echo seguía dormida y Dua no sabia como levantar a tanta ternura de su mejor momento.

Decidió tomar una ducha, al salir de la ducha, la pequeña Echo se frotaba los ojos mientras que la mayor sostenía la toalla al rededor de su torso.

- ¿Puedo bañarme, Dua? Digo, si no es tanta molestia. -Dijo Echo escondiéndose bajo las sabanas.

- Echo, mi casa es tu casa, eres libre de hacer lo que quieras. -Sonrió inspirándole confianza.

- Permiso. -Susurro la pequeña entrando al baño.

Una vez que Dua se encontraba terminando de vestirse y ataba sus cordones, la puerta dio tres golpes para luego mostrar a Alice con dos bandejas de desayuno en su carrito.

- Buenos días, señorita Dua. Le dejo el desayuno para usted y la señorita Echo, que lo disfrute. -Hablo mientras dejaba las cosas en una mesita que se encontraba en el balcón de mi habitación.

- ¿No te quieres quedar hoy, Alice? -Pregunto Dua amablemente mientras Echo escuchaba todo desde atrás de la puerta del baño.

- No podre, tengo muchas mas tareas para hacer los martes, lo sabe. -Hablo formalmente y se retiro.

Echo salió del baño ya vestida y lista para ir al instituto.

-¿Tarde mucho? -Pregunto Echo.

- Claro que no, mira, nos trajeron el desayuno. -Hablo Dua señalando el balcón.

- Oh, muchísimas gracias. -Respondió Echo dirigiéndose a la mesa.

- No es nada. -Dijo Dua mientras se encaminaba hacia la mesa junto a Echo.

Mientras desayunaban, Dua revisaba su teléfono, Echo pensaba que había hecho ella para merecer estar aquí con una de las mujeres mas lindas del campus, la sensación de la escuela de repente era su amiga.

Mientras Echo la veía, sentía un montón de emociones. Enojo, porque había hecho que detuvieran a Cleo. Gratitud, por todo lo que le estaba brindando. Orgullo, por lo fuerte que era. Confianza, porque cerca de ella se sentía segura. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte aleteo que sintió en su vientre ¿Mariposas?

- ¿Que? -Pregunto Dua sonrojada al notar a la pequeña con la mirada perdida en su rostro.

- Oh, nada. Lo siento. -Dijo nerviosa Echo empezando a comer.

- Mhh, esta bien. -Dijo no muy convencida pero le resto importancia.- ¿Te parece si después de clases vamos al centro comercial por ropa?

- N-no tengo mucho dinero. -Respondió.

- No es necesario, yo invito. -Le guiño el ojo.

Luego de unos minutos, Echo decidió preguntar algo que era demasiado arriesgado desde su punto de vista.

- Dua ¿Por que estas conmigo?

- ¿De que hablas? -Dijo frunciendo un poco el ceño confundida mientras masticaba.

- Millones de chicas quieren ser tus amigas, chicas mucho mas populares, mucho mas bonitas. Mas, bonitas como tu. Hasta donde yo entiendo, las personas bonitas se juntan con personas bonitas. Podrias salir con la cantidad de chicos lindísimos pero estas aquí conmigo que soy un desastre, no soy linda, no soy sociable, tengo millones de problemas por resolver, soy lesbiana lo que normalmente asusta a todas como para ser mis amigas. -Explico mientras se le escapaban sollozos de vez en cuando.

- Echo, las personas mas lindas son las que lo son por dentro, no por fuera. -Tomo su mano sobre la mesa.

- Quisiera ser bonita por fuera. -Dijo triste.

- Tu eres bonita por dentro y por fuera. -Corrió un mechón de cabello de su frente.

- Hazme bonita, Dua. Como tu. -Miro a Dua a los ojos.

Dua rio y asintió rindiéndose.

- Esta bien, hoy compraremos ropa luego de clases, mañana compraremos maquillaje, el jueves compraremos zapatos, el viernes accesorios y el sábado, saldremos por la noche ¿Quieres? -Dijo metiendo a su boca una cucharada de cereal con leche.

- Esta bien, muchas gracias por todo. -Se acerco a Dua con lentitud y dio un pequeño beso en su mejilla a lo que Dua se sonrojo completamente.

A las 6:30 a.m. fueron al colegio en el auto de Dua. Chloe se acerco a Echo dándole un empujón "disimulado" haciéndola caer al suelo y soltar un pequeño quejido.

- Ups, lo siento, no te vi. -Hablo Chloe riendo con sus amigas.

Dua se arrodillo junto a Echo y tomo sus manos.

- ¡Lo siento, la culpa fue nuestra al no ver semejante zorra! -Grito Dua haciendo que Chloe la fulminara con la mirada pero cerro la boca.- ¿Estas bien, E?

- Dua, tranquila estoy bien. -Rio despacio y se levanto.

Luego de clases, como Dua había prometido, llevo a Echo al centro comercial. Primero comieron en el restaurante favorito de Dua "Chips & Fries", luego fueron a Victoria's Secret.

Dua eligió los talles apropiados para Echo, ella se los probo a todos. Terminaron llevando cinco conjuntos para cada una, luego fueron a Calvin Klein donde compraron dos conjuntos de ropa interior, jeans y blusas. Siguió Forever 21 donde hicieron su mayor compra llevando ocho conjuntos de ropa.

Ambas se probaron todo lo que compraron y uno que otro coqueteo en todo el día, cualquiera podría decir que eran una pareja completa y feliz. Pero eran simplemente un par de amigas secretamente enamoradas una de la otra.

Al llegar a la casa de Dua, la susodicha le dio un recorrido de la casa a Echo para que no se perdiera. Le enseño, la sala de estar, el comedor usual, el comedor formal, la cocina, la sala de ejercicio, la sala de música, los baños, el mini campo de golf de su padre en los carritos de golf, el cuadro de equitación, el establo de caballos, la sala de juegos, las habitaciones de sus padres y la habitación de invitados que tendría su propio balcón, closet y baño, las habitaciones de las mucamas y le presento a cada trabajador de la casa.

- Dua, me dijiste que no había otra cama. -Rio entrando a la habitación de invitados.

- Era tarde, estaba cansada. -Respondió Dua. - Pero puedes quedarte aquí si gustas.

- Me gustaría, no quiero invadir tu espacio. -Dijo recorriendo la habitación.

- Si quieres, esta bien.

Echo asintió, Dua la ayudo a mudar sus maletas y pertenencias a la otra habitación, la ayudo a ordenar y a tender la cama.

A las 22:15 p.m. cenaron y cada una volvió a su habitación.

Echo se acostó y se había dormido pero mas tarde, Dua entro a su cuarto y se acostó en su cama silenciosamente.

- Dua ¿Eres tu?

- No podía dormir. -Respondió.

Echo se acurruco en el pecho de la mayor generando una conexión inmensa de la cual ambas disfrutaban.